LAS ALMAS QUE LE INTERESAN AL DEMONIO.

by pajares95

Ago 05_02 Es la vida en Nosotros lo que le da vida y esencia a vuestra alma.

Mensaje. Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J.V.     Todos vosotros pertenecéis a Mi Cuerpo Místico y así como Nosotros Tres hacemos Vida en una sola Persona, de la misma forma, todos vosotros, debéis hacer vida en Mí, Jesucristo, Segunda Persona de la Santísima Trinidad. Es la vida en Nosotros lo que le da vida y esencia a vuestra alma.  La  vida la habéis recibido de Nuestro Padre y la vida en la Gracia la recibís de Mi Santo Espíritu.  Todo aquél que se mantiene en la Vida de la Gracia, crece; en cambio, todo aquél que se aparta de ella, debido a que vive en pecado, por llevar faltas graves en su corazón no desarrolla satisfactoriamente,  ya que no puede tomar del alimento, por excelencia para el alma –La Sagrada Eucaristía-, ni puede dedicarse al diálogo profundo con su Dios a través de la oración.   La vida que os da Mi Padre, es un Don Divino, la vida en la Gracia es un trabajo cotidiano del alma.   El alma, al permanecer en Estado de Gracia, tiene la capacidad de mantener una íntima comunicación con su Creador y de El recibe innumerables favores y regalos, los cuales no se pueden recibir de otra fuente, ya que son de índole Divina. Cuando un alma se aleja de su Creador, es decir, deja el Estado de Gracia en forma voluntaria, a ésta no le llega la Vida Divina, la Sabiduría de Dios, así se debilita y no crece y, lo peor de todo, es que queda a merced del enemigo, porque no sabe como defenderse de su ataque. En una guerra, los soldados van equipados con todo lo necesario para luchar y defenderse de sus agresores, llevan de todo, tanto para ayudarse en lo personal, como para ayudar a  sus compañeros de batalla.  Si no se equipa bien, si no ha entrenado lo suficiente, si no conoce la forma de atacar ó de contraatacar al enemigo, lo más seguro es que en su primer salida a combatir, ya no regrese.    Al alma le sucede algo similar, pero todo queda en el campo de lo invisible, de lo espiritual.  Las almas que se mantienen en estado de Gracia, están siendo alimentadas cotidianamente, crecen, se fortifican y además reciben consejos personales de Mi Santo Espíritu, para su crecimiento espiritual y el crecimiento espiritual de sus hermanos al compartir de sus Dones. Así, el alma crecida, puede darse cuenta de cómo ataca el enemigo y sabe en qué forma se puede defender de su ataque.  El alma crecida NO VIVE SOLA, TIENE VIDA COMÚN CON NOSOTROS.    En los tiempos en los que estáis viviendo, hay millones de almas que no están equipadas para la lucha, son almas débiles, almas cobardes, almas que sucumben al primer ataque.  El enemigo, quién es muy astuto, ha puesto infinidad de trampas en el “campo de batalla”, para que las almas caigan en ellas de tal forma que ya no le molesten en lo sucesivo.  Muchas almas, un porcentaje muy alto, son presa fácil para él, porque son almas sin crecimiento espiritual, son almas arraigadas al mundo, son almas materialistas.  Por ello, porque lo del mundo pertenece al maligno, ya, en gran parte, ellas pertenecen al maligno y sucumben pronto.    Las almas que le interesan al demonio, son las almas que más le pueden dañar y éstas son, las que viven en Estado de Gracia y en oración constante. Estas almas se alimentan muy muy bien, con la Sagrada Eucaristía y además se encuentran muy bien equipadas para atacar al maligno y a sus obras.  Estas almas sí le dan combate fuerte al demonio y lo llegan a vencer, porque no están desprovistas de lo necesario para pelear; éstas almas cuentan  con el apoyo total de su Dios, Yo en ellas.     Estas almas pueden proteger a millones y millones de otras almas con su oración y con la donación de su voluntad a Mi Voluntad.  Estas no son almas cobardes, porque saben luchar por lo que pertenece a su Dios.  Son almas que buscan Mis Intereses y lo cumplen.     ¡Oh, hijitos Míos, cómo quisiera tener muchas de éstas almas y así la batalla la ganaríamos fácilmente y sin víctimas! Junto con Mi Madre Santísima vamos formando el ejército que nos va a ayudar a combatir a los demonios en la guerra que se acerca.  Necesitamos más “soldados”, Mis pequeños, ¿querríais ser tú uno de nuestros mejores soldados? Los requisitos son: Vivir en Estado de Gracia Alimentarse cotidianamente con la Sagrada Eucaristía y con la oración Tener mucho amor por Dios, Nuestro Padre y por todos vuestros hermanos Tener una total donación a la Voluntad de Nuestro Dios. Cuando llenáis éstos requisitos, Mi Santo Espíritu os toma, os forma, os bendice con grandes dones y regalos espirituales y, lo mejor de todo, es que dais mucho fruto, en conversiones y en salvación de almas. Os invito a ser reclutados por Mí, Jesús, vuestro Salvador, para que podamos vencer al mal y así preparar el retorno de Mi Reino a la Tierra. Yo os agradezco y os bendigo en nombre de  Mi Padre, en Mi Santo Nombre y en  el del Amor de Mi Santo Espíritu.

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