Bienvenidos a compartir en el Espíritu de Dios

Hola a todos los que visitáis este blog. ¡Gracias por entrar! ¡DIOS OS BENDIGA!
En este momento empezamos a compartir nuestras vivencias y, también nuestras oraciones.
Rezo por vosotros. Rezad, también por mí. ¡GRACIAS!

¡Jesús es amor sin límites!



¡Dios te ama!¡Él esta vivo en tu corazón!

¡Que Dios os bendiga cada día de este año 2024


MªEsperanza Román


¡Alabado sea Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo!
Sólo Jesucristo es el camino, la verdad y la vida. ¡SÓLO JESÚS SALVA! Léelo en la Biblia.


¡Te basta mi gracia!

Reza ante el Santísimo por tu familia, amigos y enemigos...¡Él es el Todopoderoso!



¡Oh Señor, pongo en tus manos la sangre derramada por todos aquellos niños muertos en el vientre de sus madres a manos de los hombres, únela a la sangre de tu hijo Jesús que derramó por todos nosotros para la remisión de todos los pecados del mundo! Acoge, Señor esta oración. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén

martes, 16 de septiembre de 2014

ENSEÑA A AMAR.


by pajares95
El sentir de Aquí es sentir de Eternidad
Posted: 02 Jun 2014 03:04 PM PDT
En Sueño Profético decían:
Enseña a amar, el Amor a Dios, más que las palabras. El Amor es exigente, pero con el traje del Amor, ya no ves la exigencia, ves deseo y Amor.
No hay quien tenga este sufrir
y quede indiferente,
porque el sentir de Aquí
es sentir de Eternidad,
de tener a Dios presente.
Que yo lo tenía ahí
día y noche, en mi mente,
y luego de mí se iba
y se ponía en Imagen,
quedando mente vacía,
quedando Él en Presencia,
y yo sin poder mover
ni mis sentidos ni mi lengua,
para poderle pedir
que en el convento vieran
lo que ninguna creía,
por más que yo le dijera
que es Jesús el que me dice:
¡Teresa!, y me despierta.
Y me quiero despertar
y no sé quién no me deja.
Pero ya, sin ver ni oír,
y quedándome inquieta,
otra vez siento el sentir
de algo que no es de Tierra,
de algo que Dios le da
a todo el que “el algo” quiera.
Desperté, oí:
No era sólo el éxtasis
o Visión que Dios me hacía.
Era algo que me daba
y que yo lo repartía.
Era Amor con Caridad,
para que yo me frenara
cuando me ponía a hablar.
Era un Amor de contagio,
de Palabras de este Cielo.
Era Caridad en Palabras,
y luego el mismo Amor
me decía otras Palabras
que no iba a decir yo.
¡Ay Dios que das en Palabras
Caridad y Amor del Cielo,
y esperas a perdonar
a tantos que Te ofendieron!
¡Ay Dios que el hombre Te obliga
a que le dejes Infierno!
TERESA DE ÁVILA
***
Libro 12 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo II - Capítulo 7

Reina del Cielo

Reina del cielo
Envío número: 624 - 14 de setiembre de 2014Twitter Reina del cielo Facebook Reina del cielo
Mensaje de Reina del cielo

Milagros por la intercesion de Santa Teresita de Lisieux

Una forma de comprender la Presencia de Dios en este mundo

Santa Teresita de Lisieux fue sin dudas un ejemplo de santidad en lo pequeño, en lo cotidiano. Su vida fue breve, porque fallecio de muy joven, y sin embargo pudo en muy pocos años marcar las vidas de varias generaciones que aun la siguen.
Lo que muy pocos conocen es la prodigiosa cantidad de milagros que por su intercesion se siguen realizando alrededor del mundo. Seamos claros, el que hace los milagros es el Señor, pero en este caso es Santa Teresita la intercesora ante Su Trono, para que aumente su devoción y por ese medio florezcan las conversiones. Hoy les entregamos este material que hace de Teresita una amiga, una muy cercana amiga.
 
