Bienvenidos a compartir en el Espíritu de Dios

Hola a todos los que visitáis este blog. ¡Gracias por entrar! ¡DIOS OS BENDIGA!
En este momento empezamos a compartir nuestras vivencias y, también nuestras oraciones.
Rezo por vosotros. Rezad, también por mí. ¡GRACIAS!

¡Jesús es amor sin límites!



¡Dios te ama!¡Él esta vivo en tu corazón!

¡Que Dios os bendiga cada día de este año 2024


MªEsperanza Román


¡Alabado sea Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo!
Sólo Jesucristo es el camino, la verdad y la vida. ¡SÓLO JESÚS SALVA! Léelo en la Biblia.


¡Te basta mi gracia!

Reza ante el Santísimo por tu familia, amigos y enemigos...¡Él es el Todopoderoso!



¡Oh Señor, pongo en tus manos la sangre derramada por todos aquellos niños muertos en el vientre de sus madres a manos de los hombres, únela a la sangre de tu hijo Jesús que derramó por todos nosotros para la remisión de todos los pecados del mundo! Acoge, Señor esta oración. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén

jueves, 30 de octubre de 2014

EL DIABLO ES COMO UN PERRO RABIOSO.



by pajares95
Padre Pio sobre el Diablo
Padre Pio una vez dijo a un grupo de personas que el número de diablos activos en el mundo es más grande que todas las personas que habían vivido desde Adán.108
Padre Pio también dijo: “Si todos los diablos que están aquí se pusieran en forma corporal, ¡taparían la luz del sol!”109
En un período durante su vida, Padre Pio servía como director espiritual de chicos en un seminario. Una noche un chico fue despierto por carcajadas desdeñosas, el ruido de pedazos de hierro siendo retorcidos y cayendo en el suelo, y de cadenas pegando sobre el piso, mientras que Padre Pio era oido suspirando una y otra vez, “¡O Madona mía!” La siguiente mañana, el chico examinó la obra de hierro soportando la cortina alrededor de la cama de Padre Pio, y descubrió todos los pedazos retorcidos. También miró a Padre Pio y vió él “con un ojo hinchado y de aspecto enfermo.”110 Este relato se hacía circular entre los seminaristas, quienes preguntaron a Padre Pio sobre él. Padre Pio respondió y describió que había ocurrido para convencer a los chicos de la absoluta necesidad de la oración en la lucha contra el Diablo. Padre Pio dijo:
¿Quieren saber porqué el diablo me dio una paliza tremenda? Es porque yo, como su padre espiritual, estoy dispuesto a defender a uno de vosotros.” Identificando el chico de nombre, él continuó, “Él estaba sufriendo una fuerte tentación contra la pureza, y cuando apeló a la Madona, estaba también apelando a mí por apoyo. Corrí inmediatamente en su ayuda, y con la ayuda del Rosario de Nuestra Señora triunfé. El chico que había sido tentado durmió hasta la mañana, mientras que yo pasaba por la lucha, sufría los golpes, pero gané la pelea.”111
Un antiguo seminarista, de quien Padre Pio había sido un director espiritual y confesor, escribió que él y sus compañeros de estudios oían el espantoso ruido de barras de hierro golpeando una a otra en la habitación de Padre Pio. También oían un sonido como un tren desplazándose a alta velocidad en un túnel.112 Uno de los estudiantes, quien llegó a ser P. Matrice, también explicó que una noche él se despertó por causa de un tumulto tremendo veniendo de la area donde Padre Pio estaba durmiendo. Él describió oyendo “una salva de risas burlónes y el sonido de barras de hierro siendo retorcidas además de cadenas repicando por el suelo.”113

