Bienvenidos a compartir en el Espíritu de Dios

Hola a todos los que visitáis este blog. ¡Gracias por entrar! ¡DIOS OS BENDIGA!
En este momento empezamos a compartir nuestras vivencias y, también nuestras oraciones.
Rezo por vosotros. Rezad, también por mí. ¡GRACIAS!

¡Jesús es amor sin límites!



¡Dios te ama!¡Él esta vivo en tu corazón!

¡Que Dios os bendiga cada día de este año 2024


MªEsperanza Román


¡Alabado sea Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo!
Sólo Jesucristo es el camino, la verdad y la vida. ¡SÓLO JESÚS SALVA! Léelo en la Biblia.


¡Te basta mi gracia!

Reza ante el Santísimo por tu familia, amigos y enemigos...¡Él es el Todopoderoso!



¡Oh Señor, pongo en tus manos la sangre derramada por todos aquellos niños muertos en el vientre de sus madres a manos de los hombres, únela a la sangre de tu hijo Jesús que derramó por todos nosotros para la remisión de todos los pecados del mundo! Acoge, Señor esta oración. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén
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viernes, 26 de abril de 2024

Viernes 4 de Pascua






Ver 1ª Lectura y Salmo
Texto del Evangelio (Jn 14,1-6): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy sabéis el camino». Le dice Tomás: «Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?». Le dice Jesús: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí».

«Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí»

jueves, 25 de abril de 2024

25 de abril: San Marcos, evangelista






Ver 1ª Lectura y Salmo
Texto del Evangelio (Mc 16,15-20): En aquel tiempo, Jesús se apareció a los once y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien».

Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios. Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban.

«Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación»

jueves, 4 de enero de 2024

Navidad: 4 de Enero






Ver 1ª Lectura y Salmo
Texto del Evangelio (Jn 1,35-42): En aquel tiempo, Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos. Fijándose en Jesús que pasaba, dice: «He ahí el Cordero de Dios». Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús. Jesús se volvió, y al ver que le seguían les dice: «¿Qué buscáis?». Ellos le respondieron: «Rabbí —que quiere decir, “Maestro”— ¿dónde vives?». Les respondió: «Venid y lo veréis». Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con Él aquel día. Era más o menos la hora décima. Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús. Éste se encuentra primeramente con su hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías» —que quiere decir, Cristo—. Y le llevó donde Jesús. Jesús, fijando su mirada en él, le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas» —que quiere decir, “Piedra”.

«‘Maestro, ¿dónde vives?’. Les respondió: ‘Venid y lo veréis’»

viernes, 8 de diciembre de 2023

8 de Diciembre: La Inmaculada Concepción de la Virgen María






Ver 1ª Lectura y Salmo
Texto del Evangelio (Lc 1,26-38): En aquel tiempo, fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.

Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin». María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?». El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y éste es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios». Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel dejándola se fue.

«Y entrando, le dijo: ‘Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo’»

jueves, 7 de diciembre de 2023

Jueves 1 de Adviento





jueves 7 Diciembre 2023

Ver santoral: San Ambrosio, obispo y doctor de la Iglesia



Ver 1ª Lectura y Salmo
Texto del Evangelio (Mt 7,21.24-27): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No todo el que me diga: ‘Señor, Señor’, entrará en el Reino de los cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial. Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca. Y todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica, será como el hombre insensato que edificó su casa sobre arena: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cayó, y fue grande su ruina».

«No todo el que me diga: ‘Señor, Señor’, entrará en el Reino de los cielos» 

miércoles, 6 de diciembre de 2023

Miércoles 1 de Adviento






Ver 1ª Lectura y Salmo
Texto del Evangelio (Mt 15,29-37): En aquel tiempo, pasando de allí, Jesús vino junto al mar de Galilea; subió al monte y se sentó allí. Y se le acercó mucha gente trayendo consigo cojos, lisiados, ciegos, mudos y otros muchos; los pusieron a sus pies, y Él los curó. De suerte que la gente quedó maravillada al ver que los mudos hablaban, los lisiados quedaban curados, los cojos caminaban y los ciegos veían; y glorificaron al Dios de Israel.

Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque hace ya tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino». Le dicen los discípulos: «¿Cómo hacernos en un desierto con pan suficiente para saciar a una multitud tan grande?». Díceles Jesús: «¿Cuántos panes tenéis?». Ellos dijeron: «Siete, y unos pocos pececillos». El mandó a la gente acomodarse en el suelo. Tomó luego los siete panes y los peces y, dando gracias, los partió e iba dándolos a los discípulos, y los discípulos a la gente. Comieron todos y se saciaron, y de los trozos sobrantes recogieron siete espuertas llenas.

«‘¿Cuántos panes tenéis?’. Ellos dijeron: ‘Siete, y unos pocos pececillos’»

martes, 5 de diciembre de 2023

Martes 1 de Adviento






Ver 1ª Lectura y Salmo
Texto del Evangelio (Lc 10,21-24): En aquel momento, Jesús se llenó de gozo en el Espíritu Santo, y dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; y quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar». Volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: «¡Dichosos los ojos que ven lo que veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron».

«Te bendigo, Padre»

viernes, 1 de diciembre de 2023

Viernes 34 del tiempo ordinario






Ver 1ª Lectura y Salmo
Texto del Evangelio (Lc 21,29-33): En aquel tiempo, Jesús puso a sus discípulos esta comparación: «Mirad la higuera y todos los árboles. Cuando ya echan brotes, al verlos, sabéis que el verano está ya cerca. Así también vosotros, cuando veáis que sucede esto, sabed que el Reino de Dios está cerca. Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán».

«Cuando veáis que sucede esto, sabed que el Reino de Dios está cerca»

jueves, 30 de noviembre de 2023

30 de noviembre: San Andrés, apóstol






Ver 1ª Lectura y Salmo
Texto del Evangelio (Mt 4,18-22): En aquel tiempo, caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: «Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres». Y ellos al instante, dejando las redes, Le siguieron. Caminando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos al instante, dejando la barca y a su padre, le siguieron.

«Os haré pescadores de hombres»

jueves, 19 de octubre de 2023

Jueves 28 del tiempo ordinario






Ver 1ª Lectura y Salmo
Texto del Evangelio (Lc 11,47-54): En aquel tiempo, el Señor dijo: «¡Ay de vosotros, porque edificáis los sepulcros de los profetas que vuestros padres mataron! Por tanto, sois testigos y estáis de acuerdo con las obras de vuestros padres; porque ellos los mataron y vosotros edificáis sus sepulcros. Por eso dijo la Sabiduría de Dios: ‘Les enviaré profetas y apóstoles, y a algunos los matarán y perseguirán’, para que se pidan cuentas a esta generación de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo, desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, el que pereció entre el altar y el Santuario. Sí, os aseguro que se pedirán cuentas a esta generación. ¡Ay de vosotros, los legistas, que os habéis llevado la llave de la ciencia! No entrasteis vosotros, y a los que están entrando se lo habéis impedido».

Y cuando salió de allí, comenzaron los escribas y fariseos a acosarle implacablemente y hacerle hablar de muchas cosas, buscando, con insidias, cazar alguna palabra de su boca.

«¡(...) edificáis los sepulcros de los profetas que vuestros padres mataron!»

lunes, 8 de mayo de 2023

Lunes 5 de Pascua






Ver 1ª Lectura y Salmo
Texto del Evangelio (Jn 14,21-26): En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ame, será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él». Le dice Judas, no el Iscariote: «Señor, ¿qué pasa para que te vayas a manifestar a nosotros y no al mundo?». Jesús le respondió: «Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él. El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que escucháis no es mía, sino del Padre que me ha enviado. Os he dicho estas cosas estando entre vosotros. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho».

