MENSAJE DE LA VIRGEN
Mensaje de María Reina de La Paz desde Medjugorje
Mensaje de la Reina de la Paz del 25 de septiembre de 20dado a la vidente Marija
"¡Queridos hijos! Por amor hacia ustedes, Dios me ha enviado en medio de ustedes para amarlos y animarlos a la oración y a la conversión, por la paz en ustedes, en sus familias y en el mundo. Hijitos, no olviden que la verdadera paz sólo viene a través de la oración, de Dios que es su paz. Gracias por haber respondido a mi llamado.” (con aprobación eclesiástica)
"¡Queridos hijos! Hoy mi oración con ustedes es por la paz. El bien y el mal luchan y desean predominar en el mundo y en los corazones de la gente. Sean ustedes personas de esperanza, de oración y de gran confianza en Dios Creador para quien todo es posible. Hijitos, que la paz prevalezca en ustedes y alrededor de ustedes. Los bendigo con mi bendición maternal para que, hijitos, sean alegría para todos con quienes se encuentren. Gracias por haber respondido a mi llamado."
Mensaje anual de nuestra Madre del Cielo
dado a la vidente Ivanka el 25 de junio de 2024
Mensaje del 25 de Mayo de 2024
“Queridos hijos, en este tiempo de gracia, os invito a la oración con el corazón. Hijos míos, formad grupos de oración en los que os exhortareis unos a otros a hacer el bien y creceréis en la alegría. Hijos míos, aún estáis lejos. Por eso, continuad convirtiéndoos y elegid el camino de la santidad y de la esperanza, para que Dios os dé paz en abundancia. Gracias por haber respondido a mi llamada”.
Medjugorje, 25 de abril 2024
“¡Queridos hijos!,
Estoy con ustedes para decirles que los amo, y los animo a orar porque Satanás es fuerte y cada día su fuerza es mayor a través de aquellos que eligieron la muerte y el odio.
Ustedes, hijitos, sean oración y mis manos extendidas de amor para todos aquellos que están en tinieblas y buscan la luz de nuestro Dios.
¡Gracias por responder a mi llamada!”
Mensaje de María Reina de La Paz:
Mis queridos amigos, ¡alabados sean Jesús y María!
El 25 de febrero de 2024 la vidente Marija recibió el siguiente mensaje:
“Queridos hijos, oren y renueven su corazón para que el bien que han sembrado dé frutos de alegría y de unión con Dios. La cizaña se ha apoderado de muchos corazones y se han vuelto estériles. Por eso ustedes, hijitos, sean luz, amor y mis manos extendidas en este mundo que anhela a Dios que es amor. Gracias por haber respondido a mi llamado.”
El 18 de marzo, Mirjana recibió la aparición anual de la Gospa:
Mensaje del 18 de marzo de 2024
“Queridos hijos, yo estoy con ustedes gracias al amor misericordioso de Dios. Y por eso, como Madre, los invito a creer en el amor, amor que es unión con mi Hijo. Con el amor ayudan a los demás a abrir sus corazones para que conozcan a mi Hijo y lo amen. Hijos míos, el amor hace que mi Hijo ilumine sus corazones con Su gracia, crezca en ustedes y les dé la paz. Hijos míos, si viven el amor, si viven a mi Hijo, tendrán paz y serán felices. En el amor está la victoria. ¡Les doy las gracias!”
Mensaje del 25 de enero de 2024
"¡Queridos hijos! Que este tiempo sea un tiempo de oración”
Mensaje del 25 de Noviembre de 2023
“¡Queridos hijos!, que este tiempo esté entretejido de la oración por la paz y de las buenas obras, para que la alegría de la espera del Rey de la Paz se sienta en vuestros corazones, en vuestras familias y en el mundo que no tiene esperanza. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
MENSAJE DE LA MADRE SANTÍSIMA DADO A MARIJA, LA VIDENTE, EL 25 DE OCTUBRE DE 2023 EN MEDJUGORJE
“Queridos hijos, los vientos del mal, del odio y de la tribulación soplan sobre la tierra para destruir vidas. Por eso, el Altísimo me ha enviado a ustedes para conducirlos por el camino de la paz y de la unidad con Dios y con los hombres. Ustedes, hijitos, son mis manos extendidas: oren, ayunen y ofrezcan sacrificios por la paz, tesoro que todo corazón anhela. Gracias por haber respondido a mi llamada”.
Mensaje del 25 de Septiembre de 2023
Mensaje del 25 de agosto de 2023
“Queridos hijos: en este tiempo de gracia, os invito a la oración con el corazón. Que vuestros corazones, hijos míos, se eleven en oración hacia el cielo, para que vuestro corazón pueda sentir al Dios del amor que os sana y os ama con un amor inmenso. Por eso estoy con vosotros, para guiaros por el camino de la conversión del corazón. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!
Mensaje del 25 de julio de 2023
“Queridos hijos, en este tiempo de gracia en que el Altísimo me envía a ustedes para amarlos y guiarlos por el camino de la conversión, ofrezcan sus oraciones y sacrificios por todos los que están alejados y no han conocido el amor de Dios. Ustedes, hijitos, sean testigos del amor y de la paz para todos los corazones atribulados. Gracias por haber respondido a mi llamado."
“¡Queridos hijos! El Altísimo me permite estar en medio de vosotros, para orar por vosotros, para ser vuestra Madre y vuestro refugio. Hijos míos, os invito: regresad a Dios y a la oración, y Dios os bendecirá abundantemente. Gracias por haber respondido a mi llamada”
“Queridos hijos, los invito a ir a la naturaleza y a orar para que el Altísimo hable a su corazón y sientan el poder del Espíritu Santo, a fin de que puedan testimoniar el amor que Dios tiene por cada criatura. Estoy con ustedes e intercedo por ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
Mensaje del 25 de abril de 2023
“Queridos hijos, os invito a todos a ser portadores de la paz y de la alegría de Jesús resucitado para todos aquellos que se encuentran alejados de la oración; para que el amor de Jesús, a través de vuestras vidas, los transforme a una nueva vida de conversión y santidad. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada”
Mensaje del 25 de marzo de 2023“Queridos hijos, que este tiempo sea para vosotros tiempo de oración” | ||||
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“Queridos hijos: Hoy, cuando la luz del nacimiento de Jesús ilumina al mundo entero, con Jesús en mis brazos, oro de manera especial para que cada corazón se convierta en el establo de Belén en que nacerá mi Hijo, y para que vuestras vidas se conviertan en la luz de Su nacimiento. Hijos míos, vosotros vivís en la aflicción y en el miedo. Por eso, hijos míos, hoy en este día de gracia, pido a Jesús que fortalezca vuestra fe y se convierta en el Soberano de vuestras vidas porque, hijos míos, solo con Jesús en vuestras vidas no veréis aflicción, sino que rezaréis por la paz y viviréis en paz; no veréis miedo, sino que veréis a Jesús que nos libera de todos los miedos. Yo soy vuestra Madre que vela continuamente por vosotros y os bendigo con mi bendición maternal”
Mensaje del 25 de Noviembre de 2022
“¡Queridos hijos! El Altísimo me ha enviado a vosotros para enseñaros a orar. La oración abre los corazones y da esperanza; y la fe nace y se fortalece. Hijos míos, yo os invito con amor: regresad a Dios porque Dios es vuestro amor y vuestra esperanza. Si no os decidís por Dios no tenéis futuro, y por eso estoy con vosotros, para guiaros con el fin de que os decidáis por la conversión y la vida, y no por la muerte. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
“Queridos hijos, el Altísimo me permite estar con vosotros, y ser vuestra alegría y camino en la esperanza, porque la humanidad se ha decidido por la muerte. Por eso Él me ha enviado a enseñaros que sin Dios no tenéis futuro. Hijos míos, sed instrumentos de amor para todos los que no han conocido al Dios del amor. Testimoniad con alegría vuestra fe y no perdáis la esperanza en el cambio del corazón humano. Yo estoy con vosotros y os bendigo con mi bendición maternal. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
"Queridos hijos, oren para que el Espíritu Santo los ilumine a fin de que sean gozosos buscadores de Dios y testigos del amor sin límites. Estoy con ustedes, hijitos, y a todos los llamo nuevamente: anímense y den testimonio de las buenas obras que Dios está haciendo en ustedes y a través de ustedes. Alégrense en Dios. Hagan el bien al prójimo para que estén bien en la tierra, y oren por la paz que está siendo amenazada porque Satanás quiere la guerra y la tribulación. Gracias por haber respondido a mi llamado".
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“Queridos hijos, Dios me permite estar con vosotros y guiaros por el camino de la paz para que, a través de la paz personal, construyáis la paz en el mundo. Yo estoy con vosotros e intercedo por vosotros ante mi Hijo Jesús, para que Él os dé una fe fuerte y la esperanza en un futuro mejor que deseo construir con vosotros. Vosotros, sed valientes y no temáis, porque Dios está con vosotros. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada! |
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“¡Queridos hijos! Os miro y doy gracias a Dios por cada uno de vosotros, porque Él me ha permitido estar todavía con vosotros, para animaros a la santidad. Hijos míos, la paz está deteriorada y Satanás quiere la tribulación. Por lo tanto, que vuestra oración sea aún más fuerte con el fin de que todo espíritu impuro de división y de guerra sea silenciado. Sed constructores de paz y portadores de la alegría del Resucitado en vosotros y a vuestro alrededor, para que el bien triunfe en cada hombre. ¡Gracias por haber respondido mi llamada!”
MENSAJE DEL 25 DE ABRIL
MENSAJE extraordinario DE LA REINA DE LA PAZ
A IVAN EL 2 DE ABRIL DE 2022...
"Queridos hijos,
En este tiempo sin paz, cuando el hombre y la humanidad están sedientos de Dios, sedientos de paz,
Os invito a rezar por la paz.
Rezad por la paz, queridos hijos, para que cada persona del mundo sienta el amor por la paz.
De manera especial, hijitos, estáis llamados a vivir y testimoniar la paz, la paz en vuestros corazones y la paz en vuestras familias.
Entonces la paz fluirá en el mundo.
Gracias, queridos hijos, porque también hoy habéis respondido a mi llam
“¡Queridos hijos! Con amor maternal os invito a mirar a mi Hijo llenos de fuerza, fe y confianza. Abridle vuestros corazones y no tengáis miedo, porque mi Hijo es la Luz del mundo y en Él se hallan la paz y la esperanza. Por eso os invito nuevamente, nuevamente a orar por aquellos hijos míos que no han conocido el amor de mi Hijo; que mi Hijo ilumine sus corazones con Su luz de amor y esperanza, y que a vosotros, hijos míos, os fortalezca y os dé paz y esperanza. Yo estoy con vosotros. Os doy las gracias”.
Mensaje del día 25 de enero de 2022
"Queridos hijos: Hoy os invito a regresar a la oración personal. Hijos míos, no olvidéis que Satanás es fuerte y quiere atraer hacia sí mismo cuántas almas sea posible. Por eso, estad vigilantes en la oración y decididos en el bien. Yo estoy con vosotros y os bendigo a todos con mi bendición maternal. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
Mensaje anual de la Virgen María Reina de la Paz del 25 de diciembre de 2021 por medio de Jakov
“¡Queridos hijos!, ustedes son y se llaman ‘hijos de Dios’. Si tan solo sus corazones sintieran el inmenso amor que Dios tiene por ustedes, sus corazones lo adorarían y agradecerían en cada instante de su vida. Por eso, hijitos, hoy, en este día de Gracia, abran sus corazones y pidan al Señor el don de la fe, para que puedan ser verdaderamente dignos del nombre de ‘hijos de Dios’, quienes con corazones puros agradecen y honran a su Padre Celestial. Estoy con ustedes y los bendigo con mi bendición maternal. ¡Gracias por haber respondido mi llamado!”
Mensaje mensual de la Virgen María Reina de la Paz del 25 de diciembre de 2021 por medio de Marija
¡Queridos hijos! Hoy les traigo a mi Hijo Jesús para que Él les dé Su Paz. Hijitos, sin paz no tienen futuro ni bendición, por lo tanto, regresen a la oración porque el fruto de la oración es la alegría y la fe, sin las cuales no pueden vivir. La bendición de hoy que les damos, llévenla a sus familias y enriquezcan a todos quienes encuentran, para que puedan sentir la Gracia que ustedes reciben. ¡Gracias por haber respondido mi llamado!”
Dado a Marija Pavlovic 25 de noviembre de 2021
"Queridos hijos! Estoy con vosotros en este tiempo de misericordia y os invito a todos a ser portadores de paz y de amor en este mundo en el que Dios, hijos míos, a través de mí, os invita a ser oración y amor, y expresión del paraíso aquí en la tierra. Hijos míos, que vuestros corazones se llenen de gozo y de fe en Dios, para que tengáis plena confianza en su santa voluntad. Por eso estoy con vosotros, porque Él, el Altísimo, me envía entre vosotros para alentaros a la esperanza y así seréis constructores de paz en este mundo sin paz. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”.
Dado a Marija Pavlovic
"¡Queridos hijos! Volved a la oración porque quien reza no tiene miedo del futuro; quien ora está abierto a la vida y respeta la vida de los demás; el que ora, hijos míos, siente la libertad de los hijos de Dios y con alegría de corazón sirve para el bien de su hermano. Porque Dios es amor y libertad, por lo tanto, hijos míos, cuando quieran ataros con cadenas y utilizaros, eso no es de Dios porque Dios ama y da su paz a toda criatura; y por eso me ha enviado a vosotros para ayudaros a crecer en santidad. Gracias por haber respondido a mi llamada".
"Queridos hijos, con alegría hijitos, invito a todos los que han respondido a mi llamada: sed alegría y paz. Testimoniad con vuestras vidas el cielo que os traigo. Es hora, hijos míos, de que seáis un reflejo de mi amor para todos aquellos que no aman y cuyos corazones han sido conquistados por el odio. No lo olvidéis: yo estoy con vosotros e intercedo por todos ante mi Hijo Jesús para que os dé su paz".
“¡Queridos hijos!
Os invito a ser oración para todos los que no oran. Hijos míos, testimoniad con vuestra vida la alegría de ser míos, y Dios escuchará vuestras oraciones y os dará la paz en este mundo inquieto, donde el orgullo y el egoísmo reinan. Hijos míos, sed generosos y sed el amor de mi amor, para que los paganos sientan que vosotros sois míos y se conviertan a mi Corazón Inmaculado.
¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
Mensaje del 25 de junio de 2021 de la Reina de la Paz, 40º Aniversario de las Apariciones de Medjugorje, a través de la vidente Marija Pavlovic Lunetti
"¡Queridos hijos! Mi Corazón está gozoso porque a lo largo de estos años veo su amor y su apertura a mi llamado. Hoy los llamo a todos: oren conmigo por la paz y la libertad, porque Satanás es fuerte y quiere, con sus engaños, alejar de mi Corazón maternal a cuantos corazones sea posible. Por eso, decídanse por Dios para que estén bien en la tierra que Dios les ha dado. Gracias por haber respondido a mi llamado."
Mensaje de la Reina de la Paz del 25 de mayo de 2021 en Medjugorje
¡Queridos hijos!
Hoy os invito a dar testimonio de vuestra fe en los colores de la primavera; que ésta sea una fe de esperanza y valentía. Hijos míos, que vuestra fe no vacile ante ninguna situación, ni siquiera en este tiempo de prueba. Id valientemente con Cristo Resucitado hacia el Cielo, que es vuestra meta. Os acompaño por este camino de santidad y os pongo a todos en mi Corazón Inmaculado.
¡Gracias por haber respondido mi llamada!".
MENSAJE DE LA REINA DE LA PAZ DADO EL
25 DE MARZO
"Queridos hijos, también hoy estoy con ustedes para decirles: hijitos, quien ora no le tiene miedo al futuro y no pierde la esperanza. Ustedes han sido elegidos para llevar alegría y paz, porque son míos. He venido aquí con el nombre de Reina de la Paz, porque el diablo quiere la aflicción y la guerra; quiere llenar el corazón de ustedes con el miedo al futuro; y el futuro es de Dios. Por eso, sean humildes y oren, y dejen todo en manos del Altísimo que los ha creado. ¡Gracias, queridos hijos, por haber respondido a mi llamado!"