Las Torturas Increíbles a que los demonios sometían a Padre Pio
Padre Pio estaba en su habitación principalmente por la noche. Se oía fuertes ruidos sordos que asustaban a los frailes. Cuando iban a la habitación de Padre Pio descubrían a él “empapado de sudor, y se debería cambiar su ropa de pies a cabeza.”114
Ciertas personas que venían al monasterio no creían los informes de tales acontecimientos extraños; se lo reían como producto de la imaginación de un monje. Una vez el Obispo Andrea D’Agostino fue un invitado en el monasterio. Él consideró el cuento de Padre Pio un fabuloso, medieval relato. Empero, cuando él estaba comiendo con los frailes, fue asustado por un gran ruido sordo arriba en el techo. Se le puso pálido y temblaba.115 El ayudante del obispo, quien estaba comiendo en la pieza de visitantes, corrió al refectorio lleno de temor. El obispo estaba tan asustado que no quería dormir solo esa noche. La siguiente mañana se fue del monasterio y nunca volvió.116
Por una mañana temprano, después que todos se habían acostado, Padre Pio oyó que llamaron a la puerta. Pareció ser P. Agostino (su director espiritual) pidiendo entrar. Padre Pio dijo, “Pase... ¿porqué has venido?... ¿Cómo veniste aquí?” P. Agostino dijo: “Dios me envió. Él está disgustado contigo.” Padre Pio se quedó atónito: “¿Qué?” dijo Padre Pio mientras que se subió las piernas de la cama y empezó a levantarse. “No, no, no deberías levantarte. Solamente vine para decir que Dios no aprueba tu práctica de penitencia.” Padre Pio dijo: “Si verdaderamente estás aquí a petición de Dios, debes darme un signo. Te pido decir el nombre de Jesús.” En aquel momento se abrieron los labios de Agostino y él empezó a reir; su voz cambió. Padre Pio intentó extender la mano y tocar su toga marrón. La aparición desapareció, dejando un fuerte olor de azufre.117
Hablando de este suceso en una carta el 28 de julio, 1914, Padre Pio dijo: “El Diablo, como sabes, es un gran trabajador de mal... él podría engañarte por alguna ilusión diabólica o aparición disfrazada de un ángel de luz... Este infeliz apóstata aun sabe disfrazarse como un capuchino y hacer el papel muy bien. Te ruego que creas a uno que ha sufrido una experiencia de esta naturaleza.”118
En una carta a su director espiritual el 18 de diciembre, 1912, Padre Pio dijo: “La otra noche el Diablo apareció a mi en la forma de uno de nuestros Padres y me dio una orden muy estricta del Padre Provinciano de no escribir a ti nada más, porque es contrario a la pobreza y un obstáculo grave a la perfección. Confieso mi debilidad, querido Padre, porque lloré amargamente, creyendo que esto fuera un hecho. Nunca aun habría sospechado de lo más minimo que esto sea una de las trampas del ogro si el ángel no me habría revelado el fraude.”119
Padre Pio estaba atacado muy frecuentemente por diablos llamados por Padre Pio “malignos impuros” y “monstruos feos.” Eran ataques interiores y exteriores, que incluían aullidos, temblores, ruidos, y objetos que volaron. Un incidente él describió a su director espiritual:
Fue tarde por la noche y comenzaron sus ataques con ruido diabólico. Aunque no ví nada al principio, entendí quien estaba produciendo el sonido extraño. En lugar de ponerme aterrorizado, me preparé por la lucha por enfrentarme a ellos con una risa socarrón. Entonces vinieron ante mí bajo las aparencias más detestables. Entonces para hacerme abusar de la gracia de Dios, empezaron a tratar a mi con guantes de seda. Pero gracias al cielo los regañé bien, y traté a ellos según lo que merecieron. Cuando vieron que sus esfuerzas se esfumaron, se lanzaron sobre mí, me tiraron por el suelo, y me dieron golpes tremendos, tirando en el aire almohadas, libros, y sillas, al mismo tiempo soltando gritos desesperados y diciendo palabrotas horribles.”120
