TODOS LOS PECADORES SE CONDENAN SI NO SE ARREPIENTEN.

by pajares95

The Rev. Fr. Melvin Doucette, African Missionary/ 1704 Palmer Road, RR 2

Tignish, PE (Prince Edward Island) COB 2BO / CANADÁ

Tel: 902-882-2004 / E-mail: melvin.doucette@bellaliant.net

PADRE MELVIN DOUCETTE

Viernes 10 de octubre de 2014

“Respuestas a las Objeciones.”

(Lectura de la Epístola de San Pablo a los Romanos 3: 1-8)

“Entonces, ¿qué ventaja tiene el judío o para qué sirve la circuncisión?  Las ventajas son muchas y en todos los aspectos.  Primero, Dios confió su palabra a los judíos.

Entonces, ¿qué pasa si algunos fueron infieles?  ¿Anula su infidelidad la fidelidad de Dios?  ¡De ningún modo!  Dios se mostrará fiel aunque todos los hombres sean falsos.  Como está escrito: ‘En la sentencia tendrás razón, del juicio saldrás inocente.’

Pero si nuestra culpa hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos?  ¿Qué Dios es injusto al aplicar el castigo? – hablando humanamente -.  ¡De ningún modo!  De lo contrario, ¿cómo podrá Dios juzgar al mundo?  Pero si mi falsedad hace resaltar la fidelidad de Dios, siendo así mayor su gloria, ¿por qué encima me condena como pecador?  ¿O debemos hacer el mal para que resulte el bien? – es lo que algunos calumniadores me atribuyen;  ellos sí merecen ser condenados -.”

Queridos amigos:

        

Un día vino a verme una mujer con cáncer.  Le hablé acerca de su vida como católica.  Le pregunté si iba a la iglesia los domingos.  Me dijo que hacía más de veinte años que no lo hacía.  Le pregunté el motivo y me dijo que había dejado de ir después del accidente en el que había muerto su hijo a causa de un conductor ebrio.  Esta mujer estaba culpando a Dios de la muerte de su hijo y había dicho que jamás volvería a la iglesia.  Le dije que había acusado a la persona equivocada.  Debería haber acusado al demonio porque el que conducía ebrio había cometido un pecado porque seguía al maligno.  Él era quien estaba detrás del accidente donde había muerto su hijo.  Comenzó a llorar pidiéndole perdón a Dios y dijo que volvería a ir a la iglesia.  Se confesó y a partir de allí comenzó a ir a la iglesia todos los días.  Sólo vivió unos meses y luego murió.  Su enfermedad fue su conversión y Jesús la llevó a su hogar en el cielo.

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor y Salvador entregado al Padre Melvin.   Jesús le habló con estas palabras:)

“Recordad, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que vivís en cada país del mundo, que lo peor que hay en la tierra es el pecado.  Es una bofetada en la cara de Dios, que os ama y os creo.  Es una ofensa terrible contra Mí, Jesús, vuestro Salvador, que vine a la tierra para salvaros.  Estáis llamados a arrepentiros de vuestros pecados para que Yo pueda quitarlos.

San Pablo, en su carta a los romanos, hace muchas preguntas, por ejemplo: ‘¿Cuál es la ventaja de ser judío?’, o ‘¿Para qué vale la circuncisión?’  Es verdad que los judíos fueron elegidos por Dios al principio para ser Su pueblo y que Su palabra les fue confiada.  Ése es el Antiguo Testamento.  Es la verdadera palabra de Dios a Su pueblo para prepararlos para Mi venida al mundo.  Yo, Jesús, el Señor, nací judío y María, Mi Madre, y José, Mi padre adoptivo, eran judíos.  Sin embargo, la mayoría del pueblo judío se negó a aceptarme como su Salvador y Señor.  En vez de eso Me mataron crucificándome.  Sin embargo, después de tres días resucite para siempre.  Es por medio de Mi sacrificio en la cruz que vuestros pecados pueden ser perdonados y que se abrió el cielo para vosotros.

Todos los pecadores se condenan si no se arrepienten.  Nadie tiene el derecho al pecado pues eso ofende a su Señor y Dios y serán castigados pues eso es lo que merecen.

Venid a Mí, amigos, seguidme y os daré las gracias que necesitáis para evitar el pecado.  Si caéis por vuestra debilidad, ni bien os arrepintáis vuestro pecado será quitado.  Regresaréis a Mí y os guiaré.  Os amo y os bendigo a todos.”

Padre Melvin

Pequeño Santuario de Nuestra Señora de la Isla del Príncipe Eduardo

Sitio Web: www.ourladyofpei.com