Estos milagros que se narran de modo tan fresco y genuino, reflejan el arduo trabajo de almas que quieren ayudar a Dios, y encuentran en El las ayudas sobrenaturales que son reflejo de su fe y oración.
 
Aprendamos de ellos y recemos con fe y devoción, a Santa Teresita o a cualquier otro santo con el que nos encontremos unidos de corazón.
LinkPara leer sobre los milagros de Santa Teresita HAGA CLICK AQUÍ

jueves, 11 de septiembre de 2014

MARIA NO ECLIPSA A JESUS.



by pajares95
María no eclipsa a Jesús. DEL LIBRO LA VICTORIOSA REINA DEL MUNDO. DADO A SOR NATALIA MAGDOLNA.
Yo era muy devota de María, pero cuando Jesús se me apareció, esa experiencia me llenó de tal forma que ya no podía pensar en nadie y en nada más que en Él. Por eso le pregunté un día a Jesús:
–¿Acaso no estoy ofendiendo a tu Madre, si Te amo a Ti?
–Si tú quieres alegrar el Corazón de mi Madre Inmaculada –me contestó Jesús sonriendo–, entonces dime: “Yo te amo”.
–¡Jesús mío, desde ahora te diré siempre “Yo Te amo” para darle gusto a tu Madre!
Si nosotros trabajamos para nuestra Santísima Madre como sus apóstoles, no debemos pensar, ni por un momento, que Jesús esté ofendido por esto. Por esto un día Jesús me dijo: “Mi Madre Virgen no existe por Ella misma. Mi Madre Inmaculada y Yo somos uno. Si alguien Me ama, mi Madre Inmaculada se regocija”.
La Madre de Jesús es indeciblemente feliz cuando nosotros le somos fieles a Jesús, Quien vive entre nosotros en el altar. En cambio, Jesús no es feliz si alguien descuida el honor a su Madre. Jesús dijo: “Todo lo que tú le digas a mi Madre Inmaculada, Me lo estás diciendo a Mí, y si tú le pides algo a Ella, tú Me lo estás pidiendo a Mí”.