La carta de Padre Pio a su director espiritual, 14 de octubre de 1912, dice: “El Diablo quiere el final absoluto de todas relaciónes y comunicaciónes contigo. Él amenaza que si yo me negare obstinadamente a prestarle atención a él, hará a mí cosas que la mente humana nunca podría imaginar.”121
Hablando sobre el Diablo y sus demonios, Padre Pio reveló la ferocidad inconcebible de su maldad diabólica: “El ogro no se da por vencido. Él ha aparecido en casi toda forma. Por estos últimos días, ha visitado a mí con algunos de sus satélites armados de garrotes y armas de hierro y, lo peor, en su propia forma como diablos.”122
Padre Pio reveló más de los increíbles sufrimientos que el Diablo le ocasionó a él: “¿Quién sabe cuántes veces él me ha tirado de la cama y arrastrado en vueltas por la habitación? ... La otra noche fue una de las peores. Desde las diez de la noche cuando me acosté hasta las cinco de la mañana, ése malvado no dejaba de golpearme... De verdad pensé que fue la última noche de mi vida; o, si no muriera, me enloquecería. A las cinco de la mañana, cuando el malvado se fue, todo mi ser estaba envuelto en tanto frío que temblaba de pies a cabeza. Duró unas horas. Estaba sangrando de la boca...”123
Otro tiempo Padre Pio describió la reacción de los demonios cuando él recibió una carta de su director espiritual: “Cuando recibí tu carta recientemente y antes que la había abierto, ésos desdichados me dijeron que la rompa o la tire en el fuego. Si hiciera eso, ellos se retirarían para siempre y nunca me molestarían otra vez. Me callé sin darles ninguna respuesta, mientras que en mi corazón los despreciaba. Entonces añadieron: ‘Queremos esto solamente como condición de nuestra retirada. Por hacerlo no mostrares desprecio por nadie.’ Respondí que nada me haría cambiar la mente. Ellos se lanzaron sobre mi como muchos tigres hambrientos, maldiciendome y amenazando hacer que lo pague. ¡Mi querido Padre, cumplieron su palabra! De aquel día en adelante me han golpeado cada día.”124
El Diablo a veces apareció en forma de una fea gata negra, o como una chica joven desnuda haciendo un baile impuro, o como un carcelero que le azotaba, o bajo el aspecto de Cristo Crucifijado, su padre espiritual, su Padre Provinciano, su ángel de la guarda, Nuestra Señora, o San Francisco.125
Otras veces el Diablo le escupía en la cara y le atormentaba con ruidos ensordecedores.126
Padre Pio a veces hacía referencia al Diablo y demonios como: “el ogro, bribón, espíritu mal, desdichado mugriento, vil bestia, desdichado deplorable, caras horrorosas, espíritus impuros, esos bribónes, espíritu malvado, horrible bestia, execrable bestia, apóstata de infausta memoria, apóstatas impuros, bestias salvajes aullandas, impostor maligno, príncipe de las tinieblas.”127
Por la tarde del 5 de julio, 1964, se oyó en el monasterio un grito de socorro: “¡Mis hermanos, ayúdenme!” Fue Padre Pio pidiendo ayuda. Sus hermanos corrieron a ayudarle y encontraron a Padre Pio tendido en el suelo, sangrando de la naríz y frente, y con un número de heridas encima de la ceja derecha.”128
Una vez el malvado habló de una persona poseída, y gritó: “¡Padre Pio, no robes almas de nosotros y no te molestaremos!”129
