by pajares95 |
“Ofrece al Padre los tormentos de mi pasión por la conversión de las almas. Dile conmigo:
¡Oh Padre mío! ¡Oh Padre Celestial!
Mirad las llagas de vuestro hijo y dignaos recibirle para que las almas se abran a los toques de la gracia. Que los clavos que taladraron sus manos y sus pies traspasen los corazones endurecidos y que su sangre los ablande y los mueva a hacer penitencia. Que el peso de la Cruz sobre los hombros de vuestro Divino Hijo mueva a las almas a descargar el peso de sus delitos en el tribunal de la penitencia.”
”Os ofrezco Oh Padre Celestial, la corona de espinas de vuestro Amado Hijo. Por este dolor os pido que las almasse dejen traspasar por una sincera contricción” “Os ofrezco el desamparo que vuestro Hijo padeció en la Cruz, ........ su ardiente sed y todos los demás tormentos de su agonía, a fín de que los pecadores encuentren paz y consuelo en el dolor de sus culpas.” En fín “Oh Dios compasivo y lleno de misericordia”: por aquella perseverancia con que Jesús, vuestro hijo, rogó por los mismos que lo crucificaron, os ruego y os suplico, concedáis a las almas su ardiente amor a Dios y al prójimo y la perseverancia en el bien.
Y así como los tormentos de vuestro Hijo terminaron con la eterna Bienaventuranza, si los sufrimientos de los arrepentidos y penitentes sean también coronados eternamente con el premio de vuestra gloria.”
Libro:libreria en San Pablo
“Un llamamiento al amor”
Pedidos: 675 05 88 84
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