MENSAJE DE LA REINA DE LA PAZ DADO EL
18 DE MARZO DE 2021 EN MEDJUGORJE
"Queridos hijos, los invito maternalmente a volver a la alegría y a la verdad del Evangelio; a regresar al amor de mi Hijo, porque Él los espera con los brazos abiertos; a que todo lo que hagan en la vida, lo hagan con mi Hijo, con amor, para que sean bendecidos; a que la espiritualidad de ustedes sea interior y no sólo exterior. Sólo así serán humildes, generosos, llenos de amor y alegres. Y mi Corazón maternal se regocijará con ustedes. ¡Les doy las gracias!"Mensaje del 25 de febrero de 2021
MENSAJE A MARIJA PAVLOVIC
“¡Queridos hijos! También hoy Dios me ha permitido estar con vosotros para invitaros a la oración y al ayuno. Vivid este tiempo de gracia y sed testigos de esperanza porque, os repito, hijos míos: con la oración y el ayuno incluso las guerras pueden ser suprimidas. Hijos míos, creed y vivid en la fe, y con la fe, este tiempo de gracia; mi Inmaculado Corazón no os abandona a ninguno de vosotros en el desasosiego si recurre a mí. Intercedo por vosotros ante el Altísimo y oro por la paz en vuestros corazones y por la esperanza en el futuro. ¡Gracias por haber respondido mi llamada”
Mensaje del 25 de Enero de 2021
“Queridos hijos, en este tiempo os invito a la oración, al ayuno y a la renuncia, para que seáis más fuertes en la fe. Este es el tiempo del despertar y del renacer. Así como la naturaleza se da, también vosotros, hijos míos, pensad en todo lo que habéis recibido; sed portadores alegres de la paz y del amor para que estéis bien en la tierra. Anhelad el cielo, porque en el cielo no hay tristeza ni odio. Por eso, hijos míos, decidíos de nuevo por la conversión y que la santidad reine en vuestras vidas. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
Mensaje del 25 de diciembre de 2020 dado al vidente Jakov Colo
MENSAJE DEL 25 DE DICIEMBRE DE 2020 EN MEDJUGORJE
“¡Queridos hijos! Les traigo al Niño Jesús que les trae la paz, Él, que es el pasado, el presente y el futuro de su vivir. Hijitos, no permitan que se apaguen su fe y la esperanza en un futuro mejor, porque han sido elegidos para ser testigos de esperanza en cada ocasión. Por eso estoy aquí con Jesús para que los bendiga con Su paz. Gracias por haber respondido a mi llamado.”
Mensaje del 25 de noviembre de 2020
“¡Queridos hijos! Este es un tiempo de amor, de afabilidad, de oración y de alegría. Oren, hijitos, para que el Niño Jesús nazca en sus corazones. Abran sus corazones a Jesús que se da a cada uno de ustedes. Dios me ha enviado para ser alegría y esperanza en este tiempo. Y les digo que sin el Niño Jesús no tienen la ternura ni el sentimiento del Cielo escondidos en el Recién Nacido. Por eso, hijitos, trabajen en su interior. Al leer la Sagrada Escritura descubrirán el nacimiento de Jesús y la alegría, como la que Medjugorje dio a la humanidad, en los primeros días. La historia se volverá una verdad que se repite también hoy en ustedes y a su alrededor. Trabajen por la paz y constrúyanla a través del sacramento de la Confesión. Hijitos, reconcíliense con Dios y verán milagros en torno a ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamada.”MENSAJE DEL 25 DE SEPTIEMBRE DE 2020
Mensaje de María Reina de la Paz a Marija Pavolic
Estoy con vosotros durante tanto tiempo porque Dios es grande en Su amor y en mi presencia. Os invito, hijos míos: regresad a Dios y a la oración. Que el amor sea la medida de vuestra vida, y no olvidéis, hijos míos, que la oración y el ayuno hacen milagros en vosotros y a vuestro alrededor. Que todo lo que hagáis sea para la gloria de Dios; entonces el cielo llenará vuestro corazón de alegría y sentiréis que Dios os ama y que me está enviando para salvaros y salvar la tierra en la que vivís.
¡Gracias por haber respondido a mi llamada!
DADO EL 25 DE AGOSTO DE 2020 EN MEDJUGORJE
“¡Queridos hijos! Este es un tiempo de gracia. Estoy con ustedes y los llamo nuevamente, hijitos: regresen a Dios y a la oración hasta que la oración se convierta en alegría para ustedes. Hijitos, no tienen futuro ni paz mientras en su vida no inicie la conversión personal y un cambio hacia el bien. El mal cesará y la paz reinará en sus corazones y en el mundo. Por eso, hijitos, oren, oren, oren. Estoy con ustedes e intercedo ante mi Hijo Jesús por cada uno de ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado”
“¡Queridos hijos! En este tiempo turbulento en que el demonio está cosechando almas para atraerlas hacia sí, los llamo a una oración perseverante para que en la oración descubran al Dios del amor y de la esperanza. Hijitos, tomen la cruz en sus manos. Que ella sea para ustedes estímulo de que el amor triunfa siempre, especialmente ahora que la cruz y la fe son rechazadas. Con sus vidas, sean ustedes reflejo y ejemplo de que la fe y la esperanza aún están vivas y que un mundo nuevo de paz es posible. Estoy con ustedes e intercedo por ustedes ante mi Hijo Jesús. ¡Gracias por haber respondido mi llamado!”
Mensaje extraordinario del 4 de mayo de 2020 a Iván
Llevad la luz de mi Hijo, de este modo destruiréis las tinieblas que, siempre cada vez más, quieren aferraros y conduciros lejos de mi Hijo Jesús. No tengáis miedo, yo estoy con vosotros. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
MENSAJE DEL 25 DE ABRIL DE 2020 A MARIJA
Mensaje de la Virgen María Reina de la Paz del 25 de abril de 2020Medjugorje, Bosnia Herzegovina - Marija Pavlovic
“¡Queridos hijos! Que este tiempo sea para vosotros una exhortación a la conversión personal. Hijos míos, orad en soledad al Espíritu Santo para que os fortalezca en la fe y en la confianza en Dios, con el fin de que podáis ser testigos dignos del amor que Dios os regala a través de mi presencia. Hijos míos, no permitáis que las pruebas endurezcan vuestro corazón y que la oración sea como un desierto. Sed un reflejo del amor de Dios y testimoniad con vuestras vidas a Jesús Resucitado. Estoy con vosotros y os amo a todos con mi amor maternal. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”MENSAJE DEL 25 DE MARZO DE 2020 A MARIJA
Mensaje de la Virgen María Reina de la Paz del 25 de marzo de 2020
Medjugorje, Bosnia Herzegovina - Marija Pavlovic
“¡Queridos hijos! He estado con vosotros todos estos años para conduciros por el camino de la salvación. Regresad a mi Hijo, regresad a la oración y al ayuno. Hijos, permitid que Dios le hable a vuestro corazón, porque Satanás reina y quiere destruir vuestras vidas y la tierra por la que camináis. Sed valientes y decidíos por la santidad. Veréis la conversión en vuestros corazones y en vuestras familias; la oración será escuchada, Dios atenderá vuestras súplicas y os dará la paz. Estoy con vosotros y os bendigo a todos con mi bendición maternal. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!"
Mensaje anual del 18 de Marzo de 2020 a Mirjana
“¡Queridos hijos! Mi Hijo, en cuanto Dios, siempre ha mirado más allá del tiempo. Yo, como Vuestra Madre, a través de Él veo en el tiempo. Veo cosas hermosas y cosas tristes. Pero veo que aun hay amor y que hay que hacer que éste se conozca.
Hijos míos, no podéis ser felices si no os amáis unos a otros, si no tenéis amor en cada situación y en cada momento de vuestra vida. Yo, como Madre, vengo a vosotros por medio del amor para ayudaros a conocer el verdadero amor y a conocer a mi Hijo. Por eso os llamo a que, de nuevo, tengáis cada vez más sed de amor, fe y esperanza. La única fuente de la que podéis beber es la confianza en Dios, mi Hijo.
Hijos míos, en tiempos de inquietud y de renuncia, sólo buscad el rostro de mi Hijo. Solo vivid sus palabras y no temáis. Orad y amad con sentimientos sinceros, con buenas obras, y ayudad a que el mundo cambie y mi Corazón triunfe. Como mi Hijo, yo os digo que os améis unos a otros, porque sin amor no hay salvación. ¡Os doy las gracias, hijos míos!”.
La Virgen le dijo a Mirjana que no tendrá más la aparición extraordinaria del día 2 de cada mes. Por lo cual la verá, de ahora en adelante, solo el 18 de marzo.
Mensaje del 2 de Marzo de 2020
“Queridos hijos: vuestro amor puro y sincero atrae mi corazón materno. Vuestra fe y confianza en el Padre Celestial son rosas fragantes que me ofrecéis: el ramo de rosas más hermoso, compuesto de vuestras oraciones, de obras de misericordia y amor.
Apóstoles de mi amor, vosotros que os esforzáis por seguir sinceramente a mi Hijo con un corazón puro, vosotros que sinceramente lo amáis, sed vosotros los que ayudéis, sed un ejemplo para quienes aún no han conocido el amor de mi Hijo. Pero, hijos míos, no solo con palabras sino también con obras y sentimientos puros con los que glorificáis al Padre Celestial.
Apóstoles de mi amor, es tiempo de vigilia y a vosotros os pido amor; no es para juzgar a nadie, porque el Padre Celestial juzgará a todos. Os pido a vosotros que améis, que difundáis la verdad, porque la verdad es antigua: ella no es nueva, ella es eterna. Ella es la verdad. Ella da testimonio de la eternidad de Dios. Llevad la luz de mi Hijo y dispersad la oscuridad que quiere envolveros cada vez más. No tengáis miedo: por la gracia y el amor de mi Hijo estoy con vosotros. Os doy las gracias.”
“Queridos hijos, en este tiempo de gracia, quiero ver vuestros rostros transformados en oración. Vosotros estáis tan inundados por las preocupaciones terrenales que ni siquiera sentís que la primavera está a las puertas. Hijos míos, vosotros estáis llamados a la penitencia y a la oración. Así como la naturaleza lucha en silencio por una vida nueva, también vosotros estáis llamados a abriros a Dios en oración, en quien encontraréis la paz y el calor del sol primaveral en vuestros corazones. ¡Gracias, queridos hijos, por haber respondido a mi llamada!”
Mensaje del 2 de Febrero de 2020
“Queridos hijos, por obra de la decisión y del amor de Dios, he sido elegida para ser la Madre de Dios y la Madre vuestra. Pero también por mi voluntad y por mi amor ilimitado hacia el Padre Celestial y mi completa confianza en Él, mi cuerpo fue el cáliz del Dios-hombre. He estado al servicio de la verdad, del amor y de la salvación, como estoy aquí ahora, entre vosotros, para invitaros, hijos míos, apóstoles de mi amor, a ser portadores de la verdad; para invitaros a que, por medio de vuestra voluntad y amor por mi Hijo, difundáis Sus palabras, palabras de salvación. Para que con vuestros actos mostréis, a quienes no han conocido a mi Hijo, Su amor. La fuerza la encontraréis en la Eucaristía, en mi Hijo que os nutre con Su cuerpo y os fortalece con Su sangre.
Hijos míos, juntad vuestras manos y mirad la Cruz en silencio. De esa manera, obtenéis la fe para que la podáis difundir, obtenéis la verdad para que podáis discernir, obtenéis el amor para saber realmente cómo amar. Hijos míos, apóstoles de mi amor, juntad las manos, mirad la Cruz: solo en la Cruz está la salvación. ¡Os agradezco!”
“¡Queridos hijos! Hoy os invito a que recéis aún más, hasta que en vuestro corazón sintáis la santidad del perdón. Debe haber santidad en las familias, porque, hijos míos, no hay futuro para el mundo sin amor ni santidad, porque vosotros os dais en santidad y en alegría a Dios Creador que os ama con inmenso amor. Por eso Él me envía a vosotros. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
Mensaje a Mirjana de nuestra Madre el día 2 de enero del 2020
“Queridos hijos, sé que estoy presente en sus vidas y en sus corazones. Siento su amor, escucho sus oraciones y las dirijo a mi Hijo. Pero, hijos míos, mediante mi amor maternal, yo deseo estar en la vida de todos mis hijos. Quiero reunir a todos mis hijos a mi alrededor, bajo mi manto maternal. Por eso, los invito y los llamo a ustedes, apóstoles de mi amor, para que me ayuden. Hijos míos, mi Hijo pronunció las palabras “Padre Nuestro”, Padre Nuestro que estás en todas partes y en nuestros corazones, porque Él quiere enseñarles a orar con palabras y sentimientos. Desea que siempre sean mejores, que vivan el amor misericordioso que es oración y sacrificio ilimitado por los demás. Hijos míos, denle a mi Hijo amor por el prójimo, denle a su prójimo palabras de consuelo, de compasión y obras de justicia. Todo lo que dan a los demás, apóstoles de mi amor, es acogido por mi Hijo como un regalo. Y estoy con ustedes porque mi Hijo desea que mi amor, como un rayo de luz, reanime sus almas y los ayude en la búsqueda de la paz y de la felicidad eterna. Por eso, hijos míos, ámense los unos a los otros, permanezcan unidos por medio de mi Hijo. Sean hijos de Dios que, todos unidos, pronuncian el Padre Nuestro con un corazón pleno, abierto y puro. ¡Y no teman! Les doy las gracias.”
“¡Queridos hijos! Les traigo a mi Hijo Jesús para que los bendiga y les revele su amor que proviene del Cielo. El corazón de ustedes anhela una paz que, cada vez, está menos presente en la tierra. Es por eso que las personas están lejos de Dios y las almas están enfermas y avanzan hacia la muerte espiritual. Estoy con ustedes, hijitos, para guiarlos en el camino de salvación al que Dios los llama. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”
Mensaje recibido el 25 de diciembre de 2019 por Jakov Colo
“¡Queridos hijos! Hoy, en este día de gracia, de manera especial los invito a abrir sus corazones y a pedir a Jesús que fortalezca su fe. Hijitos, por medio de la oración con el corazón, de la fe y de las obras, ustedes sabrán lo que significa vivir una verdadera vida cristiana. A menudo, hijitos, su vida y sus corazones son abrumados por la oscuridad, el dolor y las cruces. No vacilen en la fe preguntándose el porqué toda vez que piensan que están solos y abandonados; más bien abran sus corazones, oren y crean firmemente. Entonces su corazón sentirá la cercanía de Dios y que Él nunca los abandona y que en cada momento está cerca de ustedes. A través de la oración y de la fe, Dios responderá a cada uno de sus porqués y convertirá en luz todos sus dolores, oscuridades y cruces. Gracias por haber respondido a mi llamado.
Mensaje del 25 de Diciembre de 2019
“¡Queridos hijos! Os traigo a mi Hijo Jesús para que os bendiga y os revele su amor que proviene del Cielo. Vuestro corazón anhela una paz que cada vez está menos presente en la tierra. Es por eso que las personas están lejos de Dios y las almas están enfermas y avanzan hacia la muerte espiritual. Estoy con vosotros, hijos míos, para guiaros en el camino de salvación al que Dios os llama. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
Mensaje del 25 de noviembre de 2019
Mensaje del 2 de Noviembre de 2019
“Queridos hijos: mi Hijo amado siempre ha orado y glorificado al Padre Celestial. Siempre le ha dicho todo a Él y ha confiado en Su voluntad. Es lo que vosotros, hijos míos, también deberíais hacer, porque el Padre Celestial siempre escucha a sus hijos. Un corazón en un corazón – amor, luz y vida. El Padre Celestial se ha dado mediante un rostro humano, y ese rostro es el rostro de mi Hijo. Vosotros, apóstoles de mi amor, siempre deberíais llevar el rostro de mi Hijo en vuestros corazones y en vuestros pensamientos. Siempre deberíais pensar en Su amor y en Su sacrificio. Deberíais orar de manera que siempre sintáis Su presencia, porque, apóstoles de mi amor, esa es la forma de ayudar a todos aquellos que no conocen a Mi Hijo, que no han conocido Su amor. Hijos míos, leed el Libro del Evangelio que siempre es algo nuevo. Es lo que os une a mi Hijo quien nació para llevar palabras de vida a todos mis hijos y para sacrificarse por todos. Apóstoles de mi amor, guiados por el amor a mi Hijo, llevad amor y paz a todos vuestros hermanos. No juzguéis a nadie. Amad a cada uno mediante el amor de mi Hijo. De esta manera, estaréis cuidando vuestra alma: es lo más precioso que os pertenece verdaderamente. Os doy las gracias.”
Mensaje del 25 de Septiembre de 2019
Apóstoles de mi amor, estoy con vosotros por la gracia y el amor de mi Hijo, y os pido oraciones. El mundo tiene mucha necesidad de vuestras oraciones para que las almas se conviertan. Abrid con total confianza vuestros corazones a mi Hijo, y Él escribirá en ellos un resumen de Su palabra: eso es el amor. Vivid un vínculo indisoluble con el Sagrado Corazón de Mi Hijo. Hijos míos, como Madre os digo que ya es hora de que os arrodilléis ante mi Hijo, que lo reconozcáis como vuestro Dios, el centro de vuestra vida. Ofrecedle dones, lo que Él más ama es el amor al prójimo, la misericordia y un corazón puro.