Un hijo espiritual dijo a Padre Pio: “Padre, algunas personas niegan la existencia del Diablo”; Padre Pio respondió: “¿Cómo se puede dudar su existencia cuando le veo alrededor de mi todo el tiempo?”130
Una vez el Diablo entró en el confesionero y fingió hacer una confesión. Padre Pio recordó la ocurrencia increíble:
Una mañana, cuando yo estaba confesando los hombres, un hombre alto y flaco vestido de manera bastante refinada y con buenas modales se presentó a mi. Cuando se puso de rodillas, este desconocido empezó a confesar sus pecados que fueron de todo tipo contra Dios, contra su vecino, contra la ley moral; ¡fueron todos aberrantes! Una cosa me causó impresión. Después que reprendí todas esas acusaciónes, usando la palabra de Dios, la Enseñanza de la Iglesia, y la enseñanza moral de los santos para respaldar mis palabras, este penitente desconcertante contrapesó mis palabras, justificando, con gran aptitud y raro refinamiento, todos tipos de pecados, los vaciando de toda maldad y intentando, al mismo tiempo, hacer que todos actos pecaminosos parezcan normal, natural, humanamente indiferentes. Y esto concernió no solamente pecados horrorosos contra Jesús, Nuestra Señora y los Santos... sino también pecados que fueron moralmente tan sucios y bastos que llegaron a las niveles más repugnantes que se podría imaginar.
Las respuestas que este penitente misterioso dio de vez en cuando a mis argumentos, con delicadeza capaz y con maldad fluida, me causó una impresión terrible. Pensé para mí: ‘¿Quién es esto? ¿De qué mundo viene él? ¿Quién es?’ Y intenté mirarle cuidadosamente en la cara para posiblemente a lo largo leer algo de entre las líneas de su cara, y al mismo tiempo escuchaba muy cuidadosamente a toda palabra suya para que ninguna me escaparía y podría sopesarlas en todo su significado. En un cierto punto, por medio de una luz interior, vívida y brillante, me dé cuenta claramente de quien estuvo ante mí. Y en un tono decidido y apremiante dije a él: ‘Diga: ¡Viva Jesús! ¡Viva María!’ Tan pronto como pronuncié estos más dulces y poderosos nombres, Satanás inmediatamente desapareció en un parpadeo de fuego, dejando atrás de él un hedor asfixiante.”131
En una carta el 2 de marzo, 1917, Padre Pio dijo: “Deberías volverse a Dios cuando estás atacado por el enemigo; deberías confiar en Él y esperar todas cosas buenas de Él. No pienses voluntariamente en lo que el enemigo presenta a tí. Recuerda que él que huye gana...”132
Padre Pio también explicó que el Diablo no nos puede hacer daño espiritualmente a menos que le permitamos entrar:
El Diablo es como un perro rabioso atado por una cadena. Más allá de la longitud de la cadena no puede agarrar a nadie. Y tú, empero, no te acerques. Si te pusieres demasiado cerca estarás agarrado. Recuerda, el Diablo tiene solamente una puerta para entrar en nuestro alma: la voluntad. No hay puertas secretas ni escondidas. Ningún pecado es un verdadero pecado si no hayamos consentido intencionadamente.”133
Padre Pio dijo: “No tengo ni un minuto de tiempo libre; todo está gastado al soltar hermanos de las garras de Satanás. ¡Bendito sea Dios! La mejor caridad es la de liberar almas cautivadas por Satanás y lograrlas por Cristo.”134
Al fin de la vida de Padre Pio (a la edad de 80) él no podía aun darse la vuelta por si mismo en la cama. Padre Pio también tenía que estar puesto en y levantado de su sillón. A veces cuando estuviera en su sillón, rezando el rosario, sería repentinamente tirado del sillón en el suelo por el Diablo.135
Padre Pio dijo: “Si el Diablo haga un tumulto, es una señal excelente: lo aterrador es su paz y concordia con el alma de un hombre.”136

