Bienvenidos a compartir en el Espíritu de Dios

Hola a todos los que visitáis este blog. ¡Gracias por entrar! ¡DIOS OS BENDIGA!
En este momento empezamos a compartir nuestras vivencias y, también nuestras oraciones.
Rezo por vosotros. Rezad, también por mí. ¡GRACIAS!

¡Jesús es amor sin límites!



¡Dios te ama!¡Él esta vivo en tu corazón!

¡Que Dios os bendiga cada día de este año 2024


MªEsperanza Román


¡Alabado sea Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo!
Sólo Jesucristo es el camino, la verdad y la vida. ¡SÓLO JESÚS SALVA! Léelo en la Biblia.


¡Te basta mi gracia!

Reza ante el Santísimo por tu familia, amigos y enemigos...¡Él es el Todopoderoso!



¡Oh Señor, pongo en tus manos la sangre derramada por todos aquellos niños muertos en el vientre de sus madres a manos de los hombres, únela a la sangre de tu hijo Jesús que derramó por todos nosotros para la remisión de todos los pecados del mundo! Acoge, Señor esta oración. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén
Mostrando entradas con la etiqueta Homilía. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Homilía. Mostrar todas las entradas

martes, 13 de agosto de 2013

Entierro de Damián. Funeraria San José 8 de agosto de 2013

Con permiso de su autor, comparto con vosotros esta homilía por la muerte de Damián. ¡Que os sea tan fructífera como lo ha sido para mí misma!


Estamos aquí para tres cosas:

  1. REZAR
La Sagrada Escritura: “Santa y saludable es la oración por los difuntos”.

Dice Jesús.: “Pedid y recibiréis”.
En el Antiguo Testamento (Macabeos): “ Judas... mandó ofrecer 2000 dracmas por los caídos en la guerra”.
San Pablo: “Siempre y en todo momento sean presentadas vuestras oraciones...”
San Agustín: “Una lágrima se evapora, una flor se marchita, una oración la recibe Dios”.
Sta. Mónica al morir dice a su hijo Agustín: “Tenme presente ante el altar...”
Juan Pablo II en el testamento (2 de abril de 2005) pide que se ofrezcan misas por su alma.
La Iglesia pone un mes al año (noviembre) y un día, el 2 de noviembre, para rezar por los difuntos.
En todas las misas se reza por los difuntos.

Estamos aquí para rezar por Damián, especialmente su familia y amigos.

  1. CONSOLARNOS
Hay huecos en las casa que no los llena nadie y es entonces cuando necesitamos el consuelo de los amigos, y es entonces, cuando viene Jesús y nos dice:” Venid a mí los tristes y agobiados que yo os aliviaré”. “Yo soy la resurrección y la vida”...

RESURRECCIÓN DE JESÚS

San Pablo: “No queremos que ignoréis la suerte de los difuntos...”
Santo Domingo de Guzmán – burgalés- Lloraban sus padres al morir y les dijo: “ No lloréis, pediré por vosotros desde el cielo...”

Juan Pablo II (el 1 de abril de 2005) dijo a los que lloraban: “No estéis tristes, voy al cielo, estad alegres...”
Teilhard de Chardin: “Piensa que estáis en manos de Dios, tanto más fuerte agarrado cuanto más decaído y triste te encuentres.”

Sta. Teresita, al recordar a sus cinco hermanitos muertos, dice: “¡Me daban una paz!”

MARÍA CONSOLADORA DE LOS AFLIGIDOS

  1. MEDITAR

Piensa que la vida se nos va... MORIRÉ

He muerto a la niñez, la juventud...
Dice el C. Vaticano II: “El máximo enigma de la vida es la muerte.”
Jorge Manrique: “Recuerde el alma dormida...”
Sto. Tomás Moro y su hija Margarita (le rogaba para que, por vivir, consintiera a las pretensiones del rey Enrique VIII) a lo cual él respondió: “¡Por veinte años, voy a perder la eternidad...!”
Sto. Tomás de Aquino a la hora de la muerte le dice una hermana:
- "¿Qué es lo que más te ha sorprendido en esta vida?" Le contestó:
- “Que la gente se acueste en pecado.”

San Carlos Borromeo decía: “Pecador, alerta, que la muerte se acerca... No te acuestes en pecado, no amanezcas condenado.”

Cántico tradicional: “Muerte, juicio, infierno y gloria, recordad por no pecar.”

¡Que María lleve al cielo a aquel que tantas veces le dijo: “Ruega por mí a la hora de mi muerte!”

Ella que es consuelo de los afligidos: consuele a esta familia apenada por la muerte de Damián y nos ayude a vivir de tal forma que nos encontremos un día en el cielo con Cristo muerto y resucitado, María Madre de Jesús y nuestra, santos de su especial devoción y nuestros seres queridos que un día compartieron con él y nosotros la existencia en esta vida.


D. Pedro Gutiérrez Ubierna (sacerdote)