Promesas de María Santísima a quienes hacen el ofrecimiento de vida
- Nadie de sus familiares caerá en el infierno aún cuando las apariencias externas lo harían suponer, porque antes de que el alma abandone el cuerpo, recibirán la gracia del perfecto arrepentimiento.
- En el mismo día del ofrecimiento saldrán del Purgatorio todos los difuntos de su familia.
- En la muerte estaré a su lado y llevaré sus almas a la Presencia de Dios sin pasar por el Purgatorio.
- Sus nombres estarán inscritos en el Corazón de Jesús y en el Corazón Inmaculado de María.
- Salvarán a muchas almas de la eterna condenación por este ofrecimiento unido a los méritos de Cristo. El mérito de sus sacrificios beneficiará a las almas hasta el fin del mundo.
OFRECIMIENTO DE VIDA
Mi amado Jesús:
Delante de las Personas de la Santísima Trinidad, delante de Nuestra Madre del cielo y toda la Corte celestial, ofrezco, según las intenciones de tu Corazón Eucarístico y las del Inmaculado Corazón de María Santísima, toda mi vida, todas mis Santas Misas, Comuniones, buenas obras, sacrificios y sufrimientos, uniéndolos a los méritos de tu Santísima Sangre y tu Muerte de Cruz.
- Para adorar a la Gloriosa Santísima Trinidad
- Para ofrecerle reparación por nuestras ofensas
- Por la unión de nuestra Santa Madre Iglesia
- Por nuestros sacerdotes
- Por las buenas vocaciones sacerdotales
- Y por todas las almas hasta el fin del mundo.