Bienvenidos a compartir en el Espíritu de Dios

Hola a todos los que visitáis este blog. ¡Gracias por entrar! ¡DIOS OS BENDIGA!
En este momento empezamos a compartir nuestras vivencias y, también nuestras oraciones.
Rezo por vosotros. Rezad, también por mí. ¡GRACIAS!

¡Jesús es amor sin límites!



¡Dios te ama!¡Él esta vivo en tu corazón!

¡Que Dios os bendiga cada día de este año 2024


MªEsperanza Román


¡Alabado sea Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo!
Sólo Jesucristo es el camino, la verdad y la vida. ¡SÓLO JESÚS SALVA! Léelo en la Biblia.


¡Te basta mi gracia!

Reza ante el Santísimo por tu familia, amigos y enemigos...¡Él es el Todopoderoso!



¡Oh Señor, pongo en tus manos la sangre derramada por todos aquellos niños muertos en el vientre de sus madres a manos de los hombres, únela a la sangre de tu hijo Jesús que derramó por todos nosotros para la remisión de todos los pecados del mundo! Acoge, Señor esta oración. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén

martes, 27 de noviembre de 2018

Hoy es la Fiesta de la Virgen de la Medalla Milagrosa Una maravillosa aparición de María



Hoy es la Fiesta de la Virgen de la Medalla Milagrosa
Una maravillosa aparición de María



Catalina dormía en su cuarto. Cerca de la medianoche escuchó que por tres veces la llamaban por su nombre. Se despertó y vio un ángel, era como un niño de unos cinco años y vestido de blanco, que le dijo: "Levántate pronto y ven a la capilla. La Santísima Virgen te espera". Catalina vacila, pero el ángel responde a su preocupación interior y le dice: "No temas, ven, yo te aguardo". Vestida Catalina, el niño comienza a andar, y ella lo sigue. Por donde quiera que pasaban las luces se encendían. El cuerpo del niño irradiaba vivos resplandores y a su paso todo quedaba iluminado. Al llegar a la puerta de la capilla el niño toca la puerta con su dedito y aquella se abrió al instante. Dice Catalina: "Mi sorpresa fue más completa cuando, al entrar a la capilla, vi encendidas todas las velas y los cirios, lo que me recordaba la Misa de medianoche". El niño la llevó al presbiterio, y allí Catalina se puso de rodillas, mientras el niño permaneció de pie todo el tiempo al lado derecho. La espera le pareció muy larga. Por fin el ángel le dijo: "Ved aquí a la Virgen, vedla aquí". Catalina oyó como un rumor, como el roce de un traje de seda, junto al cuadro de San José. Vio que una Señora de extremada belleza atravesaba majestuosamente el presbiterio, "fue a sentarse en un sillón sobre las gradas del altar mayor, al lado del Evangelio". Catalina en el fondo de su corazón dudaba si verdaderamente estaba o no en presencia de la Reina de los Cielos, pero el niño le dijo: "Mira a la Virgen". Le era casi imposible describir lo que experimentaba en aquel instante, lo que pasó dentro de ella, y le parecía que no veía a la Santísima Virgen. Entonces el niño le habló, no como niño, sino como un hombre muy enérgico y con palabras muy fuertes: "¿Por ventura no puede la Reina de los Cielos aparecerse a una pobre criatura mortal en la forma que más le agrade?

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PARA CONOCER SOBRE LA APARICIÓN DE LA MEDALLA MILAGROSA HAZ CLICK AQUI







lunes, 26 de noviembre de 2018

MENSAJE DEL 25 DE NOVIEMBRE DE 2018

”Queridos hijos, este es un tiempo de gracia y de oración, un tiempo de espera y de donación. Dios se da a vosotros para que lo améis por encima de todo. Por eso, hijos míos, abrid vuestros corazones y vuestras familias para hacer que esta espera se convierta en oración y amor, y especialmente en donación. Yo estoy con vosotros, hijos míos, y os exhorto a no renunciar al bien, porque los frutos se ven y se escuchan a lo lejos. Por eso el enemigo está enojado y utiliza todo para alejaros de la oración. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!".

sábado, 3 de noviembre de 2018

Mensaje del 2 de noviembre de 2018


“Queridos hijos, mi Corazón materno sufre mientras miro a mis hijos que no aman la verdad, que la esconden; mientras miro a mis hijos que no oran con sentimientos y con obras. Estoy muy triste mientras le hablo a mi Hijo, que muchos hijos míos ya no tienen fe, que a Él no lo conocen, a mi Hijo. Por eso os invito a vosotros, apóstoles de mi amor: procurad mirar en los corazones de los hombres hasta el fondo, y allí encontraréis, con seguridad, un pequeño tesoro escondido. Mirar así es misericordia del Padre Celestial. Buscar el bien, incluso donde se encuentra el mal más grande, tratar de comprenderse los unos a los otros y no juzgar, es lo que mi Hijo pide de vosotros; y yo, como Madre, os invito a escucharlo. Hijos míos, el espíritu es más poderoso que el cuerpo, y llevado por el amor y las obras supera todos los obstáculos. No olvidéis: mi Hijo os ha amado y os ama. Su amor está con vosotros y en vosotros cuando sois uno con Él. Él es la luz del mundo, y nadie ni nada logrará detenerlo en la Gloria final. Por eso, apóstoles de mi amor, no tengáis miedo de dar testimonio de la verdad. Testimoniadla con entusiasmo, con obras, con amor, con vuestro sacrificio y, sobre todo, con humildad. Testimoniad la verdad a todos aquellos que no han conocido a mi Hijo. Yo estaré a vuestro lado, yo os alentaré. Testimoniad el amor que no cesa nunca, porque proviene del Padre Celestial que es eterno y ofrece la eternidad a todos mis hijos. El Espíritu de mi Hijo estará a vuestro lado. Nuevamente os invito, hijos míos: orad por vuestros pastores, orad para que puedan ser guiados por el amor de mi Hijo. ¡Os doy las gracias!”