by pajares95 |
14 de Enero de 2015 GRUPO ENCUENTRO DE LOS SAGRADOS CORAZONES. MADRID.
Jesús
Hijos Míos, y tú, hijo Mío predilecto, ama siempre con el amor infinito, como Yo amé a Mi Padre, con el Espíritu Santo hijo… e hijos, y así Mi Padre te mirará y os mirará como si fuese Yo, para ser Luz de tantas, tantas almas.
Hijos, Dios ha puesto ese sello en cada alma, el sello imborrable del amor, hijos, ese sello que os hace a vosotros semejantes a Mí.
Miradme hijos, miradme en Mi vida pública como está escrito en losEvangelios, hijos: el Cristo verdadero, el Cristo amor, el Cristo bondadoso, el Cristo humilde, el Cristo sencillo, el Cristo compasivo, hijos, generoso…
Hijos, Yo os dije: “haced lo que Yo hago” “sed perfectos” hijos,¿por qué os lo dije hijos? Si quiero esa unión entre vosotros y Yo, si quiero esa transformación hijos, si Yo lo hice, ¿no podéis ser vosotros:amor, generosos, bondadosos? Todas las virtudes Yo las poseía hijos, por Mi propia voluntad, para gloria de Dios, así vosotros, y todo, todo es Amor. El vínculo que os une a todos vosotros es amor, hijos.
Y a vosotros a quienes el Padre os mira viendo Mi imagen, vosotros,a los cuales he dicho que sois Mis íntimos, ¿no os quiero Yo dar lo mismo que Yo tuve?
Hijos Míos, Yo ahora solo sufro místicamente, estoy Glorioso hijos. Entonces, si Yo quiero hacer en vosotros Mi imagen de Cristo sufriente ¿no os vais a dejar…? ¡Oh pequeños! para bien de tantas almas Yo ofrezco vuestro sufrimiento unido a Mi Cruz al Padre, si Yo fui generoso, pequeños Míos, hermanos Míos, hijos Míos, si Yo fui generoso convosotros ¿no tenéis que ser vosotros generosos conmigo si queréis ser justos (=santos)? como Yo como hombre era justo, porque como Dios soy perfecto y la justicia (=santidad) solo tiene que ver en Mi naturaleza humana, hijos. ¿No podéis vosotros…?
¿Sabéis? cuando Yo permito el sufrimiento siempre es para más gracia, para más gloria y muchas veces cuando el sufrimiento es lacerante, lo he comentado, es por Mis amados hijos los sacerdotes.
Hijos, todo es una cuestión de amor, todo es amor hijos. Vosotros, cuerpo místico de Cristo, os tenéis que parecer a la Cabeza, hijos, implicados conmigo, Yo que fui héroe en el amor y en el dolor.
Oh Mis pequeños ¡cómo amo a cada uno, cómo le entrego la gracia, con que amor estoy en cada uno! hijos. Incluso cuando no lo sentís, ahí estoy Yo, tantas veces sufriendo con vosotros, tantas veces gozándonos. No todo es sufrimiento. Hijos ¡si Dios está con vosotros, si Jesús, el amante de vuestra alma, está con vosotros y os ama hasta la locura!
Hijos, ¿por qué estáis tan tristes? ¿No queréis que seamos uno? Oh pequeños ¡solo un Dios Amor os puede decir esto! solo Mi amor infinito por cada alma vuestra, a la que tengo dentro de Mi Corazón puede deciros esto hijos.
Oh hijos, pequeños Míos, tomo hoy todas vuestras cruces en Mi gran Cruz, ¡Oh hijos! Además es día 14, hijos, tan simbólico para vosotros, hijos, y en esta Cruz donde tomo todos estos dolores vuestros, hijos, ahí, ahí se la presento al Padre, ahí la bendice bendiciéndoos a vosotros, poniendo Mi beso de hermano vuestro en vuestra mejilla hijos, Mi beso en el corazón, beso de fortaleza, beso de alegría hijos, beso de amor infinito.
