by pajares95 |
Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo, DADO AJV. MEXICO.
Sobre: llevad Luz a los que están afligidos espiritualmente y gozad Conmigo, que pronto se dará la Luz a la humanidad entera.
Hijitos Míos, os quiero hablar de una de las Bienaventuranzas. Cuando habláis de Mí, cuando ante vuestros hermanos habláis de lo Mío, de Mis Enseñanzas, de Mi Vida, de Mi Amor hacia vosotros, de Mis Preceptos, de Mis Leyes, de lo que Yo quiero para el género humano y por ello sois criticados, sois perseguidos, sois maldecidos, benditos sois, porque Yo también padecí eso, Mis pequeños.
Sobre: llevad Luz a los que están afligidos espiritualmente y gozad Conmigo, que pronto se dará la Luz a la humanidad entera.
Hijitos Míos, os quiero hablar de una de las Bienaventuranzas. Cuando habláis de Mí, cuando ante vuestros hermanos habláis de lo Mío, de Mis Enseñanzas, de Mi Vida, de Mi Amor hacia vosotros, de Mis Preceptos, de Mis Leyes, de lo que Yo quiero para el género humano y por ello sois criticados, sois perseguidos, sois maldecidos, benditos sois, porque Yo también padecí eso, Mis pequeños.
Yo os traje las Enseñanzas que Mi Padre Me pidió que os trajera, la humanidad estaba viviendo en obscuridad espiritual, el demonio era el dueño de la Tierra, maldad por todos lados, obscuridad espiritual, moral, era vida de muerte, sí, vida de muerte vivían, pero estaban muertos a la Gracia, estaba cerrado su corazón. Mucha maldad les rodeaba y les hacía caer en más maldad, muy pocos salían adelante. Al venir Yo, vuestro Dios, vuestro Salvador, vuestro Redentor, traje Luz al mundo. Ahora tenéis ésa Luz, con la cual podéis trabajar para vuestros hermanos, pero así como Yo fui atacado por traer ésa Luz, porque los hombres aprovechan las tinieblas para enriquecerse de ellas, pero no se dan cuenta que mientras más se enriquecen del las tinieblas, la muerte los cubre más fuertemente y es difícil luego salir de las tinieblas del mal si no se acercan a Mí, a la Luz. Por eso se Me atacó tanto, porque los poderosos de ése tiempo, de Mi pueblo, del pueblo escogido, habían escogido vivir en las tinieblas y se