Bienvenidos a compartir en el Espíritu de Dios

Hola a todos los que visitáis este blog. ¡Gracias por entrar! ¡DIOS OS BENDIGA!
En este momento empezamos a compartir nuestras vivencias y, también nuestras oraciones.
Rezo por vosotros. Rezad, también por mí. ¡GRACIAS!

¡Jesús es amor sin límites!



¡Dios te ama!¡Él esta vivo en tu corazón!

¡Que Dios os bendiga cada día de este año 2025


MªEsperanza Román


¡Alabado sea Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo!
Sólo Jesucristo es el camino, la verdad y la vida. ¡SÓLO JESÚS SALVA! Léelo en la Biblia.


¡Te basta mi gracia!

Reza ante el Santísimo por tu familia, amigos y enemigos...¡Él es el Todopoderoso!



¡Oh Señor, pongo en tus manos la sangre derramada por todos aquellos niños muertos en el vientre de sus madres a manos de los hombres, únela a la sangre de tu hijo Jesús que derramó por todos nosotros para la remisión de todos los pecados del mundo! Acoge, Señor esta oración. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén

viernes, 21 de febrero de 2025

        

Y por nuestra querida Valencia

Viernes 6 del tiempo ordinario






Ver 1ª Lectura y Salmo
Texto del Evangelio (Mc 8,34-9,1): En aquel tiempo, Jesús llamando a la gente a la vez que a sus discípulos, les dijo: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará. Pues, ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si arruina su vida? Pues, ¿qué puede dar el hombre a cambio de su vida? Porque quien se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles». Les decía también: «Yo os aseguro que entre los aquí presentes hay algunos que no gustarán la muerte hasta que vean venir con poder el Reino de Dios».

«Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame»

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SAN PEDRO DAMIANI. Obispo y doctor de la Iglesia. Nació en Rávena el año 1007, de una familia pobre y numerosa. Pronto quedó huérfano, pero con la ayuda de un hermano suyo realizó estudios en Rávena, Faenza y Padua, y luego ejerció la docencia universitaria. A los 28 años se retiró al yermo camaldulense de Fonte Avellana, del que más tarde sería elegido prior; fue reformador y propagador de la vida religiosa. En aquella dura época ayudó eficazmente a los papas, con sus escritos y legaciones, en la reforma de la Iglesia y en la formación del clero, preparando así la gran reforma de Gregorio VII. Creado cardenal y obispo de Ostia, murió en Faenza el 22 de febrero de 1072; su fiesta se celebra hoy 21.- Oración: Dios todopoderoso, concédenos seguir con fidelidad los consejos y ejemplos de san Pedro Damiani, obispo, para que, amando a Cristo sobre todas las cosas, y dedicados siempre al servicio de tu Iglesia, merezcamos llegar a los gozos eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

jueves, 20 de febrero de 2025

Jueves 6 del tiempo ordinario






Ver 1ª Lectura y Salmo
Texto del Evangelio (Mc 8,27-33): En aquel tiempo, salió Jesús con sus discípulos hacia los pueblos de Cesarea de Filipo, y por el camino hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que soy yo?». Ellos le dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que uno de los profetas». Y Él les preguntaba: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Pedro le contesta: «Tú eres el Cristo».

Y les mandó enérgicamente que a nadie hablaran acerca de Él. Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar a los tres días. Hablaba de esto abiertamente. Tomándole aparte, Pedro, se puso a reprenderle. Pero Él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciéndole: «¡Quítate de mi vista, Satanás! porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres».

«¿Quién dicen los hombres que soy yo? (...) Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»

