“Mensaje urgente de hoy, Primer Viernes 07-08-2020“
Jesús:
Mis Amados hijos de mi Iglesia de España y de todas las partes del mundo.
¡Yo os Amo! Os Amo Infinitamente.
¡Yo os Amo! Os Amo Infinitamente.
¿No podéis ver dónde está vuestra Vida y vuestra Verdad? (1) ¿No me oís? ¿No sabéis qué pido Yo de mi pueblo en estos Tiempos tan duros?
¿Decís que no encontráis mi Voz?
He aquí que vengo y me manifiesto por esta pequeña escribiente. Ella escribe. Vosotros escuchad.
Si encontráis algo que no se ajusta a lo que pensáis, hablad Conmigo. Ella no interpreta este Mensaje. Sólo lo da de mi parte.
Resulta que, en contra del sentir popular, habéis decidido que, en tiempos de necesidad, de crisis y de enfermedad, debéis negar la Eucaristía y los Sacramentos a mis almas.
Contra toda lógica incluso humana y a nivel sólo material, decidís que se cierra la Fuente cuando las almas tienen más sed. (2)
Y opináis que vosotros, sin atender a las órdenes de Dios, sois dios que manda y dios que obliga a ciertas cosas que no son más que preceptos humanos: los vuestros.
Cargáis sobre mis fieles el estigma de la “desobediencia a la Iglesia”, (3) cuando vosotros, sin estar en Comunión con la Iglesia y con su Doctrina, no sois la Iglesia, la Iglesia Católica. (4)
Quizás queréis fundar una nueva. Pero no es la Católica.
Una nueva en la que la Eucaristía será el asunto menos importante a tratar. Lo que menos importa, pues hay más cosas y más importantes de las que ocuparse.
Los problemas os llueven y os lloverán más. A todos los niveles.
Porque estáis desobedeciendo a Dios y a su Doctrina y estáis intentando sobrevivir del ataque que sufrís, agradando a los hombres. Y resulta que agradar a los hombres es atacar a Dios. (5)
Pensad que la Iglesia se mueve alrededor de la Eucaristía. Y que sin Eucaristía no habrá Iglesia.
(6)
Yo he dicho que me quiero quedar entre vosotros. Estoy con vosotros. ¿No me defendéis? ¿No hacéis que toda vuestra vida gire en torno a la Presencia Eucarística en vuestras iglesias, en vuestros templos?
(6)
Yo he dicho que me quiero quedar entre vosotros. Estoy con vosotros. ¿No me defendéis? ¿No hacéis que toda vuestra vida gire en torno a la Presencia Eucarística en vuestras iglesias, en vuestros templos?
¿De qué creéis que tenéis que ocuparos, que es más importante?
Veréis cómo vuestras iglesias se despueblan de gente.
Veréis cómo así sí tendréis que cerrarlas, pero será porque dejarán de venir los fieles.
Creéis que tienen que venir a veros a vosotros. ¿Tanto podéis darles?
¡Si vosotros mismos carecéis del amor hacia vuestro pueblo, porque no lo tomáis de Mí, porque no sois personas eucarísticas!
No habéis dejado de reuniros. No habéis dejado de comer entre vosotros, porque lo veis importante y necesario.
Sí habéis dejado de repartirme entre mis fieles.
Éste es mi Mensaje para los Obispos y Sacerdotes que creen que pueden hacer una Iglesia a su medida, saltándose cada norma de la Iglesia Católica como les place y les conviene.
¡No estáis actuando bien!
¡Recapacitad!
¡Volved a vuestros orígenes!
No obliguéis a mis fieles a obedecer a vuestros caprichos y a vuestras teorías humanas. Ellos no están obligados a obedecer a unos Obispos, a unos Sacerdotes o Párrocos o Cardenales que no están en Comunión con la Iglesia Católica.
El Obispo, Párroco o Sacerdote solo, no es la Iglesia.
Dejad de procurar hacer una Iglesia a vuestra medida, y haced la Iglesia de Dios.
He dicho y es Palabra de Dios.
He dicho y es Palabra de Dios.
Y quiero que con esto vayas a ellos.
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Hoy Primer Viernes de agosto, mi Corazón sufre, sufre de Dolor, porque los nuevos Judas traicionan a su Maestro y porque la Comunión sacrílega se extiende en mi Iglesia alentada por ellos.
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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