Bienvenidos a compartir en el Espíritu de Dios

Hola a todos los que visitáis este blog. ¡Gracias por entrar! ¡DIOS OS BENDIGA!
En este momento empezamos a compartir nuestras vivencias y, también nuestras oraciones.
Rezo por vosotros. Rezad, también por mí. ¡GRACIAS!

¡Jesús es amor sin límites!



¡Dios te ama!¡Él esta vivo en tu corazón!

¡Que Dios os bendiga cada día de este año 2024


MªEsperanza Román


¡Alabado sea Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo!
Sólo Jesucristo es el camino, la verdad y la vida. ¡SÓLO JESÚS SALVA! Léelo en la Biblia.


¡Te basta mi gracia!

Reza ante el Santísimo por tu familia, amigos y enemigos...¡Él es el Todopoderoso!



¡Oh Señor, pongo en tus manos la sangre derramada por todos aquellos niños muertos en el vientre de sus madres a manos de los hombres, únela a la sangre de tu hijo Jesús que derramó por todos nosotros para la remisión de todos los pecados del mundo! Acoge, Señor esta oración. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén

domingo, 26 de mayo de 2019

MENSAJE DEL 25 DE MAYO DE 2019





Mensaje de la Virgen María Reina de la Paz del 25 de mayo de 2019
Medjugorje, Bosnia Herzegovina

“Queridos hijos: Por su misericordia, Dios me ha permitido estar con vosotros, e instruiros y guiaros hacia el camino de la conversión. Hijos míos, todos vosotros estáis invitados a orar con todo el corazón para que se realice el plan de salvación en vosotros y a través de vosotros. Sed conscientes, hijos míos, de que la vida es breve y os espera la vida eterna según vuestros méritos. Por eso orad, orad, orad para que podáis ser instrumentos dignos en las manos de Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”.

domingo, 12 de mayo de 2019


IN MEMORIAM TERESA RODRIGO TRIANA


(fallecida el 11 de mayo de 2019)


Querida mamá:

Mi alma se quiebra con este dolor

No puedo, ni quiero perder tu calor.

Calor que has pasado y sed que has sentido

Cual Cristo colgado sufriendo en la cruz.

No quiero que sufras, ¡y bien que has sufrido!

No quiero perderte y contigo no estoy.

Pero estás en mi mente, estás en mi alma

Y nunca debiera olvidarme tu amor.



Arrancas mi alma, me partes en dos.

La fe me sostiene, me ayuda mi Dios.

¡Qué dura es la vida!¡Qué duro el amor!

¡Gracias a Dios por tu vida!

¡Gracias a Dios por tu amor!

¡Gracias a ti por ser madre y

¡Por haberme dado al Señor!

Sé que irás pronto hacia el cielo

Que has sido fiel en su honor.

Allí ya no hay dolor, ni pesar ni temor

Allí, papá te espera en la casa preparada

Que para ti ha preparado con esmero y amor.

Él te ha comprado un billete para tu vuelta al Señor,

Para tu gozo y descanso ¡no tengas ningún temor!



Aquí queremos consuelo, aquí queremos tu amor.

Nunca nos dejes, mamita, necesitamos tu don

Danos calor y cobijo, alegría y protección.

Desde ahí donde te encuentras, pídeselo al Señor.

Y María con su manto, hoy te ha llevado a Dios.  

  De tu hija Mª Esperanza Román

viernes, 3 de mayo de 2019

Mensaje del 2 de Mayo de 2019




“Queridos hijos, con amor maternal os invito a responder al gran amor de mi Hijo, con un corazón puro y abierto, con total confianza. Yo conozco la grandeza de Su amor. Lo llevé dentro de mí, Hostia en el corazón, luz y amor del mundo.
Hijos míos, que yo me dirija a vosotros también es un signo del amor y de la ternura del Padre Celestial, una gran sonrisa llena del amor de mi Hijo, una invitación a la vida eterna.
La Sangre de mi Hijo fue derramada por amor a vosotros. Esa Sangre preciosa es para vuestra salvación, para la vida eterna. El Padre Celestial ha creado al hombre para la felicidad eterna. No es posible que perezcáis vosotros que conocéis el amor de mi Hijo, vosotros que lo seguís. La vida ha vencido: ¡mi Hijo está vivo! Por eso, hijos míos, apóstoles de mi amor, que la oración os muestre el camino y la manera de difundir el amor de mi Hijo, la oración en su forma más sublime. Hijos míos, cuando procuráis vivir las palabras de mi Hijo, también estáis orando. Cuando amáis a las personas con las que os encontráis, estáis difundiendo el amor de mi Hijo. El amor es lo que abre las puertas del Paraíso.
Hijos míos, desde el comienzo he orado por la Iglesia. Por eso, también os invito a vosotros, apóstoles de mi amor, a orar por la Iglesia y sus servidores, por aquellos a quienes mi Hijo ha llamado. ¡Os doy las gracias!”