miércoles, 29 de octubre de 2014

ORACION PARA VIVIR EN PAZ


by pajares95
PADRE TODOPODEROSO, POR LA SANGRE DE TU DIVINO HIJO, POR LOS CLAVOS DE SU AMARGA CRUCIFIXION, TEN PIEDAD DE MI. APARTA DE MI, YA QUE ME ENVUELVO EN TU LUZ, A LOS ESPIRITUS INMUNDOS. POR LA AGONIA DE TU AMADO HIJO Y, YA QUE HAS QUERIDO DARME A CONOCER EL HORROR DEL MAL, PARA ASI PURIFICAR MI ESPIRITU, DAME, POR EL AMOR DE TU DIVINO HIJO, LA PAZ Y LA LUZ. YO SEÑOR, TE ALABARE POR SIEMPRE AMEN.
DADA POR JESUS A DOLORES AVALOS. LIBRO UN ALMA EN CRISTO.
"TE DARE UNA ORACION PARA QUE LA DIGAS CUANDO NO PUEDES MAS.! TOMO 3. PAG. 127

DERROTAD LAS FUERZAS DEL INFIERNO.



by pajares95
Derrotad las fuerzas del infierno, practicando Mis consejos39
Enero 9/2012 (9:00 am) DADO A AGUSTIN DEL DIVINO CORAZON.
La Virgen María dice:
“Hijos amados de Mi Inmaculado Corazón: Derrotad las fuerzas tenebrosas del infierno,
orando el Santo Rosario; arma que encadenará y debilitará a satanás, en este final de los
tiempos. Derrotad las fuerzas tenebrosas del infierno: Consagrándoos a Mi Inmaculado
Corazón, recibiendo el sello y la marca de hijos de Dios.
Derrotad las fuerzas tenebrosas del infierno: Viviendo los Mandamientos de la Ley de
Dios, alejándoos del mundo. Derrotad las fuerzas tenebrosas del infierno: Difundiendo Mi Libro
de Oro; Libro de Oro que preparará la humanidad entera, para un gran acontecimiento
universal; acontecimiento que llevará a Jesús, instaurar en la Tierra Su Reinado: de Paz, de
Amor, de Justicia.
Derrotad las fuerzas tenebrosas del infierno, con el Apostolado de Reparación; apostolado
que atraerá los rayos de la Misericordia y de Justicia Divina. Derrotad las fuerzas tenebrosas
del infierno: Pidiendo la protección de San Miguel Arcángel, orando con vuestros brazos en cruz
la Coronilla de Protección; Coronilla que alejará de vuestro interior, espíritus maléficos que
pretendan haceros daño.
Derrotad las fuerzas maléficas del infierno: Formando Cenáculos de oración, Cenáculos de
María Reina del Universo; porque pronto Mi Corazón Inmaculado triunfará. Derrotad las fuerzas
tenebrosas del infierno: Con vuestra conversión perfecta y transformante, viviendo el
Evangelio, encarnando su Palabra.
Derrotad las fuerzas tenebrosas del infierno, acogiendo con humildad de corazón: Mis
Advertencias Marianas, Mis anuncios proféticos; porque pronto os vendrá un Reinado de paz.
Derrotad las fuerzas tenebrosas del infierno, reparando las 24 horas del día; reparación, que
llevará a la conversión a muchísimos de Mis hijos; reparación, que arrancará de las garras de
satanás a muchísimas almas.
39 Agustín del Divino Corazón, Libro 19, ‘María, Profetiza de los Últimos Tiempos’. Agustín del Divino Corazón, Libro
20, ‘Cenáculos de Oración: Libro de Oro’.
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Derrotad las fuerzas tenebrosas del infierno: Viviendo el Mandamiento del Amor,
mandamiento que os una en amor ágape. Derrotad las fuerzas tenebrosas del infierno, en el
Ejercito Victorioso de los Corazones Triunfantes. Ejército formado y preparado para este tiempo
decisivo de la historia. Derrotad las fuerzas tenebrosas del infierno, formando parte del
pequeño remanente de Mi Iglesia. Iglesia fiel: a las Sagradas Escrituras, Magisterio y Tradición.
Os amo y os bendigo: +. Amén.”

AQUI ESTA TU MADRE.

11 – 01 - 2003 DEL LIBRO DEJATE AMAR. DADO A FABIANA CORRARO.
MARIA SANTISIMA. Aquí está tu Madre.
No tengas miedo.
Reza el Rosario con muha fe y sabrás lo que son los milagros.
No te preocupes por nada.