«El Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho»

viernes, 26 de agosto de 2022

Viernes 21 del tiempo ordinario






Ver 1ª Lectura y Salmo
Texto del Evangelio (Mt 25,1-13): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: «El Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio. Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes. Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite; las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las alcuzas. Como el novio tardara, se adormilaron todas y se durmieron. Mas a media noche se oyó un grito: ‘¡Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro!’. Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. Y las necias dijeron a las prudentes: ‘Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan’. Pero las prudentes replicaron: ‘No, no sea que no alcance para nosotras y para vosotras; es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis’. Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de boda, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron las otras vírgenes diciendo: ‘¡Señor, señor, ábrenos!’. Pero él respondió: ‘En verdad os digo que no os conozco’. Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora».

«En verdad os digo que no os conozco»

miércoles, 23 de diciembre de 2020

Adviento: 23 de Diciembre

 

Ver 1ª Lectura y Salmo
Texto del Evangelio (Lc 1,57-66): Se le cumplió a Isabel el tiempo de dar a luz, y tuvo un hijo. Oyeron sus vecinos y parientes que el Señor le había hecho gran misericordia, y se congratulaban con ella. Y sucedió que al octavo día fueron a circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías, pero su madre, tomando la palabra, dijo: «No; se ha de llamar Juan». Le decían: «No hay nadie en tu parentela que tenga ese nombre». Y preguntaban por señas a su padre cómo quería que se le llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre». Y todos quedaron admirados. Y al punto se abrió su boca y su lengua, y hablaba bendiciendo a Dios. Invadió el temor a todos sus vecinos, y en toda la montaña de Judea se comentaban todas estas cosas; todos los que las oían las grababan en su corazón, diciendo: «Pues, ¿qué será este niño?». Porque, en efecto, la mano del Señor estaba con él.

«‘¿Qué será este niño?’. Porque, en efecto, la mano del Señor estaba con él»

martes, 7 de julio de 2020

Día litúrgico: Martes XIV del tiempo ordinario



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Ver 1ª Lectura y Salmo



Texto del Evangelio (Mt 9,32-38): En aquel tiempo, le presentaron un mudo endemoniado. Y expulsado el demonio, rompió a hablar el mudo. Y la gente, admirada, decía: «Jamás se vio cosa igual en Israel». Pero los fariseos decían: «Por el Príncipe de los demonios expulsa a los demonios».

Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia. Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor. Entonces dice a sus discípulos: «La mies es mucha y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies».

sábado, 13 de diciembre de 2014

EN EL MUNDO CRISIS DE GRACIA.


by pajares95
CRISIS DE FE

Sois muchos a preguntarme por qué suceden cier­tas cosas en el mundo, y sobre todo en Mi Iglesia. Yo, Jesús, os doy la respuesta.
Ya os la ha dado muchas veces Mi Vicario. Leed sus discursos de estos últimos años y constataréis con qué claridad el Papa ha respondido a esta pregunta. Pero muchos continúan preguntándolo.
La repuesta de mi Vicario es la respuesta mía: pero vosotros estáis aún en la negrura. Por esto intervengo Yo per­sonalmente con este mensaje.
 El que os lo transmite es un simple instrumento que yo he escogido para esta misión. El mal del que sufre la iglesia y el mundo es uno solo: ¡crisis de fe!
¿Qué quiere decir crisis de fe? Quiere decir crisis de esperanza, crisis de amor; quiere decir crisis de sabiduría y de prudencia, de fortaleza, de justicia y de templanza; cri­sis de obediencia, de pureza, de paciencia, de piedad y de mansedumbre.
 Quiere decir crisis de hambre y sed de Dios, quiere decir crisis de arrepentimiento, de humildad, de mortificación. Estos son los males de los que sufre la Iglesia en esta su Semana de Pasión. La Semana de Pasión precede a la Semana Santa.
Todos estos males vosotros los podéis sintetizar en la crisis de fe, de esperanza y de caridad: se puede simplificar aún en dos palabras: crisis de vida interior, y más aún en una sola palabra: crisis de Gracia.

