Bienvenidos a compartir en el Espíritu de Dios

Hola a todos los que visitáis este blog. ¡Gracias por entrar! ¡DIOS OS BENDIGA!
En este momento empezamos a compartir nuestras vivencias y, también nuestras oraciones.
Rezo por vosotros. Rezad, también por mí. ¡GRACIAS!

¡Jesús es amor sin límites!



¡Dios te ama!¡Él esta vivo en tu corazón!

¡Que Dios os bendiga cada día de este año 2024


MªEsperanza Román


¡Alabado sea Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo!
Sólo Jesucristo es el camino, la verdad y la vida. ¡SÓLO JESÚS SALVA! Léelo en la Biblia.


¡Te basta mi gracia!

Reza ante el Santísimo por tu familia, amigos y enemigos...¡Él es el Todopoderoso!



¡Oh Señor, pongo en tus manos la sangre derramada por todos aquellos niños muertos en el vientre de sus madres a manos de los hombres, únela a la sangre de tu hijo Jesús que derramó por todos nosotros para la remisión de todos los pecados del mundo! Acoge, Señor esta oración. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén

sábado, 10 de agosto de 2013

¿Qué significa “que Dios te bendiga”?


Cuando alguien te dice “QUE DIOS TE BENDIGA” no solo te está deseando lo mejor para ti, sino que también está actuando en favor suyo.
Pues, cuando Bendices a alguien también atraes el favor de Dios hacia ti.
El efecto de la Bendición es multiplicador, ya que es dado por Dios a sus Hijos.
¡¡¡Bendiciones!!!
El significado de la bendición:
La bendición, invoca el apoyo activo de Dios para el bienestar de la persona, habla del agradecimiento, confiere prosperidad y felicidad en la persona que recibe buenos deseos de nuestra parte.
La bendición comienza en el hogar, en las relaciones de padres e hijos.
Los niños que reciben el regalo de la bendición de parte de sus padres, tienen un buen comienzo espiritual y emocional en la vida. Reciben un firme fundamento de amor y aceptación.
Este principio también se aplica a la íntima relación de pareja.
Las amistades se profundizan y fortalecen, la hermandad de las Iglesias se incrementa, trayendo compañerismo, sanidad y esperanza a muchos que nunca han recibido una palabra de bendición.
El poder de la vida y la muerte está en la Palabra.
Al bendecir, se otorga vida, no sólo al que recibe la bendición, sino también al que la da.
Por eso, hoy te bendigo, mi bendición va para ti, porque al bendecirte de todo corazón, me bendigo a mí mismo.
Reparte bendiciones donde vayas, no sólo de palabras, sino de hechos.
Ellas volverán a ti, cuando menos lo esperes.
En general, la persona que vive en la presencia de Dios, amándole y obedeciéndole, goza de la bendición divina siempre.

          

¡¡¡Qué Dios Bendiga a todo el mundo!!!

domingo, 4 de agosto de 2013

viernes, 2 de agosto de 2013

Mensaje del 2 de Agosto de 2013


“Queridos hijos, si me abrierais vuestros corazones en completa confianza, lo comprenderíais todo. Comprenderíais con cuanto amor os invito, con cuanto amor deseo cambiaros, haceros felices; con cuanto amor deseo haceros seguidores de mi Hijo y daros la paz en la plenitud de mi Hijo. Comprenderíais la inmensa grandeza de mi amor materno. Por lo tanto, hijos míos, orad, porque a través de la oración vuestra fe crece y nace el amor, amor con el cual ni siquiera la cruz es insoportable porque no la lleváis solos. En comunión con mi Hijo, glorificad el Nombre del Padre Celestial. Orad, orad por el don del amor, porque el amor es la única verdad, el amor perdona todo, sirve a todos y en cada uno ve a un hermano. Hijos míos, apóstoles míos, grande es la confianza que el Padre celestial, a través mío, su servidora, os ha dado para que ayudéis a aquellos que no lo conocen, para que se reconcilien con Él y para que lo sigan. Por eso os enseño el amor, porque solo si tenéis amor podréis responderle. De nuevo os invito: ¡amad a vuestros pastores! y orad, para que en este tiempo difícil, el nombre de mi Hijo sea glorificado bajo su dirección. ¡Os doy las gracias!”

La existencia del infierno


Si no hubiera infierno, no existiría la justicia. Esto, que puede escandalizar a muchos de nuestros contemporáneos, es una de las realidades más fuertes que nos muestra el gran plan de salvación de Dios. Jesucristo, en los evangelios, habla expresamente de la posibilidad de la condenación y de la existencia del infierno en quince ocasiones. Desde luego que no es asunto para estar obsesionados, pero nunca podemos olvidar que el amor es algo que no se impone. Cristo nos habla constantemente de la misericordia de Dios, y de acudir a Él como Padre; pero, ¿qué hubiera pasado si el hijo pródigo no hubiera regresado a la casa del padre, signo de la infinita ternura de Dios?
Tras el drama del infierno se esconde el misterio de la libertad humana; pero, también es cierto que la Iglesia no puede convertirse, como muchos desearían, en una ong más, dedicada a poner tiendas de campaña en países del tercer mundo, y a proveer de recursos materiales. Sin la consideración del cielo y del infierno no cabría la interpelación a la conciencia personal, la existencia del bien o mal moral, con sus consecuencias definitivas para cada ser humano más allá de esta vida. Si el infierno no existiera, asistiríamos a uno de los engaños más clamorosos de la historia de la humanidad, ya que la Iglesia, desde hace más de veinte siglos, se dedica a rezar por los pecadores. Hay infierno y, por tanto, existe la posibilidad de que tú y yo nos condenemos. ¡Claro que existen los lirios del campo y las aves del cielo! Pero, más allá de cualquier poesía, que puede confortarnos anímicamente, debemos ahondar en la realidad del pecado, que puede alejarnos, con el mal uso de nuestra libertad, de Aquel que asumió nuestra condición pecadora, y murió en la Cruz por amor. ¿Somos capaces de imaginarlo?

Lañas diarias en www.mater-dei.es

Mensaje del 25 de Julio de 2013

Mensaje del 25 de Julio de 2013

¡Queridos hijos! Con alegría en el corazón, os invito a todos a vivir vuestra fe y a testimoniarla con el corazón y el ejemplo en todas sus manifestaciones. Hijos míos, decidíos a estar lejos del pecado y de las tentaciones, y que en vuestros corazones estén la alegría y el amor por la santidad. Yo, hijos míos, os amo y os acompaño con mi intercesión ante el Altísimo. Gracias por haber respondido a mi llamada”