LA HORA DECISIVA NO ESTA LEJANA . MONSEÑOR OTAVIO MICHELINI


by pajares95
5 de Mayo de 1977
LA HORA DECISIVA NO ESTÁ LEJANA
Escribe, hijo mío:
Soy Yo, tu Jesús, que te hablo. Ya te he dicho algo acerca de Mi Iglesia regenerada, pero no es todo; aho­ra escucha: Todos advierten actualmente que la situación de los pueblos y de mi Iglesia esta saturada de contradicciones, e impregnada de una peligrosa electricidad; todos pue­den ver y constatar que unas nubes oscuras se condensan amenazadoras en el cielo; todos por una misteriosa y pro­videncial intuición, se esperan acontecimientos de tal grave­dad como para cambiar el curso de la historia. En este clima de tensión entre los resplandores de los incendios que se inflaman por aquí y por allá, se mueven los hombres de gobier­no, los hombres de la política, de la cultura. Entre intrigas y conjuras se agitan con los grandes del mundo no pocos hombres de iglesia, todos impotentes frente a los males de los que en parte son responsables.
Hijo mío, Yo, Dios, no quiero ningún mal, ni espiri­tual, moral, o físico; el mal es una imperfección y no puede ser de Dios.
El mal viene siempre del enemigo de Dios y de sus cómplices visibles e invisibles. Yo, Jesús, Verdadero Dios y Verdadero Hombre, lo podría impedir, y no rara vez lo impido, pero lo permito con frecuencia por fines algunos de los cuales son conocidos por vosotros, y los otros fines ac­tualmente de vosotros ignorados y que los conoceréis un día en la casa de Mi Padre. Por ahora No toca a vosotros conocer los secretos de Mi Padre, pero la hora decisiva para el mundo y para la Iglesia no está lejana.
La medida está colmada
El mundo y mi misma Iglesia han llegado a tal nivel de perversión moral y espiritual no tolerable ya por la divina Justicia. Esta justicia divina (ya en curso) se manifestará cada vez más, dejando a merced de sí mismos, mundo e iglesia, a los que, viniéndoles a faltar la asistencia divina, serán mayormente tiranizadas por las hordas oscuras y malvadas del infierno, que al no encontrar obstáculos de la Omnipotencia divina, desfogarán su sadismo, pérfido e inhumano, sobre todo y sobre todos; se multiplicarán los atentados a las iglesias, las profanaciones de personas y cosas sagradas; correrá sangre, sangre, sangre. He aquí, hijo mío, por qué ya hoy asistís a hechos tan graves, tan inhumanos, tan salvajes, por los que frecuentemente os preguntáis cómo es posible llegar a estos excesos.
Pasada esta hora que, como en otros mensajes se ha dicho, no encontrará comparación por su tremenda oscuridad en la historia del pasado, la Iglesia regenerada, actualmente ella también en formación, templada en la fe, en la esperanza y en el amor, es decir, en mi gracia, purificada por el sufrimiento, animada por la divina Palabra; iluminada, vivificada, santificada y fortificada por el Espíritu Santo, será verdaderamente un solo cuerpo, de la que la Cabeza reconocida, aceptada y amada seré Yo, Verbo Eterno de Dios hecho Carne, uno con el Padre y el Espíritu Santo, Sumo y Eterno Sacerdote y Rey universal; reinaré sobre la tierra para dar paz y serenidad a los pueblos y a Mi Iglesia que después de la purificación ocupará en el mundo el puesto y el lugar que le compete como madre y maestra de los pueblos.
La Iglesia no perecerá
Hijo, hijo mío, el Padre ha hecho buenas todas cosas y los hombres en su perversidad han hecho Dios de todas las cosas, excepto de Dios. El hombre de esta generación impía y atea, repudian­do a Dios, Alfa y Omega de todo y de todos, ha perdido el conocimiento de sí mismo, pobre criatura, extraviada, ronda en la oscuridad ignorando su dignidad humana y cristiana de Hijo de Dios.
Dios ha amado tanto a la humanidad que por ella ha dado a su Unigénito Hijo, máxima, suma e infinita expre­sión de amor. Pero ¿qué ha hecho el mundo del Hijo de Dios? ¿Qué ha hecho la Iglesia de su Cabeza Invisible y visible? ¿Qué han hecho de ello los Pastores, los sacerdotes, los cristianos? ¿Creen los hombres poder neciamente burlarse de Dios? Hijo, ¿hasta cuándo?
Iglesia nueva quiere decir Iglesia regenerada por la acción del Espíritu Santo, quiere decir iglesia liberada de las intrigas, de las ambiciones, de los egoísmos, de las di visiones que la despedazan y que la entregan en comida, a expensas de sus enemigos visibles e invisibles.
Iglesia renacida, regenerada quiere decir Iglesia unida, quiere decir pastores santos, sacerdotes santos y cristianos santos, unidos entre todos por el primer y máximo mandamiento del amor de Dios y del prójimo. Iglesia regenerada quiere decir bloque granítico que ninguna fuerza adversaria podrá hacer un rasguño, a cuyo vértice estaré Yo, Verbo Eterno de Dios, verdadero Dios y verdadero Hombre, presente hasta la consumación de los tiempos. No, hijo, la Iglesia con su Cabeza invisible y visible el Romano Pontífice, no perecerá.
Mi palabra, que es palabra de verdad y de vida, da testimonio, La Iglesia es Mi Cuerpo, Místico pero real, y como vuestro cuerpo se renueva expulsando de sí las células muertas e inactivas, así también Mi Cuerpo social expulsará de sí todas las células muertas (y ¡cuántas son!) para dejar puesto a células nuevas y vitales. Esta regeneración, oh hijo, está en acto, pero explotará bajo la acción prodigiosa del Espíritu vivificador, en el momento fijado en los eternos decretos de Dios.
Hijo mío, no temas, ámame; reza, repara y ofrécete. Te bendigo, hijo.

