| by pajares95 |
Queridos hijos de Mi Corazón Inmaculado, como consagrados a Mí, ¡No améis al mundo, ni nada de lo que hay en él! Si alguno ama al mundo, no habita en su alma el Amor del Padre... (1Jn 2, 15) El mundo es orgulloso y prepotente, pero… ¡No lo temáis, es un vencido por Mi Hijo!(Jn 16, 33) Y tenéis a mano la victoria que le ha ganado: ¡Nuestra fe! (1Jn 5, 4)
¿Alguno de vosotros se arrojaría a los brazos de un terrorista, aunque lo viera preso, armado hasta los dientes…? Pues sí, eso ocurre con hijos Míos que quieren imitar al mundo, vivir sus falsas alegrías, y adoptan sus modos y maneras, sus ideas y credos, y no el Credo de la Iglesia.
Claro que el mundo se disfraza para poder engañarles, les hace sutiles y diabólicas sugerencias, es instrumento de Satanás, tienta como tentó a Eva, pero al fin, un vencido que será arrojado al estanque de fuego, con toda la muerte que causó, (Ap. 20, 14) y desaparecerá.
Hijos, a quien debéis de temer es a un libre, al que os acompaña hacia la Vida, ya os lo dijo Mi Jesús, ya os avisó: “Ponte a buenas con tu adversario, mientras vas con él por el camino, no sea que te entregue al Justo Juez, y el Juez al alguacil, Su ángel, y te metan en la cárcel, porque en verdad te digo, de allí no saldrás hasta que pagues el último céntimo”. (Mat. 5, 26) Si, hijos, temed, y muy mucho, al Purgatorio, otra gran obra de la misericordia de Dios, donde se sufre por Amor, por verdadera Caridad, expiando hasta las más mínimas faltas hechas a vuestros hermanos, los compañeros de camino en esta vida, y seréis juzgados por la Ley del Amor y la Caridad, miradla como adversario de vuestras malas inclinaciones, poneos a bien con ella, con temor y temblor, y no pequéis. (Sal. 4, 4)
¡Hijos! ¡Cuántas ansias padezco hasta teneros a todos Conmigo, libres, en este Reino! Yo os bendigo como Madre y oro intensamente por vosotros. Quedad en paz. Así sea.
BLOG. UNAHORACONMIGO.
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