Crisis de gracia

La gracia es la participación de mi Vida divina al alma. La Gracia es el alma del alma. Yo, Jesús, soy uno con el Padre y el Espíritu Santo; somos tres personas en Uno.
Ahora bien, hijos míos, vosotros habéis sido creados a imagen y semejanza de Dios. Una es vuestra alma, pero tres son las facultades: inteligen­cia, memoria y voluntad.
No tanto por esto es por lo que os asemejáis a Mí, sino sobre todo por la vida sobrenatu­ral, esto es, por la gracia.
El hombre era creado en gracia. Yo, Verbo de Dios, he venido al mundo para daros nuevamente la vida perdida mediante Mi Pasión, Muerte y Resurrección.
Como Yo, Dios, soy el Ser infinitamente simple, así voso­tros hechos a mi imagen sois simples en vuestra alma.
Vuestra alma no es de varios, sino de un solo compartimento en el cual está la Fe, la Esperanza, el Amor.
Como en Mí, en quien Amor, Misericordia, Verdad, Justicia, Sabidu­ría y cualquier otro atributo son un solo ser, son Dios.
Si en el hombre está en crisis la Fe, están en crisis la esperanza, la prudencia, la justicia, la fortaleza, la piedad, la templanza, el amor de Dios, el temor de Dios. La falta de todo esto en el alma humana (que después quiere decir ausencia de Dios) ha provocado la tremenda crisis de la que sufre la humanidad entera.
El materialismo, encarnación de Satanás, es la ausencia de Dios en el alma humana. Pero Dios es Amor, Luz y Justicia, es Esperanza y Sabiduría, es Fortaleza, es Piedad y Templanza y cualquier otra virtud y perfección.

La Mona de Dios

Jamás, hijos míos, una crisis de fe tan universalizada ha atormentado a la humanidad. Satanás, mona de Dios, ha provocado con vuestra complicidad esta pavorosa oscuridad en las almas.
Os he hablado de Semana de Pasión y os he dicho que la Semana de Pasión precede a la Semana Santa. Lo que sucedió en la Semana Santa todos lo sabéis.
Esto, hijos, os lo he dicho para que dispongáis vuestro ánimo y os preparéis con una vida de arrepentimiento. Y todos tenéis motivos para arrepentiros. Os lo he dicho para que podáis prepararos espiri­tualmente a fin de que, en el momento de la dura prueba, Yo pueda encontraros con la antorcha encendida.
¡Ay de aquellos que no tengan su antorcha encendida, ay de ellos porque no se arrepentirán! Perecerán. Aun siendo Yo Amor infinito e inmutable, os digo que el tiempo de la Misericordia está para ceder al tiempo de la Justicia.
Para vuestro consuelo os quiero recordar mis pala­bras: "Cuando sea levantado de la tierra atraeré a todos a Mí".
Mi gran triunfo es en la Cruz. Con la Cruz he ven­cido al mundo, con la Cruz triunfan las almas predilectas, con la Cruz triunfará la Iglesia.
La Cruz la derrotará y mi Madre aplastará de nuevo la cabeza a la Ser­piente.
Yo, Jesús el Salvador, seré de nuevo la Luz, que ahora está apagada y sofocada en muchas almas incluso de mis sa­cerdotes.
Yo seré de nuevo la luz del mundo.
Preguntaos, hijos míos, por qué no tenéis vocaciones. ¿No os lo habéis preguntado? Es por la crisis de fe.
Donde la Iglesia está en cruz Conmi­go, las vocaciones no faltan. Reflexionad, hijos. No os faltan los motivos  para ello y no olvidéis que Yo he iniciado mi camino en la tierra con un acto de infinita humildad. Sin humildad no hay conversión.
Te Bendigo.
(Mensaje de Jesús al Padre Ottavio Michelini – 15/10/1975)