Santos del día

SAN JUAN-GABRIEL PERBOYRE. Nació en Montgesty (Mediodía-Pirineos, Francia) en 1802 de familia numerosa; tanto él como sus dos hermanos entraron en la Congregación de la Misión, y Jean-Gabriel recibió la ordenación sacerdotal en 1826. Comenzó su ministerio en la formación de los seminaristas, pero a la muerte de su hermano Luis durante su viaje a China, solicitó sustituirlo. Llegó a China en 1835 y, después de ambientarse y prepararse en Macao, inició su ministerio. En 1839 se desencadenó la persecución contra la religión cristiana. El 16 de septiembre de aquel año, fue detenido por un grupo de soldados que, con amenazas, habían obligado a un catecúmeno a revelar el lugar donde se escondía el misionero. Así inició su largo calvario, indefenso, a merced de carceleros y jueces. Lo sometieron a varios procesos y un sinfín de interrogatorios. Le pidieron que traicionara a sus compañeros de fe, pero siempre se negó. El 11 de septiembre de 1840 fue llevado junto con siete delincuentes a una altura de Wuchang (Hebei), donde los estrangularon. Juan Pablo II lo canonizó en 1996.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

QUINCE MINUTOS CON JESUS SACRAMENTADO. MEDITACIONES.