Apóstoles de mi amor, muchos de mis hijos aún no reconocen a mi Hijo como su Dios, aún no han conocido Su amor. Pero vosotros, con vuestra oración pronunciada desde un corazón puro y abierto, con los dones que ofrecéis a mi Hijo, haréis que se abran, incluso los corazones más endurecidos.
Apóstoles de mi amor, el poder de la oración, pronunciada desde el corazón -la poderosa oración llena de amor-, cambia el mundo. Por eso, hijos míos, orad, orad, orad. Yo estoy con vosotros. ¡Os doy las gracias!”
Queridos hijos, ¡grande es el amor de mi Hijo! Si conocieran la grandeza de su amor, no pararían de adorarlo y darle gracias. En la Eucaristía, Él está siempre vivo con ustedes, porque la Eucaristía es su Corazón. La Eucaristía es el corazón de la fe. Él nunca los ha abandonado, aún cuando ustedes hayan buscado alejarse, Él no se alejó de ustedes. Por ello mi Corazón materno está feliz cuando ve que, colmos de amor, vuelven a Él; cuando veo que van a Él por el camino de la reconciliación, del amor y de la esperanza. Mi Corazón materno sabe que cuando se encaminan por el camino de la fe son brotes; pero con la oración y el ayuno, serán frutos. Serán mis flores, los apóstoles del amor. Serán portadores de luz y, con amor y esperanza, iluminarán a todos en torno a ustedes. Hijos míos, como Madre les ruego: oren, reflexionen, mediten. Todo lo bello, doloroso, alegre y santo que les sucede, hace que crezcan espiritualmente, que mi Hijo crezca en ustedes. Hijos míos, abandónense en Él, crean en Él, confíen en su amor, que sea él a guiarlos. Que la Eucaristía sea el lugar en el que alimenten a sus almas, para luego difundir el amor y la verdad y para dar testimonio de mi Hijo. Gracias.
Mensaje del 25 de julio de 2019
“¡Queridos hijos! Mi llamado para ustedes es la oración. Que la oración sea para ustedes alegría y una corona que los une a Dios. Hijitos, vendrán las pruebas y ustedes no serán fuertes y el pecado reinará, pero si son míos vencerán, porque su refugio será el Corazón de mi Hijo Jesús. Por eso, hijitos, regresen a la oración hasta que la oración se convierta en vida para ustedes, de día y de noche. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”
Mensaje del 2 de Julio de 2019
“Queridos hijos, por voluntad del Padre misericordioso, os he dado y aún os continuaré dando signos evidentes de mi presencia maternal. Hijos míos, es el deseo maternal por la curación de las almas. Es el deseo de que cada hijo mío tenga una fe auténtica, de que viva experiencias prodigiosas bebiendo de la fuente de las palabras de mi Hijo, palabras de vida. Hijos míos, con Su amor y sacrificio, mi Hijo ha traído al mundo la luz de la fe y os ha mostrado el camino de la fe. Porque, hijos míos, la fe enaltece el dolor y el sufrimiento. La fe auténtica hace la oración más sensible, hace obras de misericordia: una conversación, una ofrenda. Esos hijos míos que tienen fe, fe auténtica, son felices a pesar de todo, porque viven el comienzo de la felicidad celestial en la tierra. Por eso, hijos míos, apóstoles de mi amor, os invito a dar ejemplo de fe auténtica, a llevar luz donde hay oscuridad, a vivir a mi Hijo. Hijos míos, como Madre os digo: no podéis andar por el camino de la fe y seguir a mi Hijo sin vuestros pastores. Orad para que tengan la fuerza y el amor de guiaros. Que vuestras oraciones estén siempre con ellos. Os doy las gracias.” |
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“Queridos hijos, con amor maternal os invito a responder al gran amor de mi Hijo, con un corazón puro y abierto, con total confianza. Yo conozco la grandeza de Su amor. Lo llevé dentro de mí, Hostia en el corazón, luz y amor del mundo.
Hijos míos, que yo me dirija a vosotros también es un signo del amor y de la ternura del Padre Celestial, una gran sonrisa llena del amor de mi Hijo, una invitación a la vida eterna.
La Sangre de mi Hijo fue derramada por amor a vosotros. Esa Sangre preciosa es para vuestra salvación, para la vida eterna. El Padre Celestial ha creado al hombre para la felicidad eterna. No es posible que perezcáis vosotros que conocéis el amor de mi Hijo, vosotros que lo seguís. La vida ha vencido: ¡mi Hijo está vivo! Por eso, hijos míos, apóstoles de mi amor, que la oración os muestre el camino y la manera de difundir el amor de mi Hijo, la oración en su forma más sublime. Hijos míos, cuando procuráis vivir las palabras de mi Hijo, también estáis orando. Cuando amáis a las personas con las que os encontráis, estáis difundiendo el amor de mi Hijo. El amor es lo que abre las puertas del Paraíso.
Hijos míos, desde el comienzo he orado por la Iglesia. Por eso, también os invito a vosotros, apóstoles de mi amor, a orar por la Iglesia y sus servidores, por aquellos a quienes mi Hijo ha llamado. ¡Os doy las gracias!
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Mensaje de la Reina de la Paz del 2 de febrero de 2019 en Medjugorje, a través de Mirjana.
“Queridos hijos, el amor y la bondad del Padre Celestial dan revelaciones que hacen que la fe crezca y se comprenda, y traiga paz, seguridad y esperanza. Así también yo, hijos míos, por medio del amor misericordioso del Padre Celestial, siempre y de nuevo, les muestro el camino hacia mi Hijo, hacia la salvación eterna. Pero, lamentablemente, muchos de mis hijos no quieren escucharme, y muchos de ellos dudan. Y yo, yo siempre, en el tiempo y más allá del tiempo, he magnificado (engrandecido) al Señor por todo lo que ha hecho en mí y a través de mí. Mi Hijo se da a ustedes, parte el Pan con ustedes, les habla palabras de vida eterna para que las lleven a todos. Y ustedes, hijos míos, apóstoles de mi amor, ¿a qué temen si mi Hijo está con ustedes? Ofrézcanle sus almas para que Él pueda morar en ellas, y pueda hacer de ustedes instrumentos de la fe e instrumentos del amor. Hijos míos, vivan el Evangelio, vivan el amor misericordioso hacia el prójimo y, ante todo, vivan el amor hacia el Padre celestial. Hijos míos, no están unidos por casualidad. El Padre Celestial no une a nadie por casualidad. Mi Hijo habla a sus almas y yo les hablo a su corazón. Como Madre les digo: síganme, ámense los unos a los otros, den testimonio. Con su ejemplo, no tengan miedo de defender la verdad: la Palabra de Dios, que es eterna y nunca cambia. Hijos míos, quien obra a la luz del amor misericordioso y de la verdad, siempre recibe ayuda del cielo y no está solo. Apóstoles de mi amor, que siempre los reconozcan entre todos los demás por pasar inadvertido, por el amor y la serenidad. Yo estoy con ustedes. ¡Les doy las gracias!”.
Mensaje del 25 de Enero de 2019
“¡Queridos hijos! Hoy, como Madre, os invito a la conversión. Hijos míos, este tiempo es para vosotros un tiempo de silencio y de oración. De esta forma, en el calor de vuestro corazón, podrá crecer la semilla de la esperanza y de la fe; hijos míos, día tras día sentiréis la necesidad de rezar más y vuestra vida se volverá ordenada y responsable. Comprenderéis, hijos míos, que estáis de paso aquí en la Tierra y sentiréis la necesidad de estar más cerca de Dios y con amor testimoniareis la experiencia de vuestro encuentro con Él, la cual compartiréis con los demás. Estoy con vosotros y oro por vosotros, pero no puedo hacerlo sin vuestro “Sí”. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!
“Queridos hijos: lamentablemente entre ustedes, mis hijos, hay mucha lucha, odio, intereses personales y egoísmo. Hijos míos, ¡cuán fácilmente olvidan a mi Hijo, sus palabras, su amor! La fe se extingue en muchas almas y los corazones están siendo atrapados por las cosas materiales del mundo. Pero mi Corazón maternal sabe que aún hay quienes creen y aman, que intentan acercarse lo más posible a mi Hijo, que incansablemente buscan a mi Hijo y, de esta manera, me buscan a mí. Son los humildes y los mansos que sobrellevan sus dolores y sufrimientos en silencio, con sus esperanzas y sobre todo con su fe. Son los apóstoles de mi amor.
Hijos míos, apóstoles de mi amor, les enseño que mi Hijo no sólo pide oraciones incesantes, sino también obras y sentimientos; pide que crean, que oren, que con sus oraciones personales crezcan en la fe, crezcan en el amor. Amarse unos a otros es lo que Él pide: éste es el camino hacia la vida eterna. Hijos míos, no olviden que mi Hijo trajo la luz a este mundo y la trajo a quienes quisieron verla y recibirla. Sean ustedes de aquellos, porque es la luz de la verdad, de la paz y del amor.
Los conduzco maternalmente a adorar a mi Hijo, a amar conmigo a mi Hijo; a que sus pensamientos, palabras y obras se orienten hacia mi Hijo y que éstos sean en Su nombre. Entonces sí mi Corazón estará colmado. Les doy las gracias.”
Mensaje del 25 de Diciembre de 2018
“Queridos hijos, os traigo a mi Hijo Jesús que es el Rey de la Paz. Él os da la paz y que esta paz no sea solo para vosotros, hijos míos, sino llevadla a los demás en alegría y humildad. Yo estoy con vosotros y oro por vosotros en este tiempo de gracia que Dios desea daros. Mi presencia aquí es un signo de amor, mientras estoy con vosotros, para protegeros y guiaros a la eternidad. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
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“Queridos hijos, ustedes tienen la gran gracia de ser llamados a una vida nueva a través de los mensajes que les doy. Hijitos, este es un tiempo de gracia, un tiempo y un llamado a la conversión, para ustedes y las generaciones futuras. Por eso los invito, hijitos, oren más y abran su corazón a mi Hijo Jesús. Yo estoy con ustedes, los amo a todos y los bendigo con mi bendición maternal. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
“Queridos
hijos, os invito a ser valientes, a no desistir, porque el bien más
pequeño y el más pequeño signo de amor, vencen sobre el mal cada vez más
visible. Hijos míos, escuchadme, para que el bien pueda vencer, para
que podáis conocer el amor de mi Hijo. Esta es la dicha más grande: los
brazos de mi Hijo que abrazan; Él, que ama el alma; Él, que se ha dado
por vosotros y siempre y nuevamente se da en la Eucaristía; Él, que
tiene palabras de vida eterna. Conocer su amor, seguir sus huellas,
significa tener la riqueza de la espiritualidad. Esa es la riqueza que
da buenos sentimientos y ve el amor y la bondad en todas partes.
Apóstoles de mi amor, con el calor del amor de mi Hijo, sed como los
rayos del sol que calientan todo en torno a sí. Hijos míos, el mundo
tiene necesidad de apóstoles del amor, el mundo tiene necesidad de
muchas oraciones, pero de oraciones con el corazón y con el alma, y no
solo de aquéllas que se pronuncian con los labios. Hijos míos, tended a
la santidad, pero en humildad; en la humildad que le permite a mi Hijo
realizar, a través de vosotros, lo que Él desea. Hijos míos, vuestras
oraciones, vuestras palabras, pensamientos y obras, todo esto os abre o
cierra las puertas del Reino de los Cielos. Mi Hijo os ha mostrado el
camino y os ha dado esperanza, y yo os consuelo y aliento porque, hijos
míos, yo he conocido el dolor, pero he tenido fe y esperanza. Ahora
tengo el premio de la vida en el Reino de mi Hijo. Por eso, escuchadme:
¡tened valor y no desistáis! ¡Os doy las gracias!”
MENSAJE DEL 25 DE SEPTIEMBRE DE 2018 A MARIJA PAVLOVIC
“Queridos
hijos, también la naturaleza os ofrece signos de su amor a través de
los frutos que os da. También vosotros, con mi venida, habéis recibido
dones y frutos en abundancia. Hijos míos, en qué medida habéis
respondido a mi llamada, Dios lo sabe. Yo os invito: ¡No es tarde,
decidíos por la santidad y la vida con Dios en gracia y en paz!. Dios os
bendecirá y os dará el ciento por uno, si confiáis en Él. ¡Gracias por
haber respondido a mi llamada!”.
Mensaje de María, Reina de la Paz, dado el 2 de septiembre de 2018 a través de Mirjana.
“Queridos hijos, mis palabras son simples, pero llenas de amor maternal
y preocupación. Hijos míos, sobre ustedes se ciernen cada vez más las
sombras de las tinieblas y del engaño, y yo los llamo hacia la luz y la
verdad, yo los llamo hacia mi Hijo. Solo Él puede convertir la
desesperación y el dolor en paz y serenidad, solo Él puede dar esperanza
en los dolores más profundos. Mi Hijo es la vida del mundo: cuanto más
lo conocen más se acercan a Él y más lo amarán porque mi Hijo es amor.
El amor lo cambia todo, él hace maravilloso incluso lo que sin amor les
parece insignificante. Por eso nuevamente les digo que, si desean crecer
espiritualmente, deben amar mucho. Apóstoles de mi amor, sé que no
siempre es fácil, pero, hijos míos, también los caminos dolorosos son
vías que llevan al crecimiento espiritual, a la fe y a mi Hijo. Hijos
míos, oren, piensen en mi Hijo. Durante todos los momentos del día
eleven su alma a Él, y yo recogeré sus oraciones como flores del jardín
más bello y las regalaré a mi Hijo. Sean apóstoles auténticos de mi
amor, difundan a todos el amor de mi Hijo; sean jardines con las flores
más bellas. Con la oración ayuden a sus pastores para que puedan ser
padres espirituales llenos de amor hacia todos los hombres. ¡Les doy las
gracias!”
Mensaje del 25 de agosto de 2018
"Queridos
hijos, este es un tiempo de gracia. Hijos míos, orad más y hablad
menos, y dejad que Dios os guíe por el camino de la conversión. Yo estoy
con vosotros y os amo con mi amor maternal. ¡Gracias por haber
respondido a mi llamada!"
MENSAJE A IVÁN 6-8-18
«También esta noche la Virgen ha venido alegre y feliz y, al inicio, nos ha saludado a todos con su saludo maternal:
*“Alabado sea Jesús, queridos hijos míos”.*
Después
ha extendido sus manos y ha orado un tiempo prolongado sobre todos
nosotros. Ha orado especialmente por todos los enfermos presentes. Luego
la Virgen ha dicho:
*“Queridos hijos, también hoy, de modo
particular, deseo invitaros al perdón. Perdonad, queridos hijos, y abrid
así al Espíritu Santo el camino a vuestro corazón. Oro, queridos hijos,
por todos vosotros e intercedo ante mi Hijo. Orad junto a mí por mis
planes. Gracias queridos hijos, por haber respondido también hoy a mi
llamada”.*
Luego la Virgen ha orado por un periodo de tiempo
sobre todos nosotros, nos ha bendecido a todos con su bendición maternal
y ha bendecido todo aquello que habéis traído para ser bendecido.
Os
he encomendado a todos a la Virgen: vuestras necesidades, vuestras
intenciones, vuestras familias y en particular a los enfermos. Luego la
Virgen ha continuado orando sobre todos nosotros y en esta oración se ha
marchado en el signo de la luz y de la cruz con el saludo: *“Id en paz,
queridos hijos míos”*.
MENSAJE DEL 25 DE SEPTIEMBRE DE 2018 A MARIJA PAVLOVIC
Mensaje de María, Reina de la Paz, dado el 2 de septiembre de 2018 a través de Mirjana.
“Queridos hijos, mis palabras son simples, pero llenas de amor maternal y preocupación. Hijos míos, sobre ustedes se ciernen cada vez más las sombras de las tinieblas y del engaño, y yo los llamo hacia la luz y la verdad, yo los llamo hacia mi Hijo. Solo Él puede convertir la desesperación y el dolor en paz y serenidad, solo Él puede dar esperanza en los dolores más profundos. Mi Hijo es la vida del mundo: cuanto más lo conocen más se acercan a Él y más lo amarán porque mi Hijo es amor. El amor lo cambia todo, él hace maravilloso incluso lo que sin amor les parece insignificante. Por eso nuevamente les digo que, si desean crecer espiritualmente, deben amar mucho. Apóstoles de mi amor, sé que no siempre es fácil, pero, hijos míos, también los caminos dolorosos son vías que llevan al crecimiento espiritual, a la fe y a mi Hijo. Hijos míos, oren, piensen en mi Hijo. Durante todos los momentos del día eleven su alma a Él, y yo recogeré sus oraciones como flores del jardín más bello y las regalaré a mi Hijo. Sean apóstoles auténticos de mi amor, difundan a todos el amor de mi Hijo; sean jardines con las flores más bellas. Con la oración ayuden a sus pastores para que puedan ser padres espirituales llenos de amor hacia todos los hombres. ¡Les doy las gracias!”
