TODO SE PUEDE POSPONER MENOS VUESTRA SALVACIÓN Y LA DE VUESTROS HERMANOS (HABLA DIOS PADRE JUNTO CON LA CORTE CELESTIAL)por pajares95 |
VIII. TODO SE PUEDE POSPONER MENOS VUESTRA SALVACIÓN Y
LA DE VUESTROS HERMANOS
(HABLA DIOS PADRE JUNTO CON LA CORTE CELESTIAL)
Cariño y criatura,
¿Mi Señor, Padre, María Santísima?
Os he pedido lo necesario para que os logréis mantener listos y dispuestos para vuestro Señor en
este Fin de Los Tiempos, pero muchos no lo han creído.
Son muchos los que se burlan de los mensajes y no los creen, ¿qué son indolentes, que no podéis
distinguir en vuestras almas y corazones cuando os hablo y distinguirlo de cuando es el mundo
quien os habla? ¿Hasta esa capacidad habéis perdido? Es como no distinguir la voz de vuestro
propio Padre terrenal cuando os habla. ¿Habéis olvidado su voz, o la voz de vuestra madre,
Pequeñitos?
Es muy triste este final y son pocos, muy pocos, los que os consagráis y los que os congregáis en
torno a Mis casas e iglesias, y aún menos los que os entregáis de corazón y con entusiasmo. No
es posible que sigáis así, ya todo se desencadena con rapidez y vosotros seguís jugando...
Todo a vuestro entorno y derredor son cataclismos, pobreza, desplazados por millones, gentes
sin casa ni donde reposar, guerras y rumores de guerras, gente herida, personas mutiladas y
vosotros seguís apretando los ojos para no ver, apretando los puños no para amar, sino para
retener lo propio y no compartir. ¿Qué os pasa, Pequeños? ¿De verdad creéis que la Gran
Tribulación no llegará a vosotros y sí a vuestros hermanos? ¿Acaso apostáis vuestra vida y
salvación que vuestra Nación es tan santa, por encima de las demás, que la purificación no
llegará hasta alcanzarla? ¿Creéis, acaso, que vuestra familia es mucho mejor que las familias que
os rodean y que la vuestra merece ser excepción? Como veis, Mis Pequeños, no hay cataclismo
que os pueda llegar si estáis en el rezo del Santo Rosario como ya se os demostró, ¿podéis
imaginaros peor situación y salir ilesos?(*) Si aun con este Milagro grandísimo no creéis, ¿qué
futuro os estáis labrando, Mis Niños?, ¿qué destino postrer estáis escogiendo para vosotros y
para los vuestros?
Este es el final decretado por el Padre, el juicio a las Naciones se acerca y vosotros os seguís
creyendo excepción. ¿Qué no veis lo que ya está a vuestro alrededor? ¿Cómo la tierra se abre,
¿Mi Señor, Padre, María Santísima?
Os he pedido lo necesario para que os logréis mantener listos y dispuestos para vuestro Señor en
este Fin de Los Tiempos, pero muchos no lo han creído.
Son muchos los que se burlan de los mensajes y no los creen, ¿qué son indolentes, que no podéis
distinguir en vuestras almas y corazones cuando os hablo y distinguirlo de cuando es el mundo
quien os habla? ¿Hasta esa capacidad habéis perdido? Es como no distinguir la voz de vuestro
propio Padre terrenal cuando os habla. ¿Habéis olvidado su voz, o la voz de vuestra madre,
Pequeñitos?
Es muy triste este final y son pocos, muy pocos, los que os consagráis y los que os congregáis en
torno a Mis casas e iglesias, y aún menos los que os entregáis de corazón y con entusiasmo. No
es posible que sigáis así, ya todo se desencadena con rapidez y vosotros seguís jugando...
Todo a vuestro entorno y derredor son cataclismos, pobreza, desplazados por millones, gentes
sin casa ni donde reposar, guerras y rumores de guerras, gente herida, personas mutiladas y
vosotros seguís apretando los ojos para no ver, apretando los puños no para amar, sino para
retener lo propio y no compartir. ¿Qué os pasa, Pequeños? ¿De verdad creéis que la Gran
Tribulación no llegará a vosotros y sí a vuestros hermanos? ¿Acaso apostáis vuestra vida y
salvación que vuestra Nación es tan santa, por encima de las demás, que la purificación no
llegará hasta alcanzarla? ¿Creéis, acaso, que vuestra familia es mucho mejor que las familias que
os rodean y que la vuestra merece ser excepción? Como veis, Mis Pequeños, no hay cataclismo
que os pueda llegar si estáis en el rezo del Santo Rosario como ya se os demostró, ¿podéis
imaginaros peor situación y salir ilesos?(*) Si aun con este Milagro grandísimo no creéis, ¿qué
futuro os estáis labrando, Mis Niños?, ¿qué destino postrer estáis escogiendo para vosotros y
para los vuestros?