by pajares95
Quince minutos en compañía de Jesús Sacramentado
Estás delante de Jesús, aquel Jesús de corazón tan misericordioso, que iba en pos de los pecadores y sólo tenía para ellos palabras de generoso perdón; tan compasivo y bueno, que curaba a los afligidos y desgraciados, y con ellos lloraba; tan sencillo, que los niños, las muchedumbres, podían acercársele hasta tocarlo.
Aviva tu fe. Contémplalo ahí, hecho Hostia, para poder acercarse más a ti, y como si su propia voz, saliendo del Sagrario, te hablase, óyelo con amor
No es preciso, hijo mío, saber mucho para agradarme mucho; basta que me ames con fervor. Háblame, pues, aquí, sencillamente, como hablarías al más íntimo de tus amigos, como hablarías a tu madre, a tu hermano.
¿Necesitarías hacerme en favor de alguien una súplica cualquiera? Dime su nombre, bien sea el de tus padres, bien el de tus hermanos y amigos; dime enseguida qué quisieras que hiciese actualmente por ellos. Pide mucho, mucho; no vaciles en pedir; me gustan los corazones generosos que llegan a olvidarse en cierto modo de sí mismos para atender a las necesidades ajenas. Háblame así, con sencillez, con llaneza, de los pobres a quienes quisieras consolar, de los enfermos a quienes ves padecer, de los extraviados que anhelas volver al buen camino, de los amigos ausentes que quisieras ver otra vez a tu lado. Dime por todos una palabra de amigo, palabra entrañable y fervorosa. Recuérdame que he prometido escuchar toda súplica que salga del corazón; ¿y no ha de salir del corazón el ruego que me dirijas por aquellos que tu corazón especialmente ama?
Y para ti, ¿no necesitas alguna gracia? Hazme, si quieres, una como lista de tus necesidades, y ven, léela en mi presencia.
Dime francamente que sientes soberbia, amor a la sensualidad y el regalo; que eres, tal vez, egoísta, inconstante, negligente..., y pídeme luego que venga en ayuda de los esfuerzos, pocos o muchos, que haces para sacudir de encima de ti tales miserias.
No te avergüences, ¡pobre alma! ¡Hay en el cielo tantos justos, tantos Santos de primer orden, que tuvieron esos mismos defectos! Pero rogaron con humildad..., y poco a poco se vieron libres de ellos.
Ni menos vaciles en pedirme bienes espirituales y corporales: salud, memoria, éxito feliz en tus trabajos, negocios o estudios; todo eso puedo darte, y lo doy, y deseo que me lo pidas en cuanto no se oponga, antes favorezca y ayude a tu santificación. Hoy por hoy, ¿qué necesitas? ¿Qué puedo hacer por tu bien? ¡Si supieras los deseos que tengo de favorecerte!
¿Traes ahora mismo entre manos algún proyecto? Cuéntamelo todo minuciosamente. ¿Qué te preocupa? ¿Qué deseas' ¿Qué quieres que haga por tu hermano, por tu hermana, por tu amigo, por tu superior? ¿Qué desearías hacer por ellos?
Y por mí, ¿no sientes deseo de mi gloria? ¿No quisieras poder hacer algún bien a tus prójimos, a tus amigos, a quienes amas mucho y que viven quizá, olvidados de mí?
Dime qué cosa llama hoy particularmente tu atención, qué anhelas más vivamente y con qué medios cuentas para conseguirlo. Dime si te sale mal tu empresa, y yo te diré las causas del mal éxito. ¿No quisieras que me interesase algo en tu favor? Hijo mío, soy dueño de los corazones y dulcemente los llevo, sin perjuicio de su libertad, a donde me place.
¿Sientes, acaso, tristeza o mal humor? Cuéntame, alma desconsolada, tus tristezas con todos sus pormenores.
¿Quién te hirió? ¿Quién lastimó tu amor propio? ¿Quién te ha despreciado? Acércate a mi Corazón, que tiene bálsamo eficaz para curar todas esas heridas del tuyo. Dame cuenta de todo, y acabarás en breve por decirme que, a semejanza de mí, todo lo perdonas, todo lo olvidas, y en pago, recibirás mi consoladora bendición.
¿Temes por ventura? ¿Sientes en tu alma aquellas vagas melancolías, que no por ser infundadas dejan de ser desgarradoras? Échate en brazos de mi Providencia. Contigo estoy; aquí a tu lado me tienes; todo lo veo, todo lo oigo, ni un momento te desamparo.
¿Sientes indiferencia de parte de personas que antes te quisieron bien, y ahora, olvidadas, se alejan de ti, sin que les hayas dado el menor motivo? Ruega por ellas y Yo las volveré a tu lado si no han de ser obstáculo a tu santificación.
¿Y no tienes, tal vez, alguna alegría que comunicarme? ¿Por qué no me haces partícipe de ella a fuer de amigo? Cuéntame lo que desde ayer, desde la última visita que me hiciste, ha consolado y hecho como sonreír tu corazón. Quizá has tendio agradables sorpresas; quizá has visto disipados negros recelos; quizá has recibido faustas noticias, alguna carta o muestra de cariño, has vencido alguna dificultad o salido de algún lance apurado. Obra mía es todo esto, y Yo te lo he proporcionado; ¿por qué no has de manifestarme por ello tu gratitud y decirme sencillamente, como un hijo a su padre: ¡Gracias, Padre mío, gracias! El agradecimiento trae consigo nuevos beneficios, porque al bienhechor le agrada verse correspondido.
¿Tampoco tienes alguna promesa que hacerme? Leo, ya lo sabes, en el fondo de tu corazón. A los hombres se los engaña fácilmente; a Dios, no; háblame, pues, con toda sinceridad. ¿Tienes firme resolución de no exponerte ya más a aquella ocasión de pecado, de privarte de aquel objeto que te dañó, de no leer más aquel libro que exaltó tu imaginación, de no tratar más a aquella persona que turbó la paz de tu alma?
¿Volverás a ser amable y condescendiente con aquella otra, a quien por haberte faltado, has mirado hasta hoy como enemiga?
Ahora bien, hijo mío; vuelve a tus ocupaciones habituales: al taller, a la familia, al estudio..., pero no olvides los quince minutos de grata conversación que hemos tenido aquí los dos, en la soledad del santuario. Guarda en cuanto puedas silencio, modestia, recogimiento, resignación, caridad con el prójimo. Ama a mi Madre, que lo es también tuya, la Virgen Santísima, y vuelve otra vez mañana con el corazón más ardoroso, más entregado a mi servicio. En mi Corazón encontrarás cada día nuevo amor, nuevos beneficios, nuevos consuelos.

martes, 9 de septiembre de 2014

Oración



Mi amado Jesús:

Delante de las Personas de la Santísima Trinidad, delante de Nuestra Madre del cielo y toda la Corte celestial, ofrezco, según las intenciones de tu Corazón Eucarístico y las del Inmaculado Corazón de María Santísima, toda mi vida, todas mis Santas Misas, Comuniones, buenas obras, sacrificios y sufrimientos, uniéndolos a los méritos de tu Santísima Sangre y tu Muerte de Cruz.

