SAN AMBROSIO, obispo y doctor de la Iglesia. Nació en Tréveris (Alemania) hacia el año 340 de familia romana cristiana. Estudió en Roma derecho y retórica, y comenzó una brillante carrera en la administración civil del Imperio. El año 374, siendo Prefecto de Milán, intervino para impedir tumultos, y, cuando todavía era catecúmeno y se preparaba para el bautismo, fue aclamado obispo de la ciudad; rápidamente fue bautizado, instruido, y por último ordenado de obispo el 7 de diciembre. Por sus dotes personales y por la formación que adquirió, fue consejero de emperadores, apóstol de la caridad, reformador litúrgico, formador de almas (convirtió y bautizó a san Agustín), comentarista de la Escritura, defensor de la doctrina católica frente al arrianismo y de la libertad de la Iglesia. Murió el 4 de abril del año 397. Su fiesta se celebra el 7 de diciembre, día de su ordenación episcopal.- Oración: Señor y Dios nuestro, tú que hiciste al obispo san Ambrosio doctor esclarecido de la fe católica y ejemplo admirable de fortaleza apostólica, suscita en medio de tu pueblo hombres que, viviendo según tu voluntad, gobiernen a tu Iglesia con sabiduría y fortaleza. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
SAN ISIDORO DE SEVILLA, obispo y doctor, el último de los Santos Padres latinos de la Iglesia. Nació hacia el año 560, y era oriundo, como sus santos hermanos Leandro, Fulgencio y Florentina, de Cartagena (España). Educado por su hermano san Leandro, arzobispo hispalense, le sucedió en la sede sevillana, donde desarrolló su extraordinaria labor pastoral y literaria, procurando la maduración cultural y moral del clero, fundando un colegio, prototipo de los futuros seminarios. Su sabiduría iba unida a una gran humildad y caridad. Compuso libros llenos de erudición, entre los que hay que destacar el de las Etimologías, organizó bibliotecas, convocó y presidió varios concilios, entre ellos el IV de Toledo del 633, ordenó la liturgia hispano-visigoda, dio cánones sabios para renovar la vida de los religiosos y de los fieles. Después de 40 años de episcopado, murió el 4 de abril del 636. El año 1063 fue trasladado su cuerpo a León, donde hoy recibe culto en la iglesia de su nombre. Su fiesta se celebra en España el 26 de abril.- Oración: Señor, Dios todopoderoso, tú elegiste a san Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia, para que fuese testimonio y fuente del humano saber; concédenos, por su intercesión, una búsqueda atenta y una aceptación generosa de tu eterna verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
SAN BENITO DE PALERMO (también llamado el Moro o el Negro). Nació el año 1526 en San Fratello, cerca de Mesina, en Sicilia, de padres cristianos, descendientes de esclavos negros procedentes de África. Desde niño dio muestras de gran bondad, en especial para con los necesitados, y se dedicó a cuidar los rebaños de su amo. A los 21 años se unió a una comunidad de ermitaños que observaba la Regla de san Francisco y en 1562, cuando Pío IV la disolvió, ingresó en la Orden franciscana. No tenía estudios, pero sus dotes naturales y espirituales de consejo y prudencia atraían a multitud de gente. Aunque hermano lego, fue, no sólo cocinero, sino también guardián del convento de Santa María de Jesús en Palermo y maestro de novicios. Los hagiógrafos le atribuyen dones carismáticos extraordinarios y milagros. Murió en Palermo el 4 de abril de 1589.
SAN CAYETANO CATANOSO. Nació en Chorio de San Lorenzo (Reggio-Calabria) el año 1879. De niño entró en el seminario de Reggio, y, ordenado de sacerdote, lo nombraron párroco de una aldea pobre y aislada, donde fue pastor y padre de todos. Cuando lo destinaron a una parroquia de Reggio desempeñó una actividad aún más intensa y amplia: catequesis, misiones populares, confesonario, asistencia a pobres, enfermos y perseguidos por asociaciones criminales. Fomentaba con empeño el culto a la Eucaristía y promovía las vocaciones sacerdotales. Muy devoto de la santa faz de Cristo, fundó las religiosas Verónicas de la Santa Faz, para ayudar a los sacerdotes más necesitados. Y para ayudar a los jóvenes pobres que querían ser sacerdotes, instituyó la «Obra de los clérigos pobres». Murió en Reggio el 4 de abril de 1963. Lo canonizó Benedicto XVI el año 2005.