ARMADURA ESPIRITUAL DE TODO CRISTIANO PARA ESTOS TIEMPOS DE PURIFICACION
LLAMADO A LA HUMANIDAD DADO A ENOC.
OCTUBRE 24 DE 2005 9:55 AM.
Hijos míos, hijos de mi grey:
Estáis en tiempo de tribulación y escasez, apenas están comenzando los dolores para la
humanidad. Cada día se acortara mas y mas, hasta llegar al límite; es allí donde
comenzara el tiempo de mi justicia, la cual será tormento para uno y esperanza para otros.
¡Ya no hay marcha atrás! Cada día que pasa, se acerca más mi próxima venida, alegraos
ovejas de mi redil; porque después de tanta ignominia y dolor por la que pasareis, al final
brillara el sol de la esperanza; el sol de una nueva vida, que traerá la paz y la armonía en
todos los confines de la tierra.
Oren, oren, oren por la humanidad, es tiempo de oración y ayuno; es tiempo de suplicas y
es tiempo de implorar misericordia al Padre Celestial, para que estos días de dolor y
llanto, pasen lo más pronto posible. Que vuestras oraciones, suplicas, ayunos y sacrificios
dependerá que se acorten o se alarguen.
Acordaos que mi Padre no se complace con vuestros sufrimientos, sois vosotros habitantes
de la Tierra que con vuestro pecado, soberbia y adulterio espiritual, traeréis las guerras y
la muerte, de vuestra oración dependerá la vida.
“Todo aquel que se aparte de mí perecerá. Ya el hacha está en la raíz del árbol, y todo
árbol que no de fruto, será cortado, talado y tirado al fuego”.
Ya sonaron las primeras trompetas anunciando que la batalla espiritual ha comenzado,
recogeos y agrupaos y formad fortines de oración, para que os integréis a mis ejércitos
Celestiales. El amor, la oración, unidos a la fe, serán las armas que destruyan toda fuerza
del mal; debéis de repeler todo ataque que mi adversario os plantee; acordaos que
vuestra mente y vuestra carne son presas fáciles de argucia de mi adversario, mortificar
la carne y los sentidos con oración y ayuno, orad a todo instante para que ninguna fuerza
del mal, pueda apartarlos de mi amor, reprendan espiritualmente espíritus de aire,
envidia, venganza y Jezabel.
Todo grupo de oración y todo aquel que camine en mis caminos debe fortalecerse con la
Armadura Espiritual de Efesios 6,10-18 y reforzarla con el salmo 91.
La protección espiritual de mi Salmo 91 os protegerá, el será el pasaporte para salir a La
calle, acordaos que no sabéis en qué lugar os sorprenderán las catástrofes, estáis
avisados, esta Armadura que os doy hacedla también en fe por vuestros hijos y familiares
a ellos también alcanzara mi protección espiritual. La hora de la justicia Divina ha
comenzado y todos aquellos que son de la luz deben tener sus lámparas encendidas para
que alumbren la oscuridad que se aproxima, y cieguen toda maldad y todo ataque del adversario.
Hijos míos, ovejas de mi grey, estas son las armas para el combate:
Armadura espiritual (Efesios 6. 10-18)
Rezo del Santo Rosario unidos espiritualmente a mi Madre
Salmo 91
Cumplimiento de mis preceptos (Mandamientos de la Ley de Dios
Estar en Gracia de Dios (Confesión y Comunión, ojalá mis guerreros reciban la Comunión Diaria)
Comunión Espiritual para los tiempos de la gran prueba, donde no vais a poder recibir mí cuerpo y mi Sangre
Fe, confianza, esperanza, caridad, amor con vuestros hermanos, porque vais a ser probados en esto y ante todo en el amor.
Oración constante y vigilante para que no os sorprenda los ataques del adversario.
Todo soldado debe estar listo y preparado, para que no lo sorprenda el enemigo sin
protección. Estad pues atentos, andad despiertos para que no los coja la noche y no lo
lamentéis. Delante que la victoria es de vuestro Dios. Defended mi doctrina y mi verdad
aun con vuestra vida, no os dejéis engañar, el arma sutil de las mentiras apartara a
muchos de mí, haciéndolos perder la fe; sed mansos como ovejas y astutos como
serpientes, no os dejéis confundir.
Uníos espiritualmente con la fuerza de la oración, unida al Corazón Inmaculado de María
vuestra Madre y a los ejércitos celestiales de Ángeles y Arcángeles os darán la victoria.
Toda oración que hagáis hacedla en unión espiritual con mi Madre y mis Ángeles. Decid:
Me uno en oración al Corazón Inmaculado de María y a los ejércitos Celestiales para
repeles toda maldad de los demonios. Hago extensiva esta oración a mi familia, hermanos
y parientes y en general al mundo entero. Jesús, María y José sálvanos de todo mal.
Que mi paz os acompañe.
Que mi Madre y mis Ángeles os asistan.
La Fuerza de mi Espíritu os guie.
Yo estaré con vosotros hasta la consumación de los tiempos. Soy vuestro pastor: Jesús
Salvador de su pueblo.
SALMO 91
Tú que vives bajo la protección del Dios Altísimo y moras a la sombra del Dios
Omnipotente, di al Señor:
“Eres mí fortaleza y mí refugio, eres mi Dios en quien confió”.
Pues El te librará de la red del cazador, de la peste mortal;
te cobijará bajo sus alas y tú te refugiarás bajo sus plumas.
Su lealtad será para ti escudo y armadura.
No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela en el día,
ni a la peste que avanza en las tinieblas, ni al azote que asola el mediodía.
Aunque a tu lado caigan mil y diez mil a tu diestra; a ti no te alcanzarán.
Te bastará abrir los ojos, y verás que los malvados reciben su merecido,
ya que has puesto tu refugio en el Señor y tu cobijo en el Altísimo.
A ti no te alcanzará la desgracia Ni la plaga llegará a tu tienda,
pues Él ordenó a sus santos ángeles que te guardarán en todos tus caminos.
que te llevarán en sus brazos para que tu pie no tropiece con piedra alguna,
andarás sobre el león y la serpiente, pisarás al tigre y al dragón.
Porque Él se ha unido a mí yo lo libraré, Lo protegeré pues conoce mí nombre;
si me llama, yo le responderé, estaré con Él en la desgracia.
Lo libraré y lo llenaré de honores, le daré una larga vida, le haré gozar de mí salvación.
Salmo 91 : Escudo Espiritual. para los tiempos de la purificación.
ROSARIO DE SAN MIGUEL
Se empieza con un Credo y un Padrenuestro; luego se dice: “Mi alma alaba y glorifica a Yahvé”.
(3 veces).
Luego se dice: “San Miguel, San Gabriel, San Rafael, rogad a Dios por mí y por mí familia”.
(3 veces).
Luego se reza un Padrenuestro y se dice: “Quién como Dios”. Y los demás contestan:
“Nadie como Dios”.
(10 veces).
Al terminar de decir las 10 veces se vuelve a comenzar como al principio.
Al terminar el Rosario se dice: “Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres
de buena voluntad. Por tu inmenso amor, etc.
Al terminar esta oración se dice (7 veces): “Dad Gloria al Dios de los cielos”. Y los demás contestan:
“Porque es eterna su misericordia”.