  • Para adorar a la Gloriosa Santísima Trinidad
  • Para ofrecerle reparación por nuestras ofensas
  • Por la unión de nuestra Santa Madre Iglesia
  • Por nuestros sacerdotes
  • Por las buenas vocaciones sacerdotales
  • Y por todas las almas hasta el fin del mundo.
Recibe, Jesús mío, mi Ofrecimiento de vida y concédeme gracia para perseverar en él fielmente hasta el fin de mi vida. Amén.

NO LES DESAMPARO, A NINGUNO DESAMPARO.

by pajares95
MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

A SU HIJA AMADA LUZ DE MARÍA

4 DE SEPTIEMBRE DEL 2014


Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
UNA MADRE NO OCULTA SU AMOR FRENTE A SUS HIJOS,  NO GUARDA SILENCIO CUANDO ÉSTOS NO OBEDECEN A SU CLAMOR, AL CONTRARIO, LES LLAMA INSISTENTEMENTE.
El corazón de una madre terrena percibe el peligro de sus hijos pues su corazón le habla acerca de ellos. ¿Cómo entonces me piden a Mí que no les clame ardientemente ante el decaimiento de la Fe en el Pueblo de Mi Hijo?

ESTE NO ES EL INSTANTE PARA SER TIBIOS, ES EL INSTANTE DE LA DECISIÓN: DEL SÍ, SÍ O DEL NO, NO.
En el corazón del hombre el enemigo del alma clava continuamente la insidia de la traición, del desamor y de la impiedad ante el dolor de los hermanos.

Hijos, cada instante la masificación les exige más compromiso con el gran plan programado por satanás y los suyos para que ustedes no eleven el pensamiento hacia lo espiritual y necesario, para que no sean más cercanos a Mi Hijo y a Mí.
Amados Míos:
Sutilmente, en la Iglesia de Mi Hijo, el mal que no se detendrá, va creciendo hasta que el anticristo tome total posesión de la Silla de Pedro en la Tierra.

¡Cuánto dolor habrá cuando a los fieles se les prohíba cumplir los Mandamientos, se les prohíban los Sacramentos y la Sagrada Palabra en la Escritura sea negada!  ¡Cuánto dolor! El Pueblo de Mi Hijo será engañado…
Amados Míos:
EL ACTUAR Y OBRAR CONTRARIOS A LA VOLUNTAD DIVINA OSCURECEN EL ALMA Y LA CRIATURA SE SOMETE A LAS FUERZAS DEL MAL QUE LE DOBLEGAN.

Hijos Míos, el servir a un hombre es cosa temporal, pero el ser servidor de los ángeles caídos trasciende el tiempo; por eso mediten en que la vida no termina en la Tierra con la muerte y conviértanse antes de que sean encadenados por satanás.

MI HIJO TRANSFORMÓ A UNAS CREATURAS EN PESCADORES DE HOMBRES; USTEDES DEBEN CONTINUAR ESE TESTIMONIO, HIJOS MÍOS, SIN TEMORES, YA QUE LOS ÁNGELES CAÍDOS NO TEMERÁN ANTE USTEDES.