Bendigo todos los objetos con gracias especiales de fortaleza, con gracias de Amor, pequeños… ¡acrecentad el amor en vuestra alma!
La paz sea con vosotros, hijos, os bendice la Trinidad en el fuegodel amor. Amén, amen, amen.
La Madre
Y Yo, la Madre excelsa hijos, que vengo a vosotros y me paseo así entre vosotros, mirándoos, hijos ¡llenándoos de gracias! ¡Oh…! y Yo soy la intercesora ¡la que os da las gracias a manos llenas, para que vosotros, abiertos el corazón y el alma, las cojáis y las podáis dar a tantos acogiéndolas! Oh hijos, estoy con vosotros, vosotros sabéis que vuestra Madre no os abandona en todos los instantes pequeños Míos y más ahora que os parece que el sufrimiento arrecia tanto.
Oh pequeños, Yo siempre ¡siempre estuve llena de gozo! hijos, siempre, dentro del dolor.
Sobrenaturalizad todo hijos.
El gozo, el gozo interior, el gozo de ser unos con Cristo, hijos.
También a Mí, pequeños Míos, imitadme, miradme, porque os doy Mi Corazón a manos llenas, hijos. Estoy con vosotros, grabároslo en vuestro corazón, siempre, siempre, hijos.
Rezad ¡rezad por todas Nuestras intenciones! es importante, pequeños.
¡Mirad más al Cielo que a vosotros! hijos Míos.
Mientras, la Madre os bendice, os cubre con Su manto, lleva la mano al corazón de cada uno para consolar. Hijos, la gracia está en vosotros, la paz, el amor, estamos unidos pequeños, Mi beso está en vosotros, Mi beso en vuestra frente, en vuestro corazón y en vuestra alma.
Benditos seáis en el nombre del Padre, en el nombre de Mi amado Hijo, en el Amor, en el amor excelso de San José… todos estáis bendecidos ¡todos, todos! hijos, vuestra Madre os ama. Amén.
(En el tercer misterio, veía como llovía Espíritu Santo mientras cantabais una canción dedicada a Él. Era como lluvia en gotas que caían sobre nosotros, pero caían más sobre unos que sobre otros, tal vez porque no todos pedían sintiendo lo que cantaban de igual manera. ¡Hay que pedir sintiéndolo en el corazón y, entonces, llega el Espíritu Santo y nos cubre!
El Señor venía como Cristo cuando estaba ya a punto de iniciarse la Pasión. Como preparándose, porque se quería hacer uno con nosotros en el sufrimiento. Venía con un gran amor para que nos diésemos cuenta de que Él ahora sólo sufre místicamente, y a veces nos da la gracia para que suframos en vez de Él presentando ese dolor Él y nosotros al Padre.
Todo lo que hizo como hombre fue por su voluntad, para gloria del Padre. Nos dio ejemplo, y se ve en su vida pública, de toda virtud, para que nosotros hagamos lo mismo imitándole. La Gracia no nos va a faltar y lo podemos intentar y darle gracias porque se ha fijado en nosotros.
La Madre ha estado, como siempre, paseándose entre nosotros como más rápido, muy graciosa, mirando a un lado, mirando al otro ... Hace gracia porque es como si no diese abasto, poniendo su mano, consolando todas estas Cruces y tribulaciones, dando ese beso... ¡Es tan amorosa! ¡Es tan especial! ¡Me da siempre tanta pena que se vaya...! pero está siempre con nosotros.
Acrecentemos ese amor. Imitémosla a Ella. Pidamos la gracia de amar con el Espíritu Santo como Jesús amó al Padre.”)
(Y digo: que fuera tanta tristeza, que si queremos ser santos no podemos ser unos santos tan tristísimos, así nadie va a querer acercarse a nosotros… ¡Vaya apostolado vamos a hacer!)
No hay comentarios:
Publicar un comentario