Mensaje del 25 de agosto de 2018
Mensaje del 25 de julio de 2018
“Queridos
hijos, Dios me ha llamado para guiaros a Él, porque Él es vuestra
fortaleza. Por eso os invito a rezarle y a confiar en Él, porque Él es
vuestro refugio ante todo mal que está al acecho y aleja las almas de la
gracia y de la alegría a las que habéis sido llamados. Hijos míos,
vivid el Paraíso aquí en la Tierra para que estéis bien, y que los
Mandamientos de Dios sean luz en vuestro camino. Yo estoy con vosotros y
os amo a todos con mi amor maternal. ¡Gracias por haber respondido a mi
llamada!”
Hijos míos, os ha sido dada la libertad de elegir. Por eso yo, como Madre, os pido que uséis la libertad para el bien. Vosotros, con almas puras y sencillas, sois capaces de comprender; aunque algunas veces no entendáis las palabras, dentro de vosotros sentís cuál es la verdad.
Hijos míos, no perdáis la verdad y la verdadera vida por seguir la falsa. Con la verdadera vida el Reino Celestial entra en vuestros corazones, este es el Reino del amor, de la paz y de la concordia. Entonces, hijos míos, no existirá el egoísmo que os aleja de mi Hijo. En su lugar habrá amor y comprensión por vuestro prójimo.
Por eso recordad -nuevamente os repito-: orar también significa amar a los demás, al prójimo y darse a ellos. Amad y dad en mi Hijo y Él obrará en vosotros y para vosotros. Hijos míos, pensad continuamente en mi Hijo y amadlo inmensamente, así tendréis la verdadera vida y esto será por la eternidad. ¡Os doy las gracias apóstoles de mi amor!”
Mensaje del 25 de junio de 2018, 37º Aniversario.
Medjugorje Bosnia Herzegovina“Queridos
hijos, este es el Día que el Señor me da para agradecerle por cada uno
de ustedes, por aquellos que se han convertido y han acogido mis
mensajes y han emprendido el camino de la conversión y de la santidad.
Alégrense, hijitos, porque Dios es misericordioso y a todos los ama con
su inmenso amor y los conduce hacia el camino de la salvación a través
de mi venida aquí. Los amo a todos y les doy a mi Hijo para que Él les
dé la paz. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
25 de mayo de 2018
“Queridos hijos, en este tiempo inquieto os invito a tener más confianza en Dios, que es vuestro Padre que está en los Cielos y que me ha enviado para coduciros a Él. Vosotros, abrid vuestros corazones a los dones que Él desea daros, y en el silencio del corazón adorad a mi Hijo Jesús, que ha dado su vida para que viváis en la eternidad, a donde quiere conduciros. Que vuestra esperanza sea la alegría del encuentro con el Altísimo en la vida diaria. Por eso os invito: no descuidéis la oración porque la oración hace milagros. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
“Queridos hijos, mi Hijo, que es la luz del amor, todo lo que ha hecho y hace, lo hace por amor. Así también ustedes, hijos míos, cuando viven en el amor y aman a su prójimo, hacen la voluntad de mi Hijo. Apóstoles de mi amor, háganse pequeños. Abran sus corazones puros a mi Hijo para que Él pueda actuar por medio de ustedes. Con la ayuda de la fe, llénense de amor, pero, hijos míos, no olviden que la Eucaristía es el corazón de la fe: es mi Hijo que los nutre con su Cuerpo y los fortalece con su Sangre. Este es el milagro del amor: mi Hijo, quien siempre y nuevamente viene vivo para dar vida a las almas. Hijos míos, al vivir en el amor hacen la voluntad de mi Hijo y Él vive en ustedes. Hijos míos, mi deseo materno es que lo amen cada vez más, porque Él los llama con su amor, les da amor para que lo difundan a todos alrededor de ustedes. Como Madre, por medio de Su amor, estoy con ustedes para decirles palabras de amor y de esperanza, para decirles palabras eternas y victoriosas sobre el tiempo y sobre la muerte, para invitarlos a ser mis apóstoles del amor. ¡Les doy las gracias!”
Mensaje del pasado 25 de abril de 2018, dado en Medjugorje a través de Marija
“Queridos hijos, hoy los invito a vivir con Jesús su vida nueva. Que el Resucitado les dé la fuerza para que sean siempre fuertes en las pruebas de la vida, y fieles y perseverante en la oración, porque Jesús los salvó con sus heridas, y con su Resurrección les ha dado una vida nueva. Oren, hijitos, y no pierdan la esperanza. Que en sus corazones haya alegría y paz, y testimonien la alegría de ser míos. Yo estoy con ustedes y los amo a todos con mi amor materno. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”
Mensaje del 2 de abril de 2018:
“Queridos hijos, por el gran amor del Padre Celestial, estoy con ustedes como su Madre, y ustedes están conmigo como hijos mios, como apóstoles de mi amor que continuamente reúno en torno a mí. Hijos míos, ustedes son aquellos que con la oración se deben entregar completamente a mi Hijo, que no sean más ustedes los que viven sino mi Hijo en ustedes. De manera que todos aquellos que no conocen a mi Hijo, lo vean en ustedes y deseen conocerlo. Oren para que en ustedes vean una decidida humildad y bondad, disponibilidad para servir a los demás; que vean en ustedes que viven con el corazón el llamado terrenal en comunión con mi Hijo; que vean en ustedes dulzura, ternura y amor hacia mi Hijo, como hacia sus hermanos y hermanas. Apóstoles de mi amor, deben orar mucho y purificar sus corazones, de manera que sean ustedes los primeros en caminar por la senda de mi Hijo; para que sean aquellos justos que están unidos a la justicia de mi Hijo. Hijos míos, como mis apóstoles, deben estar unidos en la comunión que proviene de mi Hijo, para que mis hijos, que no conocen a mi Hijo, reconozcan la comunión del amor, y deseen caminar por el camino de la vida, por la senda de la unión con mi Hijo. Les doy las gracias”.
Mensaje del 25 de marzo de 2018
“Queridos hijos, os invito a estar conmigo en oración, en este tiempo
de gracia, cuando las tinieblas luchan contra la luz. Orad, hijos míos,
confesaos y comenzad una vida nueva en la gracia. Decidíos por Dios y
Él os guiará a la santidad, y la Cruz será para vosotros signo de
victoria y de esperanza. Sentíos orgullosos de ser bautizados y sed
agradecidos en vuestro corazón de ser parte del plan de Dios. ¡Gracias
por haber respondido a mi llamada!”
Mensaje del 18 de marzo
“Queridos hijos, mi vida terrena era simple: amaba y me hacían feliz las pequeñas cosas; amaba la vida, don de Dios, aunque los dolores y sufrimientos traspasaban mi Corazón. Hijos míos, tenía la fuerza de la fe e ilimitada confianza en el amor de Dios. Todos los que tienen la fuerza de la fe son más fuertes. La fe te hace vivir en lo justo, y entonces la luz del amor divino llega siempre en el momento deseado. Esta es la fuerza que sostiene en el dolor y en el sufrimiento. Hijos míos, oren por la fuerza de la fe, confíen en el Padre Celestial y no tengan miedo. Sepan que ninguna criatura que pertenezca a Dios se perderá, sino que vivirá para siempre. Todo dolor tiene su fin y después comienza la vida en libertad, allí donde todos mis hijos vienen, donde todo retorna. Hijos míos, su lucha es dura, lo será todavía más, pero ustedes sigan mi ejemplo. Oren por la fuerza de la fe, confíen en el amor del Padre Celestial. Yo estoy con ustedes, yo me manifiesto a ustedes, yo los animo. Con inmenso amor maternal acaricio sus almas. Les doy las gracias.”
Mensaje del 25 de febrero
“Queridos hijos, en este tiempo de gracia los invito a todos a abrirse y a vivir los mandamientos que Dios les ha dado para que, a través de los sacramentos, los guíen en el camino de la conversión. El mundo y las tentaciones del mundo los prueban; ustedes, hijos míos, miren a las criaturas de Dios que, en la belleza y en la humildad, Él les ha dado, y amen a Dios, hijos míos, sobre todas las cosas y Él los guiará en el camino de la salvación. Gracias por haber respondido a mi llamada”.
Mensaje del 2 de Febrero de 2018
“Queridos hijos, vosotros a quienes mi Hijo ama, vosotros a los que yo amo inmensamente con amor maternal, no permitáis que el egoísmo y el amor propio reinen en el mundo; no permitáis que el amor y la bondad estén ocultos. Vosotros que sois amados y que habéis conocido el amor de mi Hijo, recordad que ser amados significa amar. Hijos míos, tened fe. Cuando tenéis fe, sois felices y difundís la paz; vuestra alma exulta de alegría. En esa alma está mi Hijo. Cuando os dais por la fe, cuando os dais por amor, cuando hacéis el bien a vuestro prójimo, mi Hijo sonríe en vuestra alma. Apóstoles de mi amor, yo me dirijo a vosotros como Madre, os reúno en torno a mí y deseo conduciros por el camino del amor y de la fe, por el camino que conduce a la Luz del mundo. Por causa del amor y de la fe estoy aquí; porque deseo con mi bendición maternal daros esperanza y fuerza en vuestro camino. Porque el camino que conduce a mi Hijo no es fácil: está lleno de renuncias, de entrega, de sacrificio, de perdón y de mucho, mucho amor. Pero ese camino conduce a la paz y a la alegría. Hijos míos, no creáis en las falsas voces que os hablan de cosas falsas y de una falsa luz. Vosotros, hijos míos, volved a la Sagrada Escritura. Con inmenso amor os miro y por gracia de Dios me manifiesto a vosotros. Hijos míos, venid conmigo, que vuestra alma exulte de alegría. ¡Os doy las gracias!”
MENSAJE DE LA VIRGEN SANTÍSIMA A LA VIDENTE MARIJA, 25 DE ENERO DE 2018 - MEDJUGORJE
"Queridos hijos, que este tiempo sea para ustedes tiempo de oración, para que el Espíritu Santo, a través de la oración, descienda sobre ustedes y les dé la conversión. Abran sus corazones y lean la Sagrada Escritura para que, por medio de los testimonios, también ustedes puedan estar más cerca de Dios. Hijitos, busquen sobre todo a Dios y las cosas de Dios y dejen las terrenales a la tierra, porque Satanás los atrae al polvo y al pecado. Ustedes están llamados a la santidad y han sido creados para el Cielo. Por eso, busquen el Cielo y las cosas celestiales. Gracias por haber respondido a mi llamado."
“Queridos hijos, hoy os traigo a mi Hijo Jesús, para que os dé su paz y su bendición. Hijos míos, os invito a todos a que viváis y testimoniéis las gracias y los dones que habéis recibido. ¡No temáis! Orad para que el Espíritu Santo os conceda la fuerza para ser testigos alegres y personas de paz y de esperanza. Gracias por haber respondido a mi llamada”.
Mensaje del 2 de Diciembre de 2017“Queridos hijos, os hablo como vuestra Madre, Madre de los justos, Madre de aquellos que aman y sufren, Madre de los santos. Hijos míos, también vosotros podéis ser santos, eso depende de vosotros. Santos son aquellos que aman sin medida al Padre Celestial, aquellos que lo aman sobre todas las cosas. Por eso, hijos míos, procurad siempre ser mejores. Si procuráis ser buenos, podéis ser santos, sin pensar que lo sois. Si pensáis que sois buenos, no sois humildes y la soberbia os aleja de la santidad. En este mundo inquieto, lleno de amenazas, vuestras manos, apóstoles de mi amor, deberían estar extendidas en oración y misericordia.
A mí, hijos míos, regaladme el Rosario, esas rosas que tanto amo. Mis rosas son vuestras oraciones dichas con el corazón y no solo recitadas con los labios. Mis rosas son vuestras obras de oración, de fe y de amor. Cuando mi Hijo era pequeño, me decía que mis hijos serían numerosos y me traerían muchas rosas. Yo no lo comprendía. Ahora sé que esos hijos sois vosotros, que me traéis rosas cuando amáis a mi Hijo sobre todas las cosas, cuando oráis con el corazón, cuando ayudáis a los más pobres. ¡Esas son mis rosas! Esa es la fe que hace que todo en la vida se haga por amor, que no se conozca la soberbia, que se esté pronto a perdonar; nunca juzgar y tratar siempre de comprender al propio hermano. Por eso, apóstoles de mi amor, orad por aquellos que no saben amar, por aquellos que no os aman, por aquellos que os han hecho mal, por aquellos que no han conocido el amor de mi Hijo. Hijos míos, esto es lo que pido de vosotros, porque recordad: orar significa amar y perdonar. Os doy las gracias.”
25 de noviembre de 2017
“Queridos hijos, en este tiempo de gracia, os invito a orar. Rezad y buscad la paz, hijos míos. Él, que vino aquí, a la Tierra, para daros su paz, sin importar quiénes sois ni lo que sois -Él, mi Hijo, vuestro Hermano- a través de mí os invita a la conversión, porque sin Dios no tenéis futuro ni vida eterna. Por eso, creed y orad, y vivid en gracia y a la espera de vuestro encuentro personal con Él. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
“Queridos hijos, al miraros reunidos en torno a mí, vuestra Madre, veo muchas almas puras, a muchos hijos míos que buscan el amor y la consolación, pero que nadie os la ofrece. Veo también a aquellos que hacen el mal, porque no tienen buenos ejemplos, no han conocido a mi Hijo: ese bien que es silencioso y se difunde a través de las almas puras, es la fuerza que sostiene este mundo. Los pecados son muchos, pero también existe el amor. Mi Hijo me envía a vosotros, la Madre, la misma para todos, para que os enseñe a amar y comprendáis que sois hermanos. Él desea ayudaros. Apóstoles de mi amor, es suficiente un vivo deseo de fe y amor y mi Hijo lo aceptará; pero debéis ser dignos, tener buena voluntad y corazones abiertos. ¡Mi Hijo entra en los corazones abiertos! Yo, como Madre, deseo que lleguéis a conocer mejor a mi Hijo, Dios nacido de Dios, para que conozcáis la grandeza de Su amor, del que vosotros tenéis tanta necesidad. Él ha tomado sobre sí vuestros pecados, ha obtenido la redención para vosotros, y a cambio, os ha pedido que os améis los unos a los otros. Mi Hijo es amor, Él ama a todos los hombres sin distinción, a los hombres de todas las naciones y de todos los pueblos. Si vivierais, hijos míos, el amor de mi Hijo, Su Reino estaría ya en la Tierra. Por eso, apóstoles de mi amor, orad, orad para que mi Hijo y Su amor estén más cerca de vosotros, para poder ser ejemplo del amor y poder ayudar a todos aquellos que no han conocido a mi Hijo. Nunca olvidéis que mi Hijo, Uno y Trino, os ama. Orad y amad a vuestros pastores. ¡Os doy las gracias!”
Mensaje del 25 de octubre de 2017
“Queridos hijos, en este tiempo de gracia os invito a que seáis oración. Todos vosotros tenéis problemas, aflicciones, sufrimientos e inquietudes, que los santos sean para vosotros modelo y exhortación a la santidad. Dios estará cerca de vosotros y seréis renovados en la búsqueda por medio de vuestra conversión personal. La fe será esperanza para vosotros y la alegría comenzará a reinar en vuestros corazones. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
Mensaje extraodinario del 6 de octubre de 2017 a Iván
“Queridos hijos, también hoy deseo invitarlos a la perseverancia en la oración. Oren, queridos hijos, y ¡abran sus corazones! Deseo obtener de mi Hijo las gracias, por lo tanto, abran sus corazones para poderlas recibir. ¡Gracias, queridos hijos, por haber respondido también hoy a mi llamada!”
“¡Queridos hijos! Os invito a ser generosos en la renuncia, en el ayuno y en la oración por todos los que están en la prueba, y son vuestros hermanos y hermanas. De manera especial, os pido que oréis por los sacerdotes y por todos los consagrados, para que amen con más fervor a Jesús, para que el Espíritu Santo llene sus corazones de gozo; para que testimonien el Cielo y los misterios celestiales. Muchas almas están en pecado, porque no hay quienes se sacrifiquen y oren por su conversión. Yo estoy con vosotros y oro por vosotros para que vuestros corazones puedan estar llenos de alegría. Gracias por haber respondido a mi llamada.”