Peligro de Halloween

Los católicos no celebramos al anti Cristo

Para celebrar todos los santos en Burgos


martes, 28 de octubre de 2014

QUIEN OBRA CONTRA MI IGLESIA…


by pajares95
Confidencias de Jesús a un Sacerdote
NOTA: Se envía en adjunto el archivo PDF con todos los mensajes al P. Michelini: “Confidencias de Jesús a un sacerdote”
He aquí uno de sus mensajes más importantes:
2 de Diciembre de 1977
MI IGLESIA
Se toma interés en todas las actividades del hombre
Escribe hijo, la actividad de mi Iglesia no está limitada a algunos aspectos de la vida humana del cristiano en la tierra. El cristiano, como persona singular, como miembro de la comunidad familiar, social y eclesial, es el objeto y la finalidad de toda la actividad humana y divina de la Iglesia. Por eso todas las estructuras en las que el cristiano se mueve, trabaja y vive, son también objeto de la actividad eclesial. El querer limitar el campo de acción de la Iglesia sólo a algunos aspectos de la vida del cristiano para excluir otros, sería atentar contra la soberanía de la Iglesia; sería alterar su naturaleza, lo que equivale a frustrar en ella los fines para los que Dios la ha querido y la ha puesto en el mundo.
El que osare hacer esto, llegaría a ponerse en abierto y estridente contraste con Dios; retrocedan aquellos que fueran tentados a hacerlo; mi Iglesia se toma interés en todas las actividades del hombre, sean públicas o privadas.
Es tarea de mi Iglesia vigilar sobre las almas individualmente y sobre todas las estructuras en las que las almas viven; defenderlas y protegerlas de todos los peligros que amenazan en ellas y atacan la integridad moral y doctrinal. La tarea y la responsabilidad de mi Iglesia es verdaderamente grande, por lo que ella deberá vivir en continuo estado de alerta, pues las fuerzas del mal, del Infierno y de la tierra, rodean de asedio por todas partes, por eso siempre deberá defenderse con medios adecuados que no le faltan, como no le puede faltar la asistencia del Espíritu Santo, por lo que nunca le disminuirá la ayuda divina necesaria, si, en la fe, va a querer guardarse de las envidias y de las sutiles astucias de sus enemigos.
Nada le puede ser indiferente de todo lo que es inherente a la vida del hombre
Grande y grave tarea de mi Iglesia en el mundo: Con su presencia, con su mandato y con los medios de que dispone deberá santificar la vida de los cristianos, y el ambiente en que ellos viven. Nada le puede ser indiferente de todo lo que es inherente a la vida del hombre: familia, escuela, prensa, cultura en general y todas las estructuras en las sostiene la civilización.
No es lícito a nadie cerrar el paso a la fecunda actividad de mi Iglesia. El hacerlo sería oponerse a Aquel que en Su Omnipotencia y en Su Providencia, a precio de su Sangre Divina, ha hecho de la Iglesia, un sacramento de salvación para todos los hombres. Convénzanse los hombres de ello, de una vez para siempre, que en la raíz de toda opresión a mi Iglesia está siempre Satanás, su irreductible e implacable enemigo, pero si no se cree en el enemigo o uno no se preocupa de identificarlo, no lo podrá jamás vencer…
El hombre está en el centro y es objeto y víctima...
Quien obra contra mi Iglesia, lo quiera o no, es un directo colaborador de Satanás que actúa al mismo paso con Satanás en el odio inextinguible que Satanás alimenta y favorece de todos los modos contra Cristo; he dicho todo esto porque todos vosotros debéis saber, y, de este conocimiento sacar motivo para no ser arrastrados por el error y por el mal.
No se puede servir simultáneamente a dos amos que tienen intereses opuestos en este mundo de luz y de tinieblas, de vida y de muerte, de verdad y de errores, o se sirve a Dios, o se sirve a Satanás, no hay otras vías alternas; o Dios Omnipotente, Omnisciente, Dios Amor eterno infinito, increado, Dios que es Luz, o Satanás primer rebelde, oscuridad, odio, división, soberbia, homicida, generador de tinieblas, fomentador de errores, de herejías y de cualquier otro mal.
El hombre está en el centro, es objeto y víctima de esta situación, el hombre libre e inteligente es el único capaz de elegir entre estos dos polos: O con Dios en la vida sin fin, en la luz, en la verdad, o con Satanás, que en sí encierra todos los males.
Esta es la gran realidad histórica en la que el hombre se inserta al venir a este mundo. En mi nueva Iglesia esta realidad constituirá el núcleo central y fundamental del cual a nadie le será lícito, o permitido en forma alguna separarse.
Por hoy basta, hijo mío, reza, repara y ámame siempre.