by pajares95 |
ROSARIO DE LA LIBERACION
El Rosario de la Liberación se inicia con el Credo y termina con la oración del Salve . En cada cuenta del Padrenuestro nosotros vamos a proclamar la palabra de Dios”. Si, pues, el Hijo os da la libertad, seréis realmente libres” (Jn 8,36).
Si, por ejemplo, oro por mì mismo, diré (en cada cuenta en vez del Padrenuestro): Si Jesús me libera, seré verdaderamente libre. Si oro por mi familia, diré: Si Jesús libera a mi familia, mi familia será verdaderamente libre. ¡Se está proclamando la palabra de Dios!
En cada cuenta de las Avemarías, oramos:
¡Jesús, ten piedad de mí! ¡Jesús, sáname! ¡Jesús, sálvame! ¡Jesús, libérame!
Si oras por tu familia, deberás rezar en cada cuenta de las Avemarías:
¡Jesús, ten piedad de mi familia! ¡Jesús, sana a mi familia! ¡Jesús, salva a mi familia! ¡Jesús, libera a mi familia!
Y en cada cuenta del Padrenuestro:
Si Jesús libera a mi familia, mi familia será verdaderamente libre.
Si oras por una persona, por ejemplo, José, harás de la siguiente forma:
En cada cuenta del Padrenuestro:
Si Jesús libera a José, José será verdaderamente libre.
En cada cuenta de las Avemarías:
¡Jesús, ten piedad de José! ¡Jesús, sana a José! ¡Jesús, salva a José! ¡Jesús, libera a José!
Después de rezar el Rosario de la Liberación completo, agradece a Jesús por las bendiciones que Él está derramando sobre ti, sobre aquellos por quienes estás intercediendo.
¿Fácil, no? Verás, al final del Rosario de la Liberación, los efectos de la gracia de Dios en ti mismo, en tu familia o en la vida de las personas por quienes tú has intercedido. El Padre celestial les dará la salud, la salvación y la liberación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario