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TODOS LOS SANTOS. La Iglesia celebra esta solemnidad en honor de todos los santos, o sea, de todos los fieles que murieron en Cristo y con Él han sido ya glorificados en el cielo. Esta fiesta nos recuerda, pues, los méritos de todos los cristianos, de cualquier lengua, raza, condición y nación, que están ya en la casa del Padre, aunque no hayan sido canonizados ni beatificados; nos invita a pedirles su ayuda e intercesión ante el Señor; y nos estimula a seguir su ejemplo, múltiple y variado, en nuestra vida cristiana.- Oración: Dios todopoderoso y eterno, que nos has otorgado celebrar en una misma fiesta los méritos de todos los santos, concédenos, por esta multitud de intercesores, la deseada abundancia de tu misericordia y tu perdón. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
SAN NUÑO DE SANTA MARÍA ÁLVARES PEREIRA. Nació en Sernache do Bomjardin (Portugal) el año 1360 de familia noble. Se educó en la corte del rey Fernando I. Llegó a ser escudero de la reina y gran condestable de Portugal, comandante en jefe del ejército. Contrajo matrimonio y tuvo dos hijos y una hija. Cuando murió el rey Fernando, se enfrentaron, por la sucesión, la corona lusitana y la castellana. Él tomó parte por el aspirante portugués y llevó su ejército a la victoria en la batalla de Aljubarrota, por la que se le consideró héroe nacional. Era todo un caballero cristiano, honesto y piadoso, devoto de la Eucaristía y de la Virgen, de profunda vida espiritual y asidua práctica religiosa. Hizo construir iglesias y monasterios, entre los cuales el convento del Carmen en Lisboa y la iglesia de Santa María de la Victoria, en Batalha. En 1423, ya viudo, ingresó como donado en el convento del Carmen que él había fundado en Lisboa; antes distribuyó los bienes entre los suyos, los pobres y el convento. Murió el 1 de abril o de noviembre de 1431. Lo canonizó Benedicto XVI el año 2009.