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BEATOS FRANCISCO Y JACINTA MARTO. Son dos de los tres niños videntes de Fátima. A partir del 13 de mayo de 1917, la Virgen se estuvo apareciendo a los niños Francisco, su hermana Jacinta y su prima Lucía, en Cova de Iría, lugar de Fátima, en Portugal. Los dos primeros fueron beatificados por Juan Pablo II el 13 de mayo del 2000 en Fátima, y su fiesta se celebra hoy, día en que murió Jacinta. Francisco y Jacinta nacieron en Ajustrel, caserío de Fátima, él el 11 de junio de 1908, y ella el 11 de marzo de 1910, de una familia humilde y cristiana. Tenían caracteres diferentes: él más tranquilo y condescendiente, ella más vivaz y caprichosa. Los dos, al igual que su prima Lucía, eran niños normales y sanos, piadosos y cercanos a la parroquia, y se dedicaban al pastoreo. A diario cuidaban de sus ovejas, jugaban y rezaban. Ya habían tenido apariciones de un ángel cuando un día se les apareció la Señora vestida de blanco sobre un carrasco; las apariciones se repitieron. Nadie daba fe a lo que decían los niños, que tuvieron que pasar un tiempo en la incomprensión y una cierta persecución. Siguió la calma, y los niños profundizaron en su vida espiritual, más entregados a la oración y la penitencia. En 1918 los dos hermanitos fueron víctimas de la «gripe española». Francisco murió el 4 de abril de 1919 en su aldea, y Jacinta el 20 de febrero de 1920 en Lisboa.

martes, 18 de febrero de 2025

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SAN ANGILBERTO DE CENTULA. Fue un hombre importante en la política y la cultura de su tiempo. Se educó en la corte de Pipino el Breve, fue amigo personal, colaborador y consejero de Carlomagno, discípulo y luego miembro de la Academia palatina fundada por Alcuino, contrajo matrimonio con Berta, hija de Carlomagno, y tuvo dos hijos. Ocupó cargos de gran responsabilidad, por ejemplo, como tutor del futuro rey Pipino. En trance de perder la vida, hizo voto de entrar en religión si sanaba. Se curó y, con permiso de su mujer, que también se hizo religiosa, profesó en el monasterio de Saint-Riquier en Centula (Amiens, Francia), del que fue abad. Introdujo la oración continua, con grupos de monjes que se sucedían. La abadía llegó a tener más de 300 monjes, aparte los muchos jóvenes aspirantes o educandos. Cuidó el edificio, lo renovó y amplió, incrementó la biblioteca, afianzó la vida regular de los monjes y los edificó con los ejemplos de su vida santa. Murió el 17 de febrero del año 814.

SAN FRANCISCO REGIS CLET. Nació en Grenoble (Francia) el año 1748. Ingresó en la Congregación de la Misión, los Paúles, y recibió la ordenación sacerdotal en 1773. Estuvo años de profesor de teología moral en el seminario de Annecy, y era maestro de novicios en París cuando estalló la Revolución Francesa. En 1791 pidió ir de misionero a China, y se lo concedieron. Estuvo unos meses en Macao y luego pasó treinta años evangelizando, en medio de grandes dificultades, en las provincias de Kiong-Si, Hou-Pe y Ho-nam. Antes, los emperadores consintieron las misiones, y los cristianos fueron aumentando. Pero cuando llegó el P. Francisco, se había difundido la desconfianza hacia Occidente, de donde provenían los misioneros. Después, la desconfianza se convirtió en persecución abierta, y la Iglesia tuvo que pasar a la clandestinidad. Lo denunció, por dinero, un cristiano renegado. Lo encarcelaron y lo torturaron, y el 18 de febrero de 1820 lo estrangularon en Wuhan, provincia de Hubei (China). Juan Pablo II lo canonizó el año 2000.

SANTA GERTRUDIS COMENSOLI. Nació en Bienno (Brescia, Italia) el año 1847, en el seno de una familia humilde y piadosa. Desde niña mostró una gran devoción a la Eucaristía; hacia los siete años se las ingenió para recibir, a hurtadillas, la comunión. En su juventud estuvo prestando servicio doméstico. En 1878 hizo voto privado de castidad y, sin descuidar sus deberes de sirvienta, se dedicó a la educación de los niños en Bérgamo. En 1880 logró exponer su proyecto de fundar un instituto dedicado a la adoración eucarística al papa León XIII, el cual le sugirió que, a esa finalidad, uniera la de la educación de las jóvenes obreras. Para tales fines fundó el instituto de las Religiosas del Santísimo Sacramento (Sacramentinas de Bérgamo). La nueva Congregación pasó por una grave crisis, superada por la fe y humildad de Gertrudis, que murió en Bérgamo el 18-II-1903. Canonizada el año 2009.