by pajares95 |
26 de enero de 1970
Jesús:
A cada día su pena, su medida de amor, su esfuerzo en la subida hacia el cielo.
Y, creeme, cada día, un poco de lo humano vencido por la gracia.
Si eres fiel, no te dejare. Yo se, conozco tu incapacidad; por eso, te lo digo, hijita mía, descansa en mi de todas tus preocupaciones, deja que los sucesos hablen por ti, puesto que yo les dirijo.
Soy el Gran Dueño de lo creado y de lo increado.
Nadie puede vivir sin Mi.
Encuentras tantas almas muertas ya. Las almas están en peligro de muerte porque su corazón se ha vuelto duro como la roca.
Nadie sabiendo amar ya, corren hacia donde todo es horror y desolación.
El fango de sus pecados los sepulta en un abismo sin fondo.
La Obra de mi amor empieza por su mensaje.
Hay que dar todo al Amor.
Los que he elegido para ser sus apóstoles están ya actuando.
Haz lo que te inspiro; y que te escuchen por mi amor.
La hora es grave, los problemas son arduos. Quiero salvar a la mayoría.
Las responsabilidades son terribles, y, si lo supieran ellos , temblarían de espanto.
Yo, el Dios del cielo y de la tierra, no he estado jamás tan cerca de mi pueblo y el parece ignorarlo.
La tierra de los hombres, será borrada del universo?
El drama se forja en los corazones.
Corazones orgullosos, torturados por la ambición.
Corazones humildes duramente afectados por la angustia de los desconocido que pesa sobre el mundo.
Corazones lastimados, corazones amantes e incomprendidos. No, hija mía; parece que el amor no es ya de este mundo.
Y, sin embargo, subsiste una esperanza.
Y es que el hombre vuelva a mi, en el arrepentimiento y el amor.
LA. P.MARGARITA BELGICA.
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