Mensaje del 2 de septiembre de 2017
“Queridos
hijos, ¡quién mejor que yo puede hablaros del amor y del dolor de mi
Hijo! He vivido con Él, he sufrido con Él. Durante la vida terrena he
experimentado el dolor, porque fui madre. Mi Hijo amaba los pensamientos
y las obras del Padre Celestial, el verdadero Dios. Y, como Él me
decía, había venido para redimiros. Yo escondía mi dolor en el amor, y
vosotros, hijos míos, tenéis numerosas preguntas. No comprendéis el
dolor. No comprendéis que, a través del amor de Dios, debéis aceptar el
dolor y soportarlo. Cada criatura de Dios lo experimentará en menor o
mayor medida, pero, con la paz en el alma y en estado de gracia, la
esperanza existe: es mi Hijo, Dios, nacido de Dios. Sus palabras son la
semilla de la vida eterna que, sembradas en las almas buenas, producen
numerosos frutos. Mi Hijo ha llevado sobre sí el dolor porque ha tomado
sobre sí vuestros pecados. Por eso, hijos míos, apóstoles de mi amor,
vosotros que sufrís, sabed que vuestros dolores se convertirán en luz y
en gloria. Hijos míos, mientras soportáis el dolor, mientras sufrís, el
Cielo entra en vosotros. Y vosotros, dad un poco de Cielo y mucha
esperanza a quienes tenéis alrededor. ¡Os doy las gracias!”
Mensaje del 25 de Agosto de 2017
“Queridos
hijos, hoy os invito a ser personas de oración. Orad hasta que la
oración se convierta en alegría para vosotros y en un encuentro con el
Altísimo. Él transformará vuestro corazón y vosotros os convertiréis en
personas de amor y de paz. No olvidéis, hijos míos, que Satanás es
fuerte y desea alejaros de la oración. No olvidéis que la oración es la
llave secreta del encuentro con Dios. Por eso estoy con vosotros, para
guiaros. ¡No desistáis de la oración! Gracias por haber respondido a mi
llamada”
Mensaje del 2 de agosto de 2017
“Queridos hijos, por voluntad del Padre Celestial, como Madre de Aquel que os ama, estoy aquí con vosotros para ayudaros a conocerlo, a seguirlo. Mi Hijo os ha dejado las huellas de sus pies para que os sea más fácil seguirlo. No temáis, no estéis inseguros, yo estoy con vosotros. No os dejéis desanimar, porque es necesaria mucha oración y mucho sacrificio por aquellos que no oran, aquellos que no aman y no conocen a mi Hijo. Ayudadlo viendo en ellos a vuestros hermanos. Apóstoles de mi amor, prestad atención a mi voz en vosotros, sentid mi amor materno. Por eso, orad; orad actuando, orad dando, orad con amor, orad con las obras y con los pensamientos, en el Nombre de mi Hijo. Cuanto más amor deis tanto más recibiréis; el amor surgido del Amor ilumina el mundo; la redención es amor y el amor no tiene fin. Cuando mi Hijo venga de nuevo a la Tierra buscará el amor en vuestros corazones. Hijos míos, Él ha hecho por vosotros muchas obras de amor: yo os enseño a verlas, a comprenderlas y a darle gracias amándolo y perdonando siempre de nuevo al prójimo; porque amar a mi Hijo significa perdonar. A mi Hijo no se lo ama si no se sabe perdonar al prójimo, si no se intenta comprenderlo, si se lo juzga. Hijos míos, ¿de qué os sirve la oración si no amáis y no perdonáis? Os doy las gracias”.
Mensaje del 25 de julio de 2017
“Queridos hijos! Sed oración y reflejo del amor de Dios para todos
los que están lejos de Dios y de los Mandamientos de Dios. Hijos míos,
sed fieles y decididos en la conversión y trabajad en vosotros mismos a
fin de que la santidad de la vida pueda hacerse verdad para vosotros.
Exhortaros al bien a través de la oración para que vuestra vida en la
Tierra sea más agradable. Gracias por haber respondido a mi llamada”
Mensaje del 2 de Julio de 2017
“Queridos
hijos, os doy las gracias porque respondéis a mis llamadas y porque os
reunís en torno a mí, vuestra Madre Celestial. Sé que pensáis en mí con
amor y esperanza, y yo también siento amor hacia todos vosotros, como
también lo siente mi amadísimo Hijo que, en su amor misericordioso,
siempre y de nuevo me envía a vosotros. Él, que se hizo hombre, que era y
es Dios, Uno y Trino; Él, que por vuestra causa ha sufrido en el cuerpo
y en el alma. Él, que se ha hecho Pan para nutrir vuestras almas, y así
salvarlas. Hijos míos, os enseño cómo ser dignos de Su amor, a dirigir a
Él vuestros pensamientos, a vivir a mi Hijo. Apóstoles de mi amor, os
envuelvo con mi manto porque, como Madre, deseo protegeros. Os pido:
orad por todo el mundo. Mi Corazón sufre, los pecados se multiplican,
son muy numerosos. Pero con vuestra ayuda, que sois humildes, modestos,
llenos de amor, ocultos y santos, mi Corazón triunfará. Amad a mi Hijo
por encima de todo y a todo el mundo por medio de Él. No olvidéis nunca
que cada hermano vuestro lleva en sí algo precioso: el alma. Por eso,
hijos míos, amad a todos aquellos que no conocen a mi Hijo, para que,
por medio de la oración y del amor que proviene de esta, puedan ser
mejores; para que la bondad en ellos pueda vencer, para que las almas se
salven y tengan vida eterna. Apóstoles míos, hijos míos, mi Hijo os ha
dicho que os améis los unos a los otros. Que esto esté escrito en
vuestros corazones y con la oración procurad vivir este amor. ¡Os doy
las gracias!”
Mensaje del 25 de Junio de 2017
“Queridos hijos: Hoy quiero agradeceros vuestra perseverancia e invitaros a abriros a la oración profunda. Hijos míos, la oración es el corazón de la fe y de la esperanza en la vida eterna. Por eso, orad con el corazón hasta que vuestro corazón cante con gratitud a Dios Creador que os ha dado la vida. Yo estoy con vosotros, hijos míos, y os traigo mi bendición maternal de paz. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”Mensaje de la Virgen en Medjugorje 2 junio 2017
“Queridos hijos, como en los otros lugares donde he venido, también aquí os llamo a la oración. Orad por aquellos que no conocen a mi Hijo, por aquellos que no han conocido el amor de Dios, contra el pecado, por los consagrados, por aquellos que mi Hijo ha llamado, para que tengan amor y espíritu de fortaleza, por vosotros y por la Iglesia. Orad a mi Hijo y el amor que sentís con su cercanía os dará la fuerza y os preparará para las obras buenas que haréis en su Nombre. Hijos míos, estad preparados: este tiempo es un punto de inflexión en la vida. Por eso yo os llamo nuevamente a la fe y a la esperanza; os muestro el camino a tomar: las palabras del Evangelio. Apóstoles míos, el mundo tiene mucha necesidad de vuestras manos alzadas al Cielo, hacia mi Hijo y hacia el Padre Celestial; es necesaria mucha humildad y pureza de corazón. Confiad en mi Hijo y sabed que siempre podéis mejorar. Mi Corazón materno desea que vosotros, apóstoles de mi amor, seáis siempre pequeñas luces del mundo que iluminéis allí donde las tinieblas desean reinar: que con vuestra oración y amor mostréis el buen camino. Salvad a las almas. Yo estoy con vosotros. Os doy las gracias”.
Mensaje del 25 de Mayo de 2017
“Queridos
hijos, el Altísimo me ha permitido invitaros de nuevo a la conversión.
Hijitos, abrid vuestros corazones a la gracia a la que estáis todos
invitados. Sed testigos de la paz y del amor en este mundo inquieto.
Vuestra vida aquí en la Tierra es pasajera. Orad para que a través de la
oración anheléis el Cielo y las cosas del Cielo, y vuestros corazones
verán todo de manera diferente. No estáis solos, yo estoy con vosotros e
intercedo ante mi Hijo Jesús por vosotros. ¡Gracias por haber
respondido a mi llamada!”
Mensaje del 2 de Mayo de 2017
“Queridos
hijos, os invito a orar, no pidiendo sino ofreciendo sacrificios,
sacrificándoos. Os invito al anuncio de la verdad y del amor
misericordioso. Oro a mi Hijo por vosotros, por vuestra fe, que en
vuestros corazones disminuye cada vez más. Le pido a Él que os ayude con
el Espíritu Divino, como también yo deseo ayudaros con el espíritu
materno. Hijos míos, debéis ser mejores; solo los que son puros,
humildes y llenos de amor sostienen el mundo, se salvan a sí mismos y al
mundo. Hijos míos, mi Hijo es el corazón del mundo; es necesario amarlo
y orarle a Él, y no traicionarlo siempre de nuevo. Por eso vosotros,
apóstoles de mi amor, difundid la fe en los corazones de los hombres con
vuestro ejemplo, con la oración y con el amor misericordioso. Yo estoy a
vuestro lado y os ayudaré. Orad para que vuestros pastores tengan cada
vez más luz, para que puedan iluminar a todos aquellos que viven en las
tinieblas. Os doy las gracias.”
Mensaje del 25 de abril de 2017 a Marija
"Queridos hijos, amad, orad y testimoniad mi presencia a todos los
que están lejos. Con vuestro testimonio y ejemplo podéis acercar los
corazones que están lejos de Dios y de Su gracia. Yo estoy con vosotros e
intercedo por cada uno de vosotros para que, con amor y valentía,
testimoniéis y animéis a todos aquellos que están lejos de mi Corazón
Inmaculado. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”.
Mensaje del 2 de Abril de 2017
“Queridos
hijos, apóstoles de mi amor, está en vosotros difundir el amor de mi
Hijo a todos aquellos que no lo han conocido; está en vosotros, pequeñas
luces del mundo, a las que yo con amor maternal os enseño a brillar con
claridad en todo su esplendor. La oración os ayudará, porque la oración
os salva a vosotros, la oración salva el mundo. Por eso, hijos míos,
orad con palabras, con sentimiento, con amor misericordioso y con el
sacrificio. Mi Hijo os ha mostrado el camino, Él, que se ha encarnado y
ha hecho de mí el primer cáliz, Él, que con su supremo Sacrificio os ha
mostrado cómo se debe amar. Por eso, hijos míos, no tengáis miedo a
decir la verdad. No tengáis miedo, vosotros mismos, de cambiar y de
cambiar el mundo difundiendo el amor y haciendo todo para que mi Hijo
llegue a ser conocido y amado, al amar a los demás en Él. Yo, como
Madre, estoy siempre con vosotros. Oro a mi Hijo para que os ayude a que
en vuestra vida reine el amor: el amor que vive, el amor que atrae, el
amor que da la vida. Ese es el amor que os enseño, un amor puro. Está en
vosotros, apóstoles míos, reconocerlo, vivirlo y difundirlo. Orad con
sentimiento por vuestros pastores, para que con amor puedan testimoniar a
mi Hijo. Os doy las gracias”
ÚLTIMO MENSAJE DE LA VIRGEN SANTÍSIMA A LA VIDENTE MARIJA, 25 DE MARZO DE 2017 – MEDJUGORJE
"Queridos
hijos, en este tiempo de gracia los invito a todos a abrir sus
corazones a la misericordia de Dios, para que a través de la oración, la
penitencia y la decisión por la santidad, comiencen una vida nueva.
Este tiempo primaveral los estimula en sus pensamientos y corazones a
una vida nueva, a la renovación. Por eso, hijitos, yo estoy con ustedes
para ayudarlos a que, con determinación, digan SÍ a Dios y a los
Mandamientos de Dios. Ustedes no están solos, yo estoy con ustedes por
medio de la gracia que el Altísimo me concede para ustedes y sus
descendencias. Gracias por haber respondido a mi llamado."
Mensaje de Medjugorje 18 de marzo de 2017
“Queridos hijos, hoy los invito a vivir profundamente su fe y a que oren al Altísimo para que la fortalezca, de manera que los vientos y tempestades no la puedan quebrantar. Que las raíces de su fe sean la oración y la esperanza en la vida eterna. Y desde ahora, hijitos, trabajen en sí mismos en este tiempo de gracia, en que Dios les concede la gracia para que, por medio de la renuncia y el llamado a la conversión, sean personas de clara y perseverante fe y esperanza. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”Mensaje del 2 de febrero de 2017
Queridos hijos, coraje. Dios está a vuestro lado. No retrocedáis. Vivís en el tiempo de la Gran y Dolorosa Tribulación espiritual. Doblad vuestras rodillas en la oración. Camináis hacia un futuro doloroso. La Iglesia de Mi Jesús estará debilitada y los fieles beberán el cáliz amargo del sufrimiento. Los malos pastores actuarán sin piedad y los verdaderos defensores de la fe serán despreciados. Anunciad a Jesús y no permitáis que el demonio venza. Después de toda tribulación, la Iglesia de Mi Jesús volverá a ser como Jesús confió a Pedro. La falsa iglesia esparcirá sus errores y contaminará a muchos, pero la Gracia de Mi Señor esté con Su verdadera Iglesia y ella será victoriosa. No os desaniméis. Yo estaré a vuestro lado y rogaré a Mi Jesús por vosotros. Buscad fuerzas en la Oración y en la Escucha del Evangelio. Reconciliaros con Dios a través del Sacramento de la Confesión y alimentaos con el precioso alimento de la Eucaristía. Amad y defended la verdad. Quien permanecer fiel hasta el fin experimentará la Victoria de Dios. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.
Mensaje del 25 de enero de 2017
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a orar por la paz. Paz en los corazones, paz en las familias y paz en el mundo. Satanás es fuerte y quiere ponerlos a todos en contra de Dios, hacerlos regresar a todo lo que es humano y destruir en los corazones todo sentimiento hacia Dios y las cosas de Dios. Ustedes, hijitos, oren y luchen contra el materialismo, el modernismo y el egoísmo que el mundo les ofrece. Hijitos, decídanse por la santidad, y yo, con mi Hijo Jesús, intercedo por ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado”.*Mensaje de la Virgen, Reina de la Paz, dado en Medjugorge el 2 de enero de 2017, a la vidente Mirjana*.
Queridos hijos, mi Hijo ha sido fuente de amor y de luz cuando sobre la tierra ha hablado al mundo entero. Apóstoles míos, seguid su luz. Esto no es fácil: debéis ser pequeños, debéis haceros más pequeños que los otros. Con la ayuda de la fe llenaos de Su amor. Ningún hombre sin fe puede vivir en la tierra una experiencia milagrosa. Yo estoy con vosotros; con estas apariciones y con estas palabras deseo testimoniaros mi amor y mi preocupación maternal. Hijos míos, no perdáis el tiempo haciendo preguntas a las que nunca recibís respuesta: al final de vuestro viaje terreno os la dará el Padre Celestial. Recordad siempre que Dios sabe todo, Dios ve y Dios ama. Mi amadísimo Hijo da luz a la vida y rompe la oscuridad; y mi amor maternal, que me trae a vosotros, no se puede describir; está escondido pero es verdadero. Yo os expreso mis sentimientos hacia vosotros: amor, comprensión y afecto maternal. De vosotros, apóstoles míos, busco las rosas de vuestra oración, que deben ser obras de amor; estas son para mi Corazón maternal las oraciones más queridas, y yo se las llevo a mi Hijo, que ha nacido por vosotros. Él os ve y os siente; nosotros siempre estamos cerca de vosotros. Este es el amor que os llama, os une, os convierte, os da fuerza y os llena. Por eso, apóstoles míos, amaos siempre los unos a los otros; pero sobre todo amad a mi Hijo: este es el único camino hacia la salvación y hacia la vida eterna. Esta es mi oración más querida, que como el perfume más hermoso de rosas llena mi Corazón. Orad, orad siempre por los pastores, para que tengan la fuerza para ser la luz de mi Hijo. Os doy las gracias”.
La Virgen ha bendecido a todos los presentes y todos los objetos religiosos; después, como desea la Reina de la Paz, los sacerdotes han bendecido a todos los presentes y todos los objetos religiosos.
Mensaje del 25 de diciembre de 2016 a Marija
“¡Queridos hijos! Con gran alegría hoy os traigo a mi Hijo Jesús para que Él os dé Su paz. Abrid vuestras corazones, hijos míos, y estad alegres para que podáis recibirla. El Cielo está con vosotros y lucha por la paz en vuestros corazones, en las familias y en el mundo, y vosotros, hijos míos, ayudad con vuestras oraciones para que así sea. Os bendigo con mi Hijo Jesús y os invito a no perder la esperanza y a que vuestra mirada y corazón estén siempre dirigidos hacia el Cielo y la eternidad. De esa manera estaréis abiertos a Dios y a Sus planes. Gracias por haber respondido a mi llamada".