Este es el final decretado por el Padre, el juicio a las Naciones se acerca y vosotros os seguís
creyendo excepción. ¿Qué no veis lo que ya está a vuestro alrededor? ¿Cómo la tierra se abre,
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HERMOSOS DIÁLOGOS DIDÁCTICOS PARA LA HUMANIDAD – Y MARÍA DEL GETSEMANÍ
aun bajo vuestros pies (**) y no hay lugar seguro alguno, más que los Sacratísimos Corazones
de Jesús y de María Santísima?
¿Qué esperáis para mudar ¡ya!, Para orar ¡ya!, Para convertiros ¡ya!, para confesaros ¡ya!, ¿qué
más esperáis...?
Todas las señales en la tierra y en los cielos están ahí y vosotros seguís entretenidos con vuestra
tecnología y jugando a que no pasa nada. Sí pasa, y ya no hay cómo detenerlo ni como taparlo.
Así que, Mis Niños, leed lo que se os recomienda, haced lo que se os comanda para vuestra
salvación y hacedlo ¡ya!, que ni uno solo de vosotros sabe ni el día ni la hora en que os llamaré a
cuentas y si ahora leéis esto, cancelad lo que sea necesario y haceros espacio para confesaros y
regresar a Mi Santa Gracia. No esperéis ni al domingo que viene, sino hoy.
Debéis ocuparos de vuestra salvación como si ya fuerais moribundos, porque ¿no todos los son?,
¿no podéis morir en un instante cualquiera y entonces cómo estará vuestra alma delante de Mí?
Os lo repito: Entonces ya no podréis regresar al mundo a hacer lo que os faltó. Por eso os lo digo
¡hacedlo ya!
Y habréis de saber que las almas que llegan sin preparación no es el trabajo, ni los pagos, ni los
viajes lo que les preocupa; sino que habiendo tenido tantas oportunidades, como segundos tiene
su vida, de poneros en Gracia desperdiciaron millones de segundos unos tras otros, ignorando los
llamados que les hacíamos con urgencia y por una hora, por unos escasos minutos estáis
decidiendo vuestra eternidad. La eternidad no muda, una vez que hayáis dejado el traje, ya no
hay la manera de regresar para acabar lo que dejasteis inconcluso.
Os bastaría -y rogaríais hasta sangrar rodillas, hasta quedaros sin voz y sin lágrimas- por un día
más en tierra para poderos poner en Mi Gracia. Bueno, Mis Pequeños, os estoy concediendo eso
que Me pediréis como nunca Me pedisteis algo. Sí, os doy ese día que es hoy para poneros en Mi
Gracia. Esa gracia la tenéis: pero es hoy, os la otorgo, os la regalo, os la doy y os pregunto ¿Qué
haréis con ella?
Os adelanto este regalo que Sé que me pediréis y -por estar en el fin de los tiempos y rodeados
de tal maldad y sabiendo lo que me pediréis con una insistencia que no se compara con nada- os
lo repito- de lo que Me habéis pedido a lo largo de vuestra vida- os lo otorgo, pero es HOY.
Hacedlo que no despreciéis este regalo de vuestro Padre que Me lo agradeceréis por toda la
eternidad. Haced caso, Mis niños y hacedlo hoy.
Si vosotros tenéis algún amigo o familiar a quien podáis ayudar a entrar en Gracia, llevadlo hoy.
Todo se puede posponer menos vuestra salvación y la de vuestros hermanos, ¿lo tenéis claro?.
El Maligno os llenará de distracciones, preocupaciones y ocupaciones inútiles para que no
lleguéis. Este truco de haceros posponer vuestra salvación tiene a millones de almas
aprisionadas, y con un dolor enorme porque no quisieron ir cuando oportunidad tuvieron. Así
que como no os quiero ver allá también, os insto, os insisto, os llamo a que lo hagáis ahora.
de Jesús y de María Santísima?
¿Qué esperáis para mudar ¡ya!, Para orar ¡ya!, Para convertiros ¡ya!, para confesaros ¡ya!, ¿qué
más esperáis...?
Todas las señales en la tierra y en los cielos están ahí y vosotros seguís entretenidos con vuestra
tecnología y jugando a que no pasa nada. Sí pasa, y ya no hay cómo detenerlo ni como taparlo.
Así que, Mis Niños, leed lo que se os recomienda, haced lo que se os comanda para vuestra
salvación y hacedlo ¡ya!, que ni uno solo de vosotros sabe ni el día ni la hora en que os llamaré a
cuentas y si ahora leéis esto, cancelad lo que sea necesario y haceros espacio para confesaros y
regresar a Mi Santa Gracia. No esperéis ni al domingo que viene, sino hoy.
Debéis ocuparos de vuestra salvación como si ya fuerais moribundos, porque ¿no todos los son?,
¿no podéis morir en un instante cualquiera y entonces cómo estará vuestra alma delante de Mí?
