Primera
Fotografía del Alma Humana
Una
operación quirúrgica que se complica, una paciente muerta y una foto misteriosa
que ofrece una versión sorprendente de lo que sucedió en el quirófano. De
hecho, por primera vez en la historia se consigue plasmar en el papel la imagen
del alma humana.
Un
suceso fuera de lo normal ha revolucionado al mundo médico y científico,
replanteando una vez más la posibilidad de la vida tras la muerte. Todo empezó
con una intervención quirúrgica en un hospital de Frankfurt Alemania. La
paciente falleció sobre una mesa de operaciones, pero lo insólito del caso
vendría un par de días más tarde, cuando una de las fotos tomadas durante la
operación reveló la existencia del espíritu de la mujer. Todo esto ha cogido
por sorpresa a investigadores y escépticos, ya que la foto existe y muchos han
podido verla.
Una
operación sin riesgo
Cuando
Karin Fischer, un ama de casa alemana de 32 años, ingresó en el hospital
Frankfurt para someterse a una operación, estaba muy lejos de imaginar el
revuelo y las consecuencias que traería su estancia en el quirófano. De hecho,
tampoco sospechaba que eran sus últimos momentos de vida.
La
intervención a la que iba a someterse, aunque no era sencilla, tampoco era de
alto riesgo; iban a corregirle unas válvulas defectuosas que tenía implantada
en el corazón. Pero algo salió mal y una serie de complicaciones hicieron que
su corazón dejara de latir tan sólo cuarenta y cinco minutos después del inicio
de la operación.
En
los controles, el monitor cardiaco señalaba el estado de muerte con una línea
recta que recorría la pantalla. Ninguna de las doce personas del equipo vio
nada de lo que revelaba la fotografía.
La
foto sorpresa
En
el momento de su fallecimiento, Karin se encontraba rodeada de doce personas,
todos ellos miembros del equipo de cardiología: médicos, técnicos y enfermeras
comprobaron cómo todos los esfuerzos para intentar reavivarla eran inútiles.
El
profesor Peter Valentín, director del Departamento de Divulgación Didáctica del
hospital, también estaba en el quirófano. En aquella ocasión su tarea consistía
en manejar una cámara de fotos. Es muy frecuente que, durante las
intervenciones, se fotografíe o se filme la labor de los cirujanos; esto se
utiliza luego para la divulgación científica, los archivos médicos y, sobre
todo, para las clases universitarias en la facultad de Medicina.
También
fue el profesor Valentín quien, pocos días después, tras recoger el carrete en
el laboratorio y ver las copias, no pudo contener su sorpresa. Una de las
fotografías enseñaba, con toda claridad, cómo una forma humana, difusa y
transparente, se elevaba hacia el techo con los brazos abiertos. Era la foto de
un espíritu y además, ¡estaba saliendo del cuerpo de la fallecida!
Su
primera reacción fue pensar que alguien le había gastado una broma; sin duda
los del laboratorio fotográfico con un montaje sorprendente. De manera que
llevó la copia a otro laboratorio para que uno de sus expertos descubriera si
se trataba o no de un truco.
Peter
Valentín no salía de su asombro mientras escuchaba las palabras del experto.
¡La foto era auténtica! Un estudio más profundo y detallado llevaba a la misma
conclusión: no había tal montaje, no existía truco alguno.
Además,
como si se tratara de una ironía, en la imagen podía verse claramente la
pantalla del monitor en el momento en que la paciente expiraba, coincidiendo
con el momento en que el espíritu salía de su cuerpo. Nadie había visto nada;
el alma es invisible a los ojos humanos. El profesor Valentín decidió consultar
el caso con el párroco del hospital, un cura bastante lúcido y poco amante de
perder el tiempo con trivialidades.
Su
primera reacción fue la de exclamar: “¡Cielo Santo, es un alma humana!”. El
cura insistió en divulgar la noticia: por primera vez alguien conseguía
fotografiar un alma. Se remitieron copias a muchos centros religiosos de toda
Europa, así como a los mayores estudiosos del tema.
La
respuesta de la Iglesia fue inmediata: el entonces Papa, SS Juan Pablo II,
pidió que se le enviara una foto para estudiarla en los laboratorios del
Vaticano. No existe aún una respuesta oficial de la Santa Sede, pero la foto ya
fue recibida y los expertos de Roma se encuentran investigando. Sus primeras
impresiones son positivas: todo parece indicar que no hay truco y que la foto
revela la verdad: un espíritu humano saliendo de un cuerpo que acaba de
fallecer.
La
ciencia se pronuncia
Uno
de los estudiosos de la materia que recibió la fotografía es el doctor Frank
Müller, científico alemán que se dedicó a investigar exhaustivamente el
insólito documento. Es la primera vez que se obtiene la imagen del alma humana.
Su conclusión fue rotunda: es la prueba que faltaba, lo que muchos han estado buscando
desde siempre.
Según
él, el alma de las personas tiene una vida eterna tras dejar el cuerpo físico.
A su entender, esto es una confirmación de lo narrado por la Biblia, y sin
truco posible, puesto que los mejores expertos han estudiado la foto durante
varias semanas, con los aparatos más sofisticados y el mayor interés.
Para
el doctor Müller está claro que siempre habrá gente escéptica que se niegue a
creer en la evidencia, pero tampoco ellos tienen una respuesta convincente que
explique la presencia de la imagen sobre el papel. Es una cuestión de extremos
donde, una vez más, lo inexplicable tiene un papel relevante.
No
cabe lugar a más estudios, la ciencia ha demostrado que es una fotografía
auténtica sin trucajes de ninguna especie. Ahora sólo queda aceptar las cosas
como son sin darle más vueltas.
Pero
mientras tanto, muchos han sugerido que podría tratarse de la foto más
importante obtenida jamás. Otra prueba de la inmortalidad del alma
No hay comentarios:
Publicar un comentario