Mensaje anual del 25 de diciembre de 2016 a Jakov
“Queridos hijos, hoy en este día de gracia, de manera especial os invito a orar por la paz. Hijos, yo he venido aquí como la Reina de la Paz y os he invitado muchas veces a orar por la paz. Pero hijos, vuestros corazones están inquietos. El pecado os impide abriros completamente a la gracia y a la paz que Dios desea daros. Para vivir la paz, hijos míos, es necesario que ante todo tengáis paz en vuestros corazones y os entreguéis por completo a Dios y a Su voluntad. No busquéis la paz y la felicidad en las cosas de este mundo, porque todo eso es pasajero. Tended hacia la verdadera misericordia y paz que provienen solamente de Dios, y solo de esa manera vuestros corazones estarán llenos de una alegría verdadera; solo de esa forma vosotros podréis convertiros en testigos de la paz en este mundo inquieto. Yo soy vuestra Madre e intercedo ante mi Hijo por cada uno de vosotros. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”.
Mensaje del 2 de Diciembre de 2016
“Queridos hijos, mi Corazón materno llora mientras miro lo que hacen mis hijos. Los pecados se multiplican, la pureza del alma es cada vez menos importante, se olvida a mi Hijo, y se adora siempre menos y mis hijos son perseguidos. Por eso, hijos míos, apóstoles de mi amor, con el alma y con el corazón, invocad el Nombre de mi Hijo; Él tendrá palabras de luz para vosotros. Él se manifiesta a vosotros, parte el Pan con vosotros y os da palabras de amor para que las transforméis en obras de misericordia y, de este modo, lleguéis a ser testigos de la verdad. Por eso, hijos míos, no tengáis miedo. Permitid que mi Hijo esté en vosotros; Él se servirá de vosotros para atender a aquellos que están heridos y para convertir a las almas perdidas. Por eso, hijos míos, regresad a la oración del Rosario. Rezadlo con sentimientos de bondad, de sacrificio y de misericordia. Orad no solo con las palabras, sino también con obras de misericordia; orad con amor hacia todas las personas. Mi Hijo, con su Sacrificio, ha enaltecido el amor; por eso, vivid con Él para tener fuerza y esperanza, para tener el amor que es vida y que conduce a la vida eterna. Por ese amor de Dios también yo estoy con vosotros y os seguiré guiando con amor materno. Os doy las gracias”
Mensaje del 25 de Noviembre de 2016
“Queridos hijos, también hoy os invito a volver a la oración. En este tiempo de gracia, Dios me ha permitido que os guie hacia la santidad y hacia una vida sencilla, para que en las pequeñas cosas descubráis a Dios Creador, os enamoréis de Él y vuestra vida sea un agradecimiento al Altísimo por todo lo que Él os da. Hijos míos, que vuestra vida sea un don de amor a los demás y Dios os bendecirá. Y vosotros testimoniad sin interés, por amor a Dios. Yo estoy con vosotros e intercedo ante mi Hijo por todos vosotros. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
Mensaje del 2 de Noviembre de 2016
“Queridos hijos, para mi Corazón materno, es una gran alegría venir y manifestarme a vosotros. Esto es un regalo de mi Hijo para vosotros y para los que vendrán.
Como Madre os invito: amad a mi Hijo por encima de todo. Para que podáis amarlo con todo el corazón debéis conocerlo; y lo conoceréis por medio de la oración. Orad con el corazón y con sentimiento. Orar significa pensar en Su amor y en Su sacrificio. Orar significa amar, dar, sufrir y ofrecer. Hijos míos, os invito a ser apóstoles del amor y de la oración. Hijos míos, este es un tiempo de vigilia. En esta vigilia os invito al amor, a la oración y a la confianza.
Mi Corazón materno desea que, cuando mi Hijo mire en vuestros corazones, vea en ellos confianza y amor incondicionales. El amor unido de mis apóstoles vivirá, vencerá y desenmascarará el mal. Hijos míos, yo fui el cáliz del Hombre-Dios, fui instrumento de Dios, y por eso, apóstoles míos, os invito a que seáis cáliz del amor puro y sincero de mi Hijo. Os invito a ser un instrumento para que, quienes no han conocido el amor de Dios y nunca han amado, comprendan, acepten y se salven. ¡Os doy las gracias!”
Mensaje del 25 de Octubre de 2016
“Queridos hijos! Hoy os invito: ¡orad por la paz! Dejad de lado el egoísmo y vivid los mensajes que os doy. Sin ellos no podéis cambiar vuestra vida. Al vivir la oración, vosotros tendréis paz. Al vivir en paz, sentiréis la necesidad de dar testimonio, porque descubriréis a Dios a quien ahora sentís distante. Por eso, hijos míos, orad, orad, orad y permitid a Dios que entre en vuestros corazones. Regresad al ayuno y a la confesión, a fin de que podáis vencer el mal en vosotros y en torno a vosotros. Gracias por haber respondido a mi llamada”
Mensaje del 2 de octubre de 2016 en Medjugorje
"Queridos hijos, el Espíritu Santo, por el Padre Celestial, me ha hecho Madre, la Madre de Jesús y con esto, también Madre vuestra. Por eso vengo para escucharos, para abriros mis brazos maternos, para daros mi Corazón y para invitaros a permanecer conmigo. Porque desde lo alto de la Cruz, mi Hijo, os ha confiado a mí. Sin embargo, muchos hijos míos no han conocido el amor de mi Hijo, muchos no desean conocerlo. Pero vosotros, hijos míos, qué mal hacen aquellos que deben ver o comprender para creer. Por eso hijos míos, apóstoles míos, en el silencio de vuestro corazón, escuchad la voz de mi Hijo. Que vuestro corazón sea su morada, para no ser oscuridad y tristeza sino iluminados con la luz de mi Hijo. Con la fe buscad la esperanza, porque la fe es la vida del alma. Nuevamente os invito: orad, orad para poder vivir la fe con humildad en la paz del alma e iluminados con la luz. Hijos míos, no busquéis comprender todo rápidamente porque tampoco yo comprendía todo rápidamente, pero he amado y he creído en las palabras divinas que mi Hijo me decía. Él que ha sido la primera luz, el principio de la redención. Apóstoles de mi amor, vosotros que oráis, que os sacrificáis, vosotros que amáis y no juzgáis, vosotros id y difundid la verdad: las palabras de mi Hijo, el Evangelio, porque vosotros sois el Evangelio vivo, vosotros sois los rayos de la luz de mi Hijo. Mi Hijo y yo estaremos a vuestro lado, os fortaleceremos y os pondremos a prueba. Hijos míos, pedid siempre la bendición a aquellos y solo a aquellos cuyas manos ha bendecido mi Hijo, a vuestros pastores. Os doy las gracias".
Mensaje del 25de Septiembre de 2016
"Queridos hijos! Hoy os invito a la oración. Que la oración sea vida para vosotros. Solamente así vuestro corazón se llenará de paz y alegría. Dios estará cerca de vosotros, y vosotros lo sentiréis en vuestro corazón como un amigo. Hablaréis con Él como con alguien que ya conocéis e, hijos míos, sentiréis la necesidad de testimoniar, porque Jesús estará en vuestro corazón y vosotros estaréis unidos en Él. Yo estoy con vosotros y os amo a todos con mi amor materno. Gracias por haber respondido a mi llamada"
Mensaje del 2 de Septiembre de 2016
“Queridos hijos, por voluntad de mi Hijo y por mi amor materno, vengo a vosotros, mis hijos, y especialmente por aquellos que no han conocido el amor de mi Hijo. A vosotros os doy mi amor materno y os traigo la bendición de mi Hijo. Vengo a vosotros que en mí pensáis, que me invocáis. ¿Tenéis corazones puros y abiertos? ¿Veis los dones, los signos de mi presencia y de mi amor? Hijos míos, en vuestra vida terrena, actuad siguiendo mi ejemplo. Mi vida ha sido dolor, silencio y una inmensa fe y confianza en el Padre Celestial. Nada sucede por casualidad: ni el dolor ni la alegría, ni el sufrimiento ni el amor. Todas estas son gracias que mi Hijo os da y que os conducen a la vida eterna. Mi Hijo pide de vosotros amor y oración en Él. Amar y orar en Él –y yo como Madre os lo enseñaré–, significa: orar en el silencio de vuestra alma, y no solo recitando con los labios. Este es el gesto más pequeño y hermoso que podéis realizar en nombre de mi Hijo: esto es paciencia, misericordia, aceptación del dolor y el sacrificio realizado por los otros. Hijos míos, mi Hijo os mira. Orad para que vosotros también podáis ver Su Rostro, para que este pueda ser revelado a vosotros.
Hijos míos, yo os revelo la única y auténtica verdad; orad para que podáis comprenderla y para que podáis difundir el amor y la esperanza; para que podáis ser apóstoles de mi amor. De manera especial, mi Corazón materno ama a los pastores; orad por sus manos benditas. ¡Os doy las gracias!”
Mensaje del 25 de Agosto de 2016
“Queridos hijos! Hoy quiero compartir con vosotros la alegría del Cielo. Vosotros, hijos míos, abrid la puerta del corazón a fin de que en vuestro corazón crezca la esperanza, la paz y el amor que solo Dios da. Hijos míos, estáis demasiado apegados a la Tierra y a las cosas terrenales, por eso Satanás os agita como el viento lo hace con las olas del mar. Por lo tanto, que la cadena de vuestra vida sea la oración con el corazón y la adoración a mi Hijo Jesús. Entregad a Él vuestro futuro para que en Él seáis alegría y ejemplo para los demás con vuestras vidas. Gracias por haber respondido a mi llamada.”Mensaje del 2 de Agosto de 2016
Mensaje del 25 de Junio de 2016, 35º Aniversario
“¡Queridos hijos! Dad gracias a Dios conmigo por el don de poder estar con vosotros. Orad, hijos míos, y vivid los Mandamientos de Dios para que seáis felices en la Tierra. Hoy, en este día de gracia, deseo daros mi bendición maternal de paz y de amor. Intercedo por vosotros ante mi Hijo y os invito a perseverar en la oración para que con vosotros pueda realizar mis planes. Gracias por haber respondido a mi llamada”
Mensaje extraordinario del 24 de junio de 2016 a Ivan
“Queridos hijos, vengo a vosotros y deseo guiaros. Por amor deseo guiaros hacia mi Hijo: Él es el amor. Oro por todos vosotros, queridos hijos, e intercedo junto a mi Hijo. Por lo tanto, ¡perseverad, queridos hijos, en la oración! Orad particularmente por la paz. ¡Gracias, queridos hijos, por haber respondido también hoy a mi llamada”
Mensaje del 25 de Mayo de 2016
“¡Queridos hijos! Mi presencia es un don de Dios para todos vosotros y un estímulo a la conversión. Satanás es fuerte y quiere poner desorden e inquietud en vuestros corazones y pensamientos. Por eso, vosotros, hijos míos, orad para que el Espíritu Santo os guíe por el verdadero camino de la alegría y de la paz. Yo estoy con vosotros e intercedo ante mi Hijo por vosotros. Gracias por haber respondido a mi llamada”
Mensaje extraordinario en la Colina el 2 de mayo de 2016 a Ivan
Mensaje del 25 de Abril de 2016
“Queridos hijos, mi Corazón Inmaculado sangra al miraos a vosotros en el pecado y en hábitos pecaminosos. Os estoy llamando: regresad a Dios y a la oración para que seáis felices en la Tierra. Dios os llama a través de mí para que vuestros corazones sean esperanza y alegría para todos los que están lejos. Que mi llamada sea un bálsamo para el alma y el corazón a fin de que glorifiquéis a Dios Creador, que os ama y os llama a la eternidad. Hijos míos, la vida es breve, aprovechad este tiempo para hacer el bien. Gracias por haber respondido a mi llamada.”
Mensaje del 2 de Abril de 2016
“Queridos hijos, no tengáis corazones duros, cerrados y llenos de temor. Permitid a mi amor materno iluminarlos y llenarlos de amor y de esperanza, para que yo, como Madre, pueda atenuar vuestros dolores, porque los conozco y los he experimentado. El dolor eleva y es la oración más grande. Mi Hijo ama de manera especial a los que padecen dolores. Él me ha enviado para que os los atenúe y traeros esperanza. ¡Confiad en Él! Sé que para vosotros es difícil, porque a vuestro alrededor veis cada vez más tiniebla. Hijos míos, es necesario aniquilarla con la oración y el amor. Quien ora y ama no teme, tiene esperanza y amor misericordioso. Ve la luz, ve a mi Hijo. Como apóstoles míos, os llamo para que intentéis ser ejemplo de amor misericordioso y de esperanza. Siempre volved a orar para tener el mayor amor posible, porque el amor misericordioso porta la luz que aniquila toda tiniebla, porta mi Hijo. No tengáis miedo, no estáis solos: Yo estoy con vosotros. Os pido que oréis por vuestros pastores, para que en todo momento tengan amor, y actúen con amor hacia Mi Hijo, por medio de Él y en memoria de Él. ¡Os doy las gracias!”
“Queridos hijos! Hoy os traigo mi amor. Dios me ha permitido amaros y por amor llamaros a la conversión. Hijos míos, vosotros sois pobres en el amor y aún no habéis comprendido que mi Hijo Jesús por amor dio su vida para salvaros y daros la vida eterna. Por eso orad, hijos míos, orad para que en la oración comprendáis el amor de Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
“Con un corazón materno lleno de amor hacia vosotros, mis hijos, deseo enseñaros la plena confianza en Dios Padre. Deseo que aprendáis a seguir la voluntad de Dios mirándoos y escuchándoos interiormente. Deseo que aprendáis a confiar infinitamente en Su gracia y en Su amor, como yo siempre he confiado. Por eso, hijos míos, purificad vuestros corazones. Liberaos de todo lo que os ata únicamente a lo terrenal y permitid a lo divino dar forma a vuestra vida a través de vuestra oración y sacrificio; que en vuestros corazones esté presente el Reino de Dios; que comencéis a vivir a partir de Dios Padre; que procuréis caminar siempre con mi Hijo. Y para todo esto, hijos míos, debéis ser pobres en espíritu y estar llenos de amor y de misericordia. Debéis tener corazones puros y simples, y estar siempre dispuestos a servir. Hijos míos, escuchadme, hablo en nombre de vuestra salvación. ¡Os doy las gracias!”
“Queridos hijos, mi venida en medio de vosotros es un regalo del Padre Celestial para vosotros. Por Su amor, vengo a ayudaros a encontrar el camino hacia la verdad, a encontrar el camino hacia mi Hijo. Vengo a confirmaros la verdad. Quiero recordaros las palabras de mi Hijo. Él ha pronunciado palabras de salvación para todo el mundo, palabras de amor para todos, amor que demostró con Su sacrificio. Pero también, hoy muchos de mis hijos no lo conocen, no desean conocerlo, son indiferentes. A causa de vuestra indiferencia mi Corazón sufre dolorosamente. Mi Hijo ha estado siempre en el Padre. Al nacer en la Tierra, traía lo divino, y de mí adquirió lo humano. Con Él llegó a nosotros la Palabra. Con Él llegó la luz del mundo, que penetra en los corazones, los ilumina y los llena de amor y de consuelo. Hijos míos, todos los que aman a mi Hijo lo pueden ver, porque Su rostro se ve en las almas que están llenas de amor hacia Él. Por lo tanto, hijos míos, apóstoles míos, escuchadme: dejad la vanidad y el egoísmo, no viváis solo para lo terrenal, lo material. Amad a mi Hijo y haced que los demás vean Su rostro por medio de vuestro amor por Él. Yo os ayudaré a conocerlo siempre más y os hablaré de Él. ¡Os doy las gracias!”
“Queridos hijos, os he invitado y os invito nuevamente a conocer a mi Hijo, a conocer la Verdad. Yo estoy con vosotros y oro para que lo logréis. Hijos míos, vosotros debéis orar mucho para tener cada vez más amor y paciencia, para saber soportar el sacrificio y ser pobres en espíritu. Mi Hijo, por medio del Espíritu Santo, está siempre con vosotros. Su Iglesia nace en cada corazón que lo conoce. Orad para que podáis conocer a mi Hijo, orad para que vuestra alma sea toda una con Él. ¡Esto es la oración, este es el amor que atrae a los demás y que a vosotros os hace mis apóstoles! Os miro con amor, con amor maternal. Os conozco, conozco vuestros dolores y aflicciones, porque yo también he sufrido en silencio. Mi fe me dio amor y esperanza. Repito: la Resurrección de mi Hijo y mi Asunción al Cielo son para vosotros esperanza y amor. Por lo tanto, hijos míos, orad para conocer la verdad, para tener una fe firme, que guíe vuestros corazones y sepa transformar vuestros sufrimientos y dolores en amor y esperanza. ¡Os doy las gracias!
