by pajares95 |
5 de noviembre DADO A MARIA VALTORTA.
Sabiduría 13 - 14.
Dice Jesús:
…A mis altares, oh cristianos mentirosos que de cristianos tenéis el exterior pero no sois tales en vuestro interior, vienen muchos que no son como deberían ser. Y eso es malo para el hombre, que debería saber no fornicar, y, si la carne con su voz de sangre le incita, escogerse una esposa sin esperar llegar a viejo, sino llevar a esta esposa un cuerpo incontaminado. Por justicia, porque es lo que quiere de ella, y por caridad porque las contaminaciones no son siempre sin peligro, más bien al contrario, junto al cuerpo que se envilece y al alma que se corrompe está la enfermedad que tan a menudo os convierte en leprosos, y esta lepra la transmitís a la compañera y a los inocentes.
Doblemente malo es para la mujer presentarse a Dios, ante el altar de Dios con juramento a un hombre, con la mancha más fea que pueda manchar a una mujer. Mintiendo a Dios, al hombre su compañero, al mundo, arrebata una bendición, una protección y un respeto de los que no es digna. Pero sobre ella la bendición se transforma en castigo, porque a Dios no se le engaña. Ladrona y adúltera, será juzgada en base a tales culpas. Ladrona, porque defrauda de su derecho a su compañero y le roba una confianza de la que no es digna, y a Dios una bendición de la que es todavía más indigna, roba a los que nacerán una madre y sus derechos, y en su alma muerta ni siquiera se produce un estremecimiento pensando en los suprimidos antes del amanecer a la vida o en los abandonados en los márgenes de la vida como cachorros errantes. Adúltera, porque quien mira a un hombre con deseo ya comete adulterio, y ella ha consumado el adulterio porque no ha sabido domar el deseo de la carne, sino saciar su hambre depravada.
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