Jesús te ama enormemente. Él te ha creado y quiere que seas feliz para siempre. Quiere que tu alma disfrute eternamente después de esta vida. Búscale y déjate abrazar por Él. 

 ...¡Tendrás tan claro que no eres tú, sino que es el Espíritu de Dios en ti, que no te costará ser humilde! Pues la contemplación de tu propia indigencia, es lo que te maravillará frente a sus obras.

No cierres tu corazón a la acción del Espíritu Santo. Haz silencio. Déjate guiar y hazte violencia con tus pecados. Jesús te ayuda. 

  Jesús te busca. Busca, tú a Jesús y abandona tu vida de pecado.

 Jesús te ama. Abre tu corazón a su amor.

 Jesús te ama. Si tienes penas y dolores, dáselas a Jesús. Él ya las ha redimido con su sangre en la cruz.

 Jesús es tu mejor amigo. El único que nunca te abandona y permanece fiel en tu corazón. Llámalo y habla con Él.

Jesús

VISITA A JESÚS EN EL SAGRARIO. ¡ESTÁ VIVO! Y ESTÁ SOLO.

¡TE AMO, JESÚS!