| by pajares95 |
Ternuras de Jesús.
«Hija -me decía Jesús abrazándome -, yo me doy todo a ti, ¿ Y tú no querrás ser toda mía?»
«Hija -me decía Jesús abrazándome -, yo me doy todo a ti, ¿ Y tú no querrás ser toda mía?»
Bien veía que Jesús me había quitado los padres, y a veces me desesperaba, porque me parecía estar abandonada.
Esa mañana me quejé con Jesús, y Jesús, siempre bueno, cada vez más afectuoso, me repetía: «Yo estaré, hija, siempr,e contigo. Yo SQY tu Padre, y tu madre será aquella.....-y me indicó a la Virgen Dolorosa -. Jamás faltará la paternal asistencia a quien se ponga en mis manos: nada pues te faltará a ti, aun cuando te haya privado de todo consuelo y apoyo en la tierra. Yen, acércate ... eres hija mía ... ¿No eres feliz siendo hija de Jesús y de María?» Los muchos sentimientos que Jesús había despertado en mi corazón me impidieron responder.
Habrían pasado dos horas, cuando me levanté. Los de casa lloraban de alegría: también yo estaba contenta, no por la salud adquirida, sino 'porque Jesús me había escogido por hija. Antes de dejarme esa mañana, me dijo Jesús: «Hija mía, a la gracia que te he concedido esta mañana seguirán otras mucho mayores.» y así ha sido en verdad; pues Jesús me ha protegido siempre de una manera 'especial; yo, en cambio, no he tenido para él más que frialdad e indiferencia, pagando así las infinitas pruebas de amor que me ha dado. - See more at:http://www.stgemmagalgani.com/
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