“Queridos hijos! También hoy os invito a todos a la oración. Sin la oración no podéis vivir, porque la oración es la cadena que os acerca a Dios. Por eso, hijos míos, en la humildad del corazón regresad a Dios y a sus Mandamientos para que podáis decir con todo el corazón: ‘así en la Tierra como en el Cielo’. Vosotros, hijos míos, sois libres para que en libertad os decidáis por Dios o contra Él. Ved cómo Satanás quiere arrastraros al pecado y a la esclavitud. Por eso, hijos míos, regresad a mi Corazón para que yo os pueda conducir a mi Hijo Jesús, que es el Camino, la Verdad y la Vida. Gracias por haber respondido a mi llamada.”
Mensaje del 2 de Enero de 2016
“Queridos hijos, como Madre me siento feliz de estar en medio de vosotros, porque deseo hablaros nuevamente de las palabras de mi Hijo y de Su amor. Espero que me aceptéis con el corazón, porque las palabras de mi Hijo y Su amor, son la única luz y esperanza en la oscuridad del presente. Esta es la única verdad, y vosotros, que la aceptaréis y la viviréis, tendréis corazones puros y humildes. Mi Hijo ama a los puros y a los humildes. Los corazones puros y humildes dan vida a las palabras de mi Hijo: las viven, las difunden y buscan la forma de que todos las escuchen. Las palabras de mi Hijo hacen renacer a quienes las escuchan, las palabras de mi Hijo hacen que regresen el amor y la esperanza. Por eso, mis queridos apóstoles, hijos míos, vivid las palabras de mi Hijo. Amaos como Él os ha amado. Amaos en Su nombre y en Su memoria. La Iglesia progresa y crece gracias a aquellos que escuchan las palabras de mi Hijo, gracias a aquellos que aman, gracias a aquellos que sufren y padecen en silencio y en la esperanza de la redención definitiva. Por eso queridos hijos míos, que las palabras de mi Hijo y Su amor estén en el primer y último pensamiento del día. ¡Os doy las gracias!”
Mensaje del 25 de diciembre de 2015, por medio de Jakov Colo
«¡Queridos hijos!, todos estos años que Dios me permite estar con vosotros, son un signo del inmenso amor que Dios siente por cada uno y una señal de lo mucho que Dios os ama. Hijos míos, ¡cuántas gracias el Altísimo os ha dado y cuántas gracias desea daros! Sin embargo, hijos míos, vuestros corazones están cerrados y viven en el miedo y no permiten que el amor de Jesús y Su paz tomen posesión de vuestros corazones y gobiernen vuestras vidas. Vivir sin Dios es vivir en la oscuridad y nunca llegar a conocer el amor del Padre y su cuidado por cada uno de vosotros. Por eso, hijos míos, hoy de una manera especial, orad a Jesús, para que desde hoy vuestra vida experimente un nuevo nacimiento en Dios y llegue a ser una luz que irradie de vosotros. De esta manera os convertiréis en testigos de la presencia de Dios en el mundo y en cada persona que vive en la oscuridad. Hijos míos, yo os amo e intercedo por vosotros cada día ante el Altísimo. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!»
“Queridos hijos, yo estoy siempre con vosotros, porque mi Hijo os ha confiado a mí. Y vosotros hijos míos, vosotros me necesitáis, me buscáis, venís a mí y alegráis mi Corazón materno. Yo tengo, y siempre tendré, amor para vosotros, para vosotros que sufrís y que ofrecéis vuestros dolores y sufrimientos a Mi Hijo y a mí. Mi amor busca el amor de todos mis hijos y mis hijos buscan mi amor. Por medio del amor, Jesús busca la comunión entre el Cielo y la Tierra, entre el Padre celestial y vosotros, mis hijos, su Iglesia. Por eso necesitamos orar mucho, orar y amar la Iglesia a la cual pertenecéis. Ahora la Iglesia está sufriendo y necesita apóstoles que, al amar la comunión, al testimoniar y dar, muestren los caminos de Dios. Necesita apóstoles que, viviendo la Eucaristía con el corazón, realicen grandes obras; necesita de vosotros, mis apóstoles del amor. Hijos míos, la Iglesia ha sido perseguida y traicionada desde sus inicios, pero ha crecido día a día. Es indestructible, porque mi Hijo le ha dado un corazón: la Eucaristía. La luz de Su Resurrección ha brillado y brillará sobre ella. ¡Por eso no temáis! Orad por vuestros pastores para que tengan la fuerza y el amor de ser puentes de salvación. ¡Os doy las gracias!”
“Queridos hijos! Mi oración también hoy es para todos vosotros, especialmente para aquellos que se han vuelto duros de corazón a mi llamada. Vosotros vivís días de gracia y no sois conscientes de los dones que Dios os da a través de mi presencia. Hijos míos, decidíos también hoy por la santidad y tomad el ejemplo de los santos de estos tiempos y veréis que la santidad es una realidad para todos vosotros. Regocijaos en el amor, hijos míos, porque vosotros sois únicos e insustituibles ante los ojos de Dios, porque sois la alegría de Dios en este mundo. Testimoniad la paz, la oración y el amor. Gracias por haber respondido a mi llamada.”
Mensaje del 2 de Octubre de 2015
“Queridos hijos: aquí estoy entre vosotros para alentaros, para llenaros con mi amor y para invitaros nuevamente a ser testigos del amor de mi Hijo. Muchos de mis hijos no tienen esperanza, no tienen paz, no tienen amor. Ellos buscan a mi Hijo, pero no saben cómo ni dónde encontrarlo. Mi Hijo les abre a ellos sus brazos, y vosotros debéis ayudarles a que lleguen a Su abrazo. Hijos míos, por eso debéis orar por el amor. Debéis orar mucho, mucho para que siempre tengáis vosotros más amor, porque el amor vence a la muerte y hace que la vida perdure.
Apóstoles de mi amor, hijos míos, con un corazón simple y sincero, uníos siempre en oración por muy lejos que estéis los unos de los otros. Animaos mutuamente en el crecimiento espiritual, como yo os animo a vosotros. Yo velo por vosotros y estoy junto a vosotros siempre que pensáis en mí.
Orad también por vuestros pastores: por aquellos que han renunciado a todo por mi Hijo y por vosotros. ¡Amadlos y orad por ellos! El Padre Celestial escucha vuestras oraciones. ¡Os doy las gracias!
Mensaje del 25 de septiembre de 2015
"Queridos hijos, también hoy oro al Espíritu Santo para que llene vuestros corazones con una fe firme. La oración y la fe llenarán vuestro corazón de amor y de alegría, y vosotros seréis una señal para aquellos que están lejos de Dios. Hijos míos, exhortaos unos a otros a la oración con el corazón, para que la oración llene vuestra vida, y vosotros, hijos míos, cada día seréis, sobre todo, testigos del servicio a Dios en la adoración y al prójimo en la necesidad. Yo estoy con vosotros e intercedo por todos vosotros. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!".
Mensaje del 25 de Agosto de 2015
“¡Queridos hijos! También hoy os invito a que seáis oración. Que la oración sea para vosotros las alas para el encuentro con Dios. El mundo se encuentra en un momento de prueba porque ha olvidado y ha abandonado a Dios. Por eso, hijitos, sed aquellos que buscan y aman a Dios sobre todas las cosas. Yo estoy con vosotros y os guío hacia mi Hijo, pero vosotros tenéis que dar vuestro “SÍ” en la libertad de los hijos de Dios. Intercedo por vosotros, hijitos, y os amo con un amor infinito. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
Mensaje del 2 de Agosto de 2015
Mensaje del 25 de julio de 2015
“Queridos hijos, también hoy con alegría estoy con vosotros y os invito a todos, hijos míos: orad, orad, orad para que comprendáis el amor que tengo hacia vosotros. Mi amor es más fuerte que el mal, por eso, hijos míos, acercaos a Dios para que podáis sentir mi gozo en Dios. Sin Dios, hijos míos, no tenéis futuro, no tenéis esperanza ni salvación, por eso dejad el mal y elegid el bien. Yo estoy con vosotros y con vosotros intercedo ante Dios por todas vuestras necesidades. ¡Gracias por haber respondido mi llamada!”Mensaje del 2 de Julio de 2015
"Queridos hijos, os invito a difundir la fe en mi Hijo, vuestra fe. Vosotros, mis hijos, iluminados por el Espíritu Santo, mis apóstoles, transmitidla a los demás, a aquellos que no creen, no saben y no quieren saber. Por eso vosotros debéis orar mucho por el don del amor, porque el amor es un rasgo distintivo de la verdadera fe, y vosotros seréis apóstoles de mi amor. El amor revive siempre y de nuevo, el dolor y el gozo de la Eucaristía, revive el dolor de la Pasión de mi Hijo, con la cual Él os ha mostrado lo que significa amar inmensamente; revive el gozo de haberos dejado Su Cuerpo y Su Sangre para nutriros de sí mismo y ser así uno con vosotros. Al miraros con ternura siento un amor inmenso, que refuerza en mí el deseo de conduciros a una fe firme. Una fe firme os dará en la Tierra gozo y alegría y al final, el encuentro con mi Hijo. Ese es Su deseo. Por eso vividlo a Él, vivid el amor, vivid la luz que os ilumina siempre en la Eucaristía. Os pido que oréis mucho por vuestros pastores, que oréis para que tengáis el mayor amor posible hacia ellos, porque mi Hijo os los ha dado para que os nutran a vosotros con Su Cuerpo y os enseñen el amor. Por eso amadlos también vosotros. Sin embargo, hijos míos recordad: el amor significa soportar y dar, y jamás, jamás juzgar. ¡Os doy las gracias!"
Mensaje del 25 de junio de 2015 en Medjugorje, Bosnia-Herzegovina, con motivo del 34° Aniversario de las apariciones de la Virgen
"Queridos hijos, también hoy el Altísimo me concede la gracia de poderos amar y de llamaros a la conversión. Hijitos, que Dios sea su mañana no la guerra ni el desasosiego, no la tristeza sino la alegría y la paz deben reinar en los corazones de todos los hombres, y sin Dios nunca podrán encontrar la paz. Hijitos, por eso regresad a Dios y a la oración para que su corazón cante con alegría. Yo estoy con vosotros y os amo con inmenso amor. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!"
“¡Queridos hijos! También hoy estoy con ustedes y con alegría los invito a todos: oren y crean en el poder de la oración. Abran sus corazones, hijitos, para que Dios los llene con su amor y ustedes serán alegría para los demás. Su testimonio será poderoso y todo lo que harán estará entretejido con la ternura de Dios. Yo estoy con ustedes y oro por ustedes y por su conversión, hasta que pongan a Dios en el primer lugar. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”
Mensaje del 2 de Mayo de 2015
«Queridos hijos, abrid vuestros corazones y tratad de sentir cuánto os amo y cuánto deseo que améis a mi Hijo. Deseo que lo conozcáis lo más posible, porque es imposible conocerlo y no amarlo, porque Él es amor. Hijos míos, yo os conozco. Conozco vuestros dolores y vuestros sufrimientos porque los he vivido. Me río con vosotros en vuestras alegrías. Lloro con vosotros en vuestros dolores. Nunca os abandonaré. Siempre os hablaré maternal y dulcemente. Y yo como Madre, necesito vuestros corazones abiertos, para que con sabiduría y sencillez difundáis el amor de mi Hijo. Os necesito abiertos y sensibles al bien y a la misericordia. Os necesito unidos a mi Hijo, porque deseo que seáis felices y me ayudéis a llevar la felicidad a todos mis hijos. Apóstoles míos, os necesito para que a todos les enseñéis la verdad de Dios, a fin de que mi Corazón, que ha sufrido y también hoy padece tanto sufrimiento, pueda triunfar en el amor. Orad por la santidad de vuestros pastores, para que en nombre de mi Hijo puedan hacer milagros, porque la santidad hace milagros. ¡Os doy las gracias!»
Mensaje del 25 de abril de 2015
«Queridos hijos, también hoy estoy con vosotros para guiaros hacia la salvación. Vuestra alma está inquieta porque el espíritu está débil y cansado de todas las cosas terrenas. Vosotros, hijos míos, pedidle al Espíritu Santo para que Él os transfigure y llene con su fuerza de fe y esperanza, a fin de que estéis firmes en esta lucha contra el mal. Yo estoy con vosotros e intercedo por vosotros ante mi Hijo Jesús. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada
Mensaje del 2 de Abril de 2015
“¡Queridos hijos! Os he elegido a vosotros, apóstoles míos, porque todos lleváis en vosotros algo hermoso. Vosotros me podéis ayudar a fin de que el amor por el cual mi Hijo murió, y luego resucitó, venza nuevamente. Por eso os invito, apóstoles míos, a que en toda criatura de Dios, en todos mis hijos, procuréis ver algo bueno y procuréis comprenderlos. Hijos míos, todos vosotros sois hermanos por el mismo Espíritu Santo. Vosotros que estáis llenos de amor hacia mi Hijo, podéis narrar a todos aquellos que no han conocido ese amor, lo que vosotros sabéis. Vosotros habéis conocido el amor de mi Hijo, habéis comprendido Su Resurrección, vosotros ponéis vuestros ojos con alegría en Él. Mi deseo maternal es que todos mis hijos estén unidos en el amor a Jesús. Por eso os invito, apóstoles míos, a vivir la Eucaristía con alegría, porque en la Eucaristía mi Hijo se os da siempre de nuevo, y con Su ejemplo os muestra el amor y el sacrificio por el prójimo. ¡Os doy las gracias!”
Mensaje del 25 de marzo de 2015
Ayer, 10 de marzo, Vicka, vidente de Medjugorje, se encontraba en San Giovanni Rotondo en visita privada porque, según se ha dicho, deseaba rezar ante la tumba de San Pío de Pietrelcina. Fue allí, en San Giovanni Rotondo, que tuvo una aparición extraordinaria de la Santísima Virgen, quien le comunicó el siguiente mensaje:
Según relató la vidente “Esta tarde (por la tarde el 10 de marzo) la
Santísima Virgen llegó particularmente contenta. Saludó diciendo
“Alabado sea Jesús”. Luego impuso las manos sobre los presentes
rezando sobre cada uno.
Pidió rezar el santo Rosario, los misterios gloriosos, todos los días durante esta Cuaresma, de rodillas en familia.
Vicka encomendó a todos, especialmente a los enfermos. La
Virgen partió con el saludo: “¡Váyanse con la paz de Dios!”
Mensaje del 2 de enero de 2015
“Queridos hijos, también hoy deseo agradecerles. Gracias, queridos hijos, porque han hecho una elección, han decidido vivir mis mensajes. Hoy los invito nuevamente en este tiempo, tiempo de gracia, a orar más por la familia y a orar por la evangelización de la familia. Oren particularmente por los jóvenes. ¡Que Dios habite en las familias y ocupe el primer lugar! Estoy con ustedes, oro junto a ustedes. Gracias, queridos hijos, porque también hoy han respondido a mi llamada”
Mensaje del 25 de diciembre de 2014 a Marija Pavlovic
Mensaje extraordinario de Navidad a Jacov Colo
Carta de Navidad de Marija
Mensaje del 25 de diciembre de 2014, por medio de Marija Pavlovic
“¡Queridos hijos! También hoy, os traigo en mis brazos a mi Hijo Jesús, y a Él le pido la paz para vosotros y la paz entre vosotros. Orad y adorad a mi Hijo, para que en vuestros corazones entre su paz y su alegría. Oro por vosotros para que cada vez estéis más abiertos a la oración. Gracias por haber respondido a mi llamada”.
Mensaje Anual de Navidad, de María Reina de la Paz, por medio de Jakov Colo,
25 de diciembre de 2014
“¡Queridos hijos! Hoy, en este día de gracia, deseo que el corazón de cada uno de vosotros se convierta en el establo de Belén, donde nació el Salvador del mundo. Yo soy vuestra Madre que os ama inmensamente y que cuida de cada uno de vosotros. Por lo tanto, hijos míos, entregaros a la Madre para que, ante el Niño Jesús, pueda presentar el corazón y la vida de cada uno de vosotros, porque solo así, hijos míos, vuestros corazones serán testigos del nacimiento cotidiano de Dios en vosotros. Permitid a Dios que con la luz ilumine vuestras vidas y con la alegría vuestros corazones, para que vosotros podáis diariamente iluminar el camino, y ser un ejemplo de la verdadera alegría a otros que viven en la oscuridad y no están abiertos a Dios y a sus gracias. Gracias por haber respondido a mi llamada”.
CARTA DE NAVIDAD DE MARIJA PAVLOVIC
Queridísimos,Hace algunos años, escuché una narración que me causó mucha alegría y que hoy deseo compartir con ustedes. Habla de Ella, de la pura, de la amable, de la muy dulce y considerada. De Aquella, de quien necesitaría muchos días para describir, con muchísimas letanías, aquello que Es.
Es una historia que se ha transmitido, a partir de los pastores que se encontraban cerca de la gruta de Belén, y que ha
llegado a nuestros días.
Los pastores que vieron la estrella y escucharon el canto de los ángeles dieron testimonio que en la pobre gruta donde estaba el Niño Jesús, estaban Tres Reyes Magos llevándole preciosos dones, no fueron, sin embargo, los únicos en llevar dones a Jesús: también estaban las mujeres de las aldeas del entorno con paños y alimentos… y los pastores con la lana de sus ovejas, la leche caliente, el queso…
Entre ellos había uno muy pobre, que no poseía nada; nada de nada.
También él quería visitar la gruta y adorar al Niño, pero no lograba encaminarse con las manos vacías. Los demás pastores lo animaron y, finalmente, aceptó ir con ellos.
En aquella gruta, llena de amor y de ternura, este pobre pastor también encontró lugar con aquel grupito privilegiado; gracias a su voluntad y a la insistencia de sus compañeros.
En la gruta vio a María, la Madre de Jesús, la dulce esposa de San José.
Los pastores, en procesión hacia el divino Niñito, entregaron a José sus dones, abrigando en sus corazones una especial alegría de compartir, que, como sabemos, es mayor que la de recibir.
Aquel pobre pastor, en su corazón triste, se encontraba allá con las manos vacías.
En aquel momento, María con su mirada extendida, se dio cuenta de su malestar, por lo que levantó al pequeño Jesús de la cuna y, atentamente, se lo acercó y lo colocó con delicadeza en sus brazos.
¡Cuál y cuánto no fue el asombro y la alegría de aquel pobre pastor y de todos los demás! No pudo contener, entonces, dos lágrimas que corrieron de sus ojos bañándole sus mejillas, mientras contemplaba al Rey de los Reyes, impotente y sonriente, ahí, entre sus manos.
Ella, que siembre escruta los corazones de todos nosotros, todavía hoy, continúa ofreciéndonos a Su Jesús, para colocarlo entre los brazos: nos lo ofrece en cada Santa Navidad como ese día, y nos repite: “Os entrego a mi Hijo Jesús, el Rey de la Paz, para que os dé Su Paz.”
¡¡¡Feliz Navidad y toda bendición para el Año Nuevo que inicia!!!
P.S. Con el corazón agradecido y mi oración, intercedo ante la Mamá Celestial, Reina de la Paz, por cada uno de ustedes y por todas las personas que tienen en el corazón.
Mensaje del 2 de diciembre de 2014
"¡Queridos hijos!, de modo especial hoy os invito a la oración. Orad, hijos míos, para que comprendáis quiénes sois y a dónde debéis ir. Sed portadores de la Buena Nueva y gente de esperanza. Sed amor para todos aquellos que están sin amor. Hijos míos, podréis ser y realizar todo solamente si oráis y estáis abiertos a la voluntad de Dios, a Dios que desea conduciros a la vida eterna. Yo estoy con vosotros e intercedo día tras día por vosotros ante mi Hijo Jesús. Gracias por haber respondido a mi llamada".
Mensaje del 2 de noviembre de 2014
“Queridos hijos, estoy con vosotros con la bendición de mi Hijo, con vosotros que me amáis y procuráis seguirme. Yo también deseo estar con vosotros, con los que no me aceptáis. A todos os abro mi Corazón lleno de amor y os bendigo con mis manos maternas. Soy una Madre que os comprende. He vivido vuestra vida y he experimentado vuestros sufrimientos y alegrías. Vosotros que vivís el dolor, comprendéis mi dolor y sufrimiento por aquellos hijos míos que no permiten que los ilumine la luz de mi Hijo, por mis hijos que viven en la oscuridad. Por eso os necesito a vosotros, a vosotros que habéis sido iluminados por la luz y que habéis comprendido la verdad.Os invito a adorar a mi Hijo, para que vuestra alma crezca y alcance una verdadera espiritualidad. Entonces, apóstoles míos, de esa manera me podréis ayudar. Ayudarme significa: orar por aquellos que no han conocido el amor de mi Hijo. Al orar por ellos, vosotros demostráis a mi Hijo que lo amáis y lo seguís. Mi Hijo me ha prometido que el mal nunca vencerá, porque aquí estáis vosotros, almas de los justos; vosotros que procuráis decir vuestras oraciones con el corazón; vosotros que ofrecéis vuestros dolores y sufrimientos a mi Hijo; vosotros que comprendéis que la vida es solamente un abrir y cerrar de ojos; vosotros que anheláis el Reino de los Cielos. Todo eso os hace a vosotros mis apóstoles y conduce al triunfo de mi Corazón. Por eso hijos míos purificad vuestros corazones y adorad a mi Hijo. ¡Os doy las gracias!”
Mensaje del 25 de octubre de 2014
“Queridos hijos, orad en este tiempo de gracia y pedid la intercesión de todos los santos que ya están en la luz.
Que ellos sean un ejemplo y un estímulo día tras día en el camino de vuestra conversión.
Hijitos,sed conscientes de que vuestra vida es breve y pasajera. Por eso anhelad la eternidad y preparad vuestros corazones en la oración. Yo estoy con vosotros e intercedo ante mi Hijo por cada uno de vosotros, especialmente por aquellos que se han consagrado a mí y a mi Hijo.
¡Gracias queridos hijos míos por haber respondido a mi llamada!”
Mensaje de la Reina de la Paz en Medjugorje. 2 de octubre de 2014
Queridos hijos, con amor materno os ruego: amaos los unos a los otros. Que en vuestros corazones esté siempre, como mi Hijo lo ha querido desde el principio: en el primer lugar, el amor hacia el Padre Celestial y hacia vuestro prójimo, por encima de todo lo terrenal. Queridos hijos míos, ¿acaso no reconocéis los signos de los tiempos? ¿Acaso no os dais cuenta que todo eso que está en torno a vosotros —lo que está sucediendo—, es porque no hay amor? Comprended que la salvación está en los verdaderos valores. Aceptad el poder del Padre Celestial, amadlo y respetadlo. Encaminaos y seguid los pasos de mi Hijo. Vosotros, hijos míos, apóstoles míos queridos, siempre os reunís de nuevo en torno a mí, porque estáis sedientos. Estáis sedientos de paz, de amor y de felicidad. Bebed de mis manos. Mis manos os ofrecen a mi Hijo, que es manantial de agua pura. Él reavivará vuestra fe y purificará vuestros corazones, porque mi Hijo ama los corazones puros y los corazones puros aman a mi Hijo. Sólo los corazones puros son humildes y tienen una fe pura. Pido de vosotros esos corazones. Hijos míos, mi Hijo me dijo que yo era la Madre de todo el mundo. A vosotros, que me aceptáis como tal, os pido que me ayudéis con vuestra vida, oración y sacrificio, para que todos mis hijos me acepten como Madre, para que yo los pueda conducir al manantial de agua pura. Os doy las gracias. Queridos hijos míos, mientras vuestros pastores, con sus manos benditas, os ofrecen el Cuerpo de mi Hijo, dad gracias siempre en vuestro corazón a mi Hijo por su Sacrificio y por los pastores que lo dan a vosotros siempre de nuevo.
Mensaje del 25 de septiembre de 2014
“Queridos hijos: También hoy os invito para que vosotros seáis como las estrellas, que con su resplandor dan luz y belleza a los demás, para alegrarlos. Hijos míos, sed también vosotros resplandor, hermosura, alegría y paz, y especialmente oración para todos aquellos que están lejos de mi amor y del amor de mi Hijo Jesús. Hijos míos, testimoniad vuestra fe y oración con alegría, con la alegría de la fe que está en vuestros corazones y orad por la paz que es un don precioso de Dios. Gracias por haber respondido a mi llamada”
Mensaje del 25 de octubre de 2014
Queridos hijos, con amor materno os ruego: amaos los unos a los otros. Que en vuestros corazones esté siempre, como mi Hijo lo ha querido desde el principio: en el primer lugar, el amor hacia el Padre Celestial y hacia vuestro prójimo, por encima de todo lo terrenal. Queridos hijos míos, ¿acaso no reconocéis los signos de los tiempos? ¿Acaso no os dais cuenta que todo eso que está en torno a vosotros —lo que está sucediendo—, es porque no hay amor? Comprended que la salvación está en los verdaderos valores. Aceptad el poder del Padre Celestial, amadlo y respetadlo. Encaminaos y seguid los pasos de mi Hijo. Vosotros, hijos míos, apóstoles míos queridos, siempre os reunís de nuevo en torno a mí, porque estáis sedientos. Estáis sedientos de paz, de amor y de felicidad. Bebed de mis manos. Mis manos os ofrecen a mi Hijo, que es manantial de agua pura. Él reavivará vuestra fe y purificará vuestros corazones, porque mi Hijo ama los corazones puros y los corazones puros aman a mi Hijo. Sólo los corazones puros son humildes y tienen una fe pura. Pido de vosotros esos corazones. Hijos míos, mi Hijo me dijo que yo era la Madre de todo el mundo. A vosotros, que me aceptáis como tal, os pido que me ayudéis con vuestra vida, oración y sacrificio, para que todos mis hijos me acepten como Madre, para que yo los pueda conducir al manantial de agua pura. Os doy las gracias. Queridos hijos míos, mientras vuestros pastores, con sus manos benditas, os ofrecen el Cuerpo de mi Hijo, dad gracias siempre en vuestro corazón a mi Hijo por su Sacrificio y por los pastores que lo dan a vosotros siempre de nuevo.
Mensaje del 2 de septiembre de 2014 en Medjugorje, Bosnia-Herzegovina
“Queridos hijos, yo su Madre, vengo de nuevo entre ustedes del amor que no tiene fin, del amor infinito, del infinito Padre Celestial. Y, mientras miro en sus corazones, veo que muchos de ustedes me acogen como Madre y, con un corazón sincero y puro, desean ser mis apóstoles. Pero, yo también soy Madre de ustedes que no me acogen y, en la dureza de su corazón, no desean conocer el amor de mi Hijo. No saben cuánto mi Corazón sufre y cuánto yo oro a mi Hijo por ustedes. Le pido que sane sus almas porque Él lo puede hacer. Le pido que los ilumine con el milagro del Espíritu Santo, para que dejen de traicionarlo, blasfemar y herir siempre de nuevo. Oro con todo el Corazón para que comprendan que solamente mi Hijo es la salvación y la luz del mundo. Y ustedes, hijos míos, queridos apóstoles míos, lleven siempre a mi Hijo en el corazón y en los pensamientos. De esta forma lleven ustedes el amor. Todos aquellos que no lo conocen, lo reconocerán en vuestro amor. Yo estoy siempre junto a ustedes. De una manera especial, yo estoy junto a sus pastores, porque mi Hijo los ha llamado para guiarlos por el camino de la eternidad. Les doy las gracias, apóstoles míos, por el sacrificio y el amor.”
¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
Mensaje del 2 de agosto de 2014 en Medjugorje, Bosnia-Herzegovina
Mensaje del 25 de junio de 2014 - 33º Aniversario
“Queridos hijos, el Altísimo me da la gracia de poder estar aún con vosotros y de guiaros en la oración hacia el camino de la paz. Vuestro corazón y vuestra alma tienen sed de paz y de amor, de Dios y de Su alegría. Por eso, hijos míos, orad, orad, orad y en la oración descubriréis la sabiduría del vivir. Yo os bendigo a todos e intercedo por cada uno de vosotros ante mi Hijo Jesús. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
Mensaje extraordinario dado por la Virgen a Iván el 21 de junio de 2014
Mensaje del 25 de marzo de 2014
“Queridos hijos, como Madre deseo ayudaros, deseo ayudaros con mi amor materno para que abráis vuestro corazón y en él, pongáis a mi Hijo en el primer lugar. Deseo que, a través de vuestro amor a mi Hijo y por medio de vuestra oración, resplandezca en vosotros la luz de Dios y os llene la misericordia de Dios. Deseo, de esta manera, ahuyentar las tinieblas y la sombra de muerte que desea envolveros y seduciros; deseo que sintáis la alegría de la bendición de la promesa de Dios. Vosotros, hijos de los hombres, vosotros sois hijos de Dios, vosotros sois mis hijos. Por eso, hijos míos, id por los caminos donde mi amor os conduce: os enseña la humildad, la sabiduría y os hace encontrar el camino hacia el Padre Celestial. Orad conmigo por aquellos que no me aceptan y no me siguen. Debido a la dureza de su corazón, no pueden sentir la alegría de la humildad, de la devoción, de la paz y del amor, la alegría de mi Hijo. Orad para que vuestros pastores, con sus manos benditas, os den siempre la alegría de la bendición de Dios. ¡Os doy las gracias!”
Mensaje del 25 de febrero de 2014
“¡Queridos hijos! Os traigo al Rey de la Paz, para que Él os dé su paz. Vosotros, hijos míos, orad, orad, orad. El fruto de la oración se podrá ver en los rostros de las personas que se han decidido por Dios y su Reino. Yo, con mi Hijo Jesús, os bendigo a todos con la bendición de la paz. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
Mensaje extraordinario del 25 de Diciembre a Jakov
En la última aparición diaria del 12 de Septiembre de 1998, la Virgen le dijo a Jakov Colo que tendría una aparición cada año, el 25 de Diciembre. Así ha ocurrido también este año.
“Hijos míos, Jesús hoy, de manera particular, desea habitar en cada uno de vuestros corazones y compartir con vosotros cada gozo y cada dolor vuestros. Por eso, hijos míos, hoy de manera especial, mirad dentro de vuestro corazón y preguntaos si verdaderamente la paz y la alegría, con el nacimiento de Jesús, ha conquistado vuestro corazón. Hijos míos, no viváis en la oscuridad, sino anhelad la luz y la salvación de Dios. Hijos, decidíos por Jesús y entregadle a Él vuestra vida y vuestros corazones, sólo así el Omnipotente podrá trabajar en vosotros y por medio de vosotros”
“¡Queridos hijos! Os traigo al Rey de la Paz, para que Él os dé su paz. Vosotros, hijos míos, orad, orad, orad. El fruto de la oración se podrá ver en los rostros de las personas que se han decidido por Dios y su Reino. Yo, con mi Hijo Jesús, os bendigo a todos con la bendición de la paz. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
Mensaje extraordinario del 25 de Diciembre a Jakov
Mensaje del 2 de diciembre de 2013
“Queridos hijos: Hoy os invito a todos a la oración.
Mensaje del 2 de Septiembre de 2013
“¡Queridos hijos, os amo a todos! Todos vosotros, todos mis hijos, todos estáis en mi Corazón. Todos vosotros tenéis mi amor maternal y deseo llevaros a todos al conocimiento de la alegría de Dios. ¡Es por eso que os llamo! Necesito apóstoles humildes que, con un corazón abierto, acepten la Palabra de Dios y ayuden a los demás para que, con la Palabra de Dios, puedan comprender el sentido de sus vidas. Para hacer eso, hijos míos, debéis aprender, por medio de la oración y del ayuno, a escuchar con el corazón y aprender a someteros. Debéis aprender a apartar de vosotros todo lo que os aleja de la Palabra de Dios y solamente anhelar lo que os acerca. ¡NO TEMÁIS, YO ESTOY AQUÍ, NO ESTÁIS SOLOS! Oro al Espíritu Santo para que os renueve y fortalezca. Oro al Espíritu Santo para que, mientras ayudáis a los demás, también vosotros seáis sanados. Le pido que mediante El, seáis hijos de Dios y apóstoles míos.” Luego la Virgen dijo con gran preocupación: “Por Jesús, por Mi Hijo, amad a aquellos que Él ha llamado, y anhelad sólo la bendición de esas manos que El consagró. ¡No permitáis que el mal impere! Repito de nuevo: sólo con vuestros pastores mi Corazón triunfará. No permitáis al mal que os separe de vuestros pastores. ¡Os doy las gracias!”
Mensaje del 25 de Agosto de 2013
“Queridos hijos, también hoy el Altísimo me concede la gracia de estar con vosotros y de guiaros hacia la conversión. Día tras día yo siembro y os invito a la conversión para que seáis oración, paz, amor, y trigo que al morir produce el céntuplo. No deseo que vosotros, queridos hijos, tengáis que arrepentiros por todo lo que pudisteis hacer y no hicisteis. Por eso hijos míos, decid de nuevo con entusiasmo: ‘Deseo ser un signo para los demás’. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
Mensaje del 25 de Septiembre
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