Descubrir los misterios del Antiguo Testamento con las visiones de la beata Ana Catalina Emmerich

Cómo nacen vocaciones en el hogar: el caso de un matrimonio con sus dos únicos hijos seminaristas

«El Rey de Reyes», la historia de Jesús, de la mano de Charles Dickens y su hijo de siete años

Santuario de Loreto: la historicidad irrebatible de la traslación milagrosa de la Casa de la Virgen

Bicicletas, canoas, Biblias... mil campañas de ACN ayudan a catequistas en lugares complicados

 

SAN JUAN DIEGO CUAUHTLATOATZIN. Nació cerca de la Ciudad de México en 1474, de familia distinguida y acomodada en la sociedad azteca. En 1524, ya adulto y padre de familia, se convirtió por la predicación de los franciscanos y recibió el bautismo junto con su esposa María Lucía, con la que vivió castamente hasta la muerte de ella en 1529. Hombre de fe, fue coherente con sus obligaciones bautismales, nutriendo regularmente su unión con Dios mediante la eucaristía y el estudio del catecismo. El 9 de diciembre de 1531, en un lugar denominado Tepeyac, tuvo una aparición de María Santísima, que le encargó que pidiese al obispo franciscano Juan de Zumárraga la construcción de una iglesia en el lugar de la aparición. Hasta conseguirlo, la Virgen se le apareció de nuevo y obró milagros. Después, Juan Diego vivió santamente en la colina del Tepeyac, en la casita que el obispo le había hecho construir junto a la capilla levantada en honor de la Virgen de Guadalupe. Y allí murió en 1548. Juan Pablo II lo canonizó el año 2002.- Oración: Oh Dios, que manifestaste a tu pueblo el amor de la santísima Virgen María por medio del bienaventurado Juan Diego: concédenos por su intercesión que, obedeciendo los consejos de nuestra Madre de Guadalupe, podamos cumplir siempre tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Jesús digno de alabar

 

"ALABANZA ETERNA"

 

 La familia Luor, con 10 hijos: rezar en la mesa, escuchar a cada uno, cuidar la pareja...

Épica, militancia y virilidad, el renovado llamado vocacional del valiente obispo Daniel Thomas

Muere Alfonso Ussía, un católico que entendió la misión de los Papas y por qué son «vilipendiados»

«La vida de Benedicto XVI merece abrir el proceso de canonización», reitera su secretario Gänswein

Los que llevan flores para Alexia: ¡la película completa gratis!

Nace en Burgos una «universidad de campaneros»: más de 60 personas asisten a su «primera clase»

 MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

A LUZ DE MARÍA
04 DE DICIEMBRE DEL 2025

Hijos amados, reciban la bendición de esta Madre que los ama.

Amados hijos, están celebrando el período de Adviento, no como recuerdo de la espera del Nacimiento de Mi Divino Hijo, sino ustedes se encuentran en el momento preciso para que cada uno continúe centrado en la conversión (Cf. Mc. 1,14-15; Hech. 3,19).

Amados hijos, cuando se convierten experimentan una vida nueva: es una total experiencia que los lleva a caminar en las profundidades de sí mismos y verse tal cual son; entonces es donde se da la total purificación de los sentidos que no volverán a ser tan humanos.

CADA UNO NECESITA CAMBIAR, CADA UNO LO NECESITA PERSONALMENTE PARA QUE APRENDAN A VIVIR CON RESPONSABILIDAD ESPIRITUAL.

Amados hijos, se encuentran viviendo en diversos escenarios para distraerlos del centro de su vida que es Dios Uno y Trino:
El escenario de los peligros que asechan a la humanidad y del que son ustedes muy temerosos…
Viven en la inestabilidad de la economía, esto les preocupa demasiado…
El escenario político es una incertidumbre para ustedes como humanidad…
Viven sin responsabilidad hacia las enfermedades que les he alertado y que son peligrosas…
El escenario religioso es una preocupación debido a que les están cercando para que se abstengan de profesar la fe…
Viven con el temor de no poseer medios tecnológicos que les permitan comunicarse...
Y, ¿CUÁNTOS SE PREOCUPAN POR SALVAR EL ALMA? (Cf. Mt. 10,28)

Amados hijos de Mi Divino Hijo:

VAN A ENFRENTAR GRANDES TERREMOTOS (1) Y SIN MI DIVINO HIJO EN EL CORAZÓN:
¿Cuál es la esperanza?...
¿Cómo van a superar cuanto enfrentarán?...
¿Cómo continuarán sin desánimo?...

VAN A ENFRENTAR FENÓMENOS QUE NO HAN VIVIDO ANTERIORMENTE DE PARTE DE LA NATURALEZA Y:

¿Dónde está tu fe?...
¿Dónde se encuentra el aliento interior que sostiene a la criatura humana?...
¿Con qué inspiración van a continuar viviendo?...

Amados hijos, el agua es un azote para la humanidad, el viento unido al agua dejará poblaciones devastadas y la agonía de la naturaleza les mantendrá en un estado de nerviosismo. La naturaleza está siendo alterada por los efectos magnéticos del sol y del cometa (2).

Amados hijos de Mi Divino Hijo, la lucha arde y con ella las Antillas sufrirán producto del desacato y desprecio a Dios uno y Trino, unido al deseo de posesión de quienes creen dominarlo todo.

Amados hijos, se encontrarán desprevenidos comiendo, platicando, reunidos en diversos lugares y de improviso todo cambiará; la velocidad de la llegada de usurpadores a diversos países europeos causará sorpresas. Mis hijos acorralados y tomados como rehenes serán llevados a otros lugares. Verán países que traicionarán a otros que pasaban por sus aliados. La superficie terrestre será cambiada por la exposición a tantas armas y agresividad del hombre mismo, hasta que la haga casi incapaz de utilizarla para la alimentación.

Amados Míos:

SON PROPIEDAD DIVINA, NO OLVIDEN ESTO…
PERO A LA VEZ DEBEN CORRESPONDER DE IGUAL MANERA A LOS DEBERES DE UN CRISTIANO CONVERTIDO.

Deben mantener en el hogar algún lugar preparado para no ser vistos en la medida de lo posible. Amados, resguarden a los niños en lugares seguros de sus hogares, lugares no visibles a simple vista y ahí les brindarán protección los Ángeles de Mi Divino Hijo.

Hijos, la economía será cada vez más difícil y en todo el mundo será igual. Las enfermedades se hacen presentes con mayor fuerza, traten de no mantenerse en lugares conglomerados; la enfermedad viaja sigilosa causando estragos.

COMO MADRE LES ALERTO Y DESEO QUE SE PREPAREN. No entren en pánico quienes no puedan prepararse para cuanto va a llegar; pero algo sí no debe decaer, la fe y la fidelidad hacia la Trinidad Sacrosanta.

Hijos Míos, como Madre no les dejaré solos, sino les auxiliaré y junto a Mí los Ejércitos de las Milicias Celestiales.

Oren con el corazón, con espíritu firme y confiado, que al que pide a Mi Divino Hijo sinceramente, le serán respondidas sus oraciones.

Son Mis amados hijos, estoy con ustedes.

EL PADRE ETERNO ME HA DADO LA ENCOMIENDA DE SER CUSTODIA Y DEFENSORA DE SUS HIJOS.

Yo estoy junto a Mis hijos.

Mamá María

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA

(1) Sobre los terremotos, leer…

(2) Sobre peligro de asteroides, leer…