Mensaje de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Confiad en que si estáis Conmigo, suceda lo que os suceda, será para bien, porque lo que suceda en vuestra vida en estos momentos, os acrisolará.
Bajo inspiración Divina, Javier ora: (Lenguas…) “Ven, Señor Espíritu Santo, ven y purifica las almas, purifica a todo lo Creado, purifica a todo aquello que ha caído por el pecado. Purifica las Naciones, purifica la Tierra entera, purifica todo lo visible e invisible, purifica el Universo entero. Ven, Señor Espíritu Santo, que por los Méritos de Nuestro Señor Jesucristo, todo vuelva al Principio, al Amor del Principio, a la Paz del Principio, a la Perfección del Principio, a la Vida del Principio. Ven, Señor Espíritu Santo, son tus tiempos, junto con tu Esposa, la Siempre Virgen María. Ven, Señor Espíritu Santo y tráenos la Sabiduría que todos necesitamos para entender estos momentos de la historia, someternos a Tu Voluntad y dejarnos llevar por ella, para que te ayudemos a cambiar todo, lo que nuestra maldad, nuestro pecado, a afectado y alterado lo que Tu Creaste, por Amor y en Perfección para todos nosotros. Ven, Señor Espíritu Santo y trae la Vida, la Verdadera Vida que nos trajo Nuestro Señor Jesucristo, Vida que hemos perdido por nuestra tontería, por nuestra maldad y por querer hacer nuestra voluntad”.
Bajo inspiración Divina, Javier ora: (Lenguas…) “Ven, Señor Espíritu Santo, ven y purifica las almas, purifica a todo lo Creado, purifica a todo aquello que ha caído por el pecado. Purifica las Naciones, purifica la Tierra entera, purifica todo lo visible e invisible, purifica el Universo entero. Ven, Señor Espíritu Santo, que por los Méritos de Nuestro Señor Jesucristo, todo vuelva al Principio, al Amor del Principio, a la Paz del Principio, a la Perfección del Principio, a la Vida del Principio. Ven, Señor Espíritu Santo, son tus tiempos, junto con tu Esposa, la Siempre Virgen María. Ven, Señor Espíritu Santo y tráenos la Sabiduría que todos necesitamos para entender estos momentos de la historia, someternos a Tu Voluntad y dejarnos llevar por ella, para que te ayudemos a cambiar todo, lo que nuestra maldad, nuestro pecado, a afectado y alterado lo que Tu Creaste, por Amor y en Perfección para todos nosotros. Ven, Señor Espíritu Santo y trae la Vida, la Verdadera Vida que nos trajo Nuestro Señor Jesucristo, Vida que hemos perdido por nuestra tontería, por nuestra maldad y por querer hacer nuestra voluntad”.
Ciertamente, Mis pequeños, vendrá el Espíritu Santo, afectará todo, devolverá todo aquello que cayó por el Pecado. La maldad no ha sido erradicada de vuestros corazones, vosotros no habéis hecho gran cosa para eliminar la maldad de satanás, que vive con vosotros, y a la que vosotros le habéis sacado provecho para vuestra vida.
Mis pequeños, ciertamente, se esperan bellezas inimaginables para todos vosotros, pero tenéis que pedirlas, en humildad, en sencillez y con Fe. Yo no puedo obligar a los corazones a aceptar lo Mío, aunque sé que les conviene. Tenéis el libre albedrío, Yo no impongo, Yo os doy lo que Sé que es bueno para vosotros, pero vosotros tenéis que poner de vuestra parte, para que os podáis ganar lo que Yo os prometo. No os imagináis, Mis pequeños, lo que son Mis Bienes, Mis Regalos Espirituales y aún materiales.
No entendéis todavía la magnificencia de una Virtud, de un Don, ya estáis muy acostumbrados a tener lo que tenéis y que no agradecéis, y no queréis agradecer tampoco aquellos momentos en los que os quito todo aquello que sé que os puede dañar y os puede evitar llegar hacia la santidad.
Mucho Amor sigo derramando, pero vosotros cerráis vuestros corazones. ¡Cuántas Bendiciones Mías se desperdician!, cuántos momentos gratos podríais tener, pero preferís los momentos difíciles, sucios, malos, a los que os invita satanás, para que lo sigáis y, vosotros, ¿por qué no Me pedís el Espíritu de Discernimiento?, creéis que todo lo que llega a vuestra vida, es bueno, ¡cuánto os falta por crecer, Mis pequeños! ¡Cuánto!
Debéis poner más de vuestra parte, Mis pequeños, debéis buscar la Verdad Absoluta, que Soy Yo.
Os amo, Mis pequeños, y entended que quiero lo mejor para vosotros, pero vosotros…, (hay un dejo de tristeza de nuestro Dios).
Recibid Mis Bendiciones, Mis pequeños y que éstas os ayuden a caminar por caminos rectos, que os lleven a Mi Sacratísimo Corazón. Pedid por todos aquellos hermanos vuestros que han cerrado su corazón. Mi Amor hará el cambio, esperadlo, Mis pequeños, por eso sentís que cosas buenas se vienen, dentro de toda la purificación que tendréis con cosas terribles también, pero confiad, confiad en Mí, vuestro Dios. Confiad en que si estáis Conmigo, suceda lo que os suceda, será para bien, porque lo que suceda en vuestra vida en estos momentos, os acrisolará.
Gracias, Mis pequeños, recibid Mis Bendiciones y dejad que Mi Amor penetre hasta lo más profundo de vuestro ser, este Amor Mío que tendréis dentro de vosotros, empezará a modificar vuestra vida, os empezará a hacer crecer espiritualmente y llegará el momento del gran cambio, y Me lo agradeceréis.
Gracias, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.