Os lo repito: Entonces ya no podréis regresar al mundo a hacer lo que os faltó. Por eso os lo digo
¡hacedlo ya!
Y habréis de saber que las almas que llegan sin preparación no es el trabajo, ni los pagos, ni los
viajes lo que les preocupa; sino que habiendo tenido tantas oportunidades, como segundos tiene
su vida, de poneros en Gracia desperdiciaron millones de segundos unos tras otros, ignorando los
llamados que les hacíamos con urgencia y por una hora, por unos escasos minutos estáis
decidiendo vuestra eternidad. La eternidad no muda, una vez que hayáis dejado el traje, ya no
hay la manera de regresar para acabar lo que dejasteis inconcluso.
Os bastaría -y rogaríais hasta sangrar rodillas, hasta quedaros sin voz y sin lágrimas- por un día
más en tierra para poderos poner en Mi Gracia. Bueno, Mis Pequeños, os estoy concediendo eso
que Me pediréis como nunca Me pedisteis algo. Sí, os doy ese día que es hoy para poneros en Mi
Gracia. Esa gracia la tenéis: pero es hoy, os la otorgo, os la regalo, os la doy y os pregunto ¿Qué
haréis con ella?
Os adelanto este regalo que Sé que me pediréis y -por estar en el fin de los tiempos y rodeados
de tal maldad y sabiendo lo que me pediréis con una insistencia que no se compara con nada- os
lo repito- de lo que Me habéis pedido a lo largo de vuestra vida- os lo otorgo, pero es HOY.
Hacedlo que no despreciéis este regalo de vuestro Padre que Me lo agradeceréis por toda la
eternidad. Haced caso, Mis niños y hacedlo hoy.
Si vosotros tenéis algún amigo o familiar a quien podáis ayudar a entrar en Gracia, llevadlo hoy.
Todo se puede posponer menos vuestra salvación y la de vuestros hermanos, ¿lo tenéis claro?.
El Maligno os llenará de distracciones, preocupaciones y ocupaciones inútiles para que no
lleguéis. Este truco de haceros posponer vuestra salvación tiene a millones de almas
aprisionadas, y con un dolor enorme porque no quisieron ir cuando oportunidad tuvieron. Así
que como no os quiero ver allá también, os insto, os insisto, os llamo a que lo hagáis ahora.
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HERMOSOS DIÁLOGOS DIDÁCTICOS PARA LA HUMANIDAD – Y MARÍA DEL GETSEMANÍ
No creáis que simplemente por querer lo lograreis. El Maligno os colocará obstáculos en vuestro
camino, en vuestro corazón, en vuestro entorno y en vuestra mente, hasta en vuestra salud; pero
os ayudareMos a sortearlos, pero si no contamos con vuestra intención santa de hacerlo, ni con
vuestra fe de querer ir y con vuestra confianza, ¿cómo, Mis Niños?
Muchos dejaron la Consagración hasta el final (cuando se os recordó desde el primer mes de este
año del Señor) ¿ya la habéis hecho, vosotros que leéis complacidos porque estáis Bien con
vuestro Señor?
Siempre hay un paso más adelante que habréis de dar y debéis preguntaros firmemente
cimentados en vuestro presente ¿a dónde será el siguiente?, para que no deis pasos a tontas y a
locas, sino firmes y con sentido. ¿Lo entendéis?
Difundid esta guía para Mis Pequeños. Difundidla, no seáis egoístas. Dadla generosamente como
del cielo se os da. ¿Lo tenéis claro, Mis Pequeños?
Os Habló Vuestro Padre Dios Junto con la Corte Celestial
+Amen, Mis Pequeños
Amen , Abby
(*) El milagro de Hiroshima. EL
camino, en vuestro corazón, en vuestro entorno y en vuestra mente, hasta en vuestra salud; pero
os ayudareMos a sortearlos, pero si no contamos con vuestra intención santa de hacerlo, ni con
vuestra fe de querer ir y con vuestra confianza, ¿cómo, Mis Niños?
Muchos dejaron la Consagración hasta el final (cuando se os recordó desde el primer mes de este
año del Señor) ¿ya la habéis hecho, vosotros que leéis complacidos porque estáis Bien con
vuestro Señor?
Siempre hay un paso más adelante que habréis de dar y debéis preguntaros firmemente
cimentados en vuestro presente ¿a dónde será el siguiente?, para que no deis pasos a tontas y a
locas, sino firmes y con sentido. ¿Lo entendéis?
Difundid esta guía para Mis Pequeños. Difundidla, no seáis egoístas. Dadla generosamente como
del cielo se os da. ¿Lo tenéis claro, Mis Pequeños?
Os Habló Vuestro Padre Dios Junto con la Corte Celestial
+Amen, Mis Pequeños
Amen , Abby
(*) El milagro de Hiroshima. EL
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