¿Dónde se encuentra la Fe? En este instante deben decidir…, apártense de cuanto les haga alejarse de Mi Hijo.
Amados Míos:
No les dejo solos, les hago ver la depravación existente, la dureza del corazón del hombre como signo de este instante, traspasando y transgrediendo la Ley de Mi Hijo, mientras parte de la Jerarquía de la Iglesia de Mi Hijo niega el pecado, el demonio y el infierno, dejando a la humanidad en un total libertinaje.
Amados hijos, el Cielo derramará fuego sobre la Tierra y aquellos que han negado esta Palabra, abatidos, solicitarán piedad.
Hijos:
NO ESPEREN LA PERSECUCIÓN…
NO ESPEREN LA ENFERMEDAD…
NO ESPEREN LA PESTE NO SÓLO DEL CUERPO SINO DEL ESPÍRITU…

SEAN LOS FIELES DE MI HIJO QUE NO ESPERAN SENTADOS, SINO QUE SON ACCIÓN, REDOBLANDO EL TESTIMONIO Y LA PALABRA, SIN TEMORES Y ALUMBRANDO POR DOQUIER.

Amados de Mi Hijo:
En estos instantes la Misericordia de Mi Hijo es abundante, tanto que el Cosmos en general intervendrá y actuará hacia el hombre para que el hombre vuelva su mirada al Cielo. El que desee comprender a Mi Hijo no quiera comprenderlo, ámenlo.

Amados, los templos serán cerrados ante las exigencias de los que no aman a Mi Hijo y el Signo Sagrado de la Cruz será prohibido en todo lugar público. ¿No es ello un signo de este instante?

HIJOS, LO MUNDANO PONE UN VELO EN LOS OJOS ESPIRITUALES DE LOS MÍOS PARA QUE NIEGUEN EL INSTANTE APREMIANTE DE LA DECISIÓN Y DE LA SEPARACIÓN DEL TRIGO DE LA CIZAÑA Y ASÍ MÁS ALMAS SE PIERDAN.  El mal, junto a sus aliados, no calma su sed de víctimas inocentes.

Oren amados Míos, por Inglaterra, padecerá.

El Sol desea desviar la testarudez del hombre y el padecer del hombre por el mismo hombre.  Ante un fuerte indicio de guerra, el Sol actuará pero el hombre no se detendrá.

El águila será herida, se tambaleará. Oren amados Míos por Estados Unidos.
Oren por Nicaragua, será estremecida.
Oren hijos por Argentina, padecerá por sus propios habitantes, la sangre correrá.

Aun así, el hombre de Fe no decae, echa raíces como una planta y toma fuerza como el acero, porque dentro de sí mora el Amor infinito del Dios que no le deja solo, sino le demuestra cada instante Su Presencia en medio de Su Pueblo.

El hombre viejo tendrá que morir a su “ego” para que resurja el hombre nuevo: el Pueblo Santo purificado, digno de Dios Uno y Trino.
Amados, se ha ocultado Palabra Divina, no por mala voluntad sino en busca de la discreción; pero por Divina  Providencia,  Yo he venido a ustedes a darles poco a poco como a niños de pecho lo que no conocían. ¿Han pensado que al que se le da, es aquel que ha dado a sus hermanos, y aún dando a sus hermanos, es  ingenuo y fácil de engañar?

Amados, cada paso que dan si tiende más al mal, más les alejará del bien absoluto. Sean lámparas colmadas de aceite.
YO PERMANEZCO ATENTA A MIS HIJOS, NO TEMAN, YO ESTOY EN EL PUEBLO DE MI HIJO.
NO LES DESAMPARO, A NINGUNO DESAMPARO, AUN A AQUELLOS QUE NO ME LLAMAN MADRE.
EL AMOR DEBE REINAR EN SUS CORAZONES.
Les amo a todos.
Mamá María.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
Hermanos (as):
Escuchemos con el corazón, miremos con el corazón, respiremos con el corazón...  aun en este instante en que la humanidad se encuentra herida gravemente.
Que no nos desanimen los incrédulos, que si a cada cual se le diera lo que gusta, ni así creería el que no desea creer.
La Madre no nos desampara, no lo hará jamás. Ella es la Madre de la Misericordia infinita y en todo instante previene a Sus hijos.

PREPARÉMONOS PARA ESTOS INSTANTES JAMÁS PENSADOS PERO YA ESCRITOS DESDE ANTES.

QUE ESTAS PALABRAS DE LA MADRE LLEGUEN A LO MÁS PROFUNDO DE LA CONSCIENCIA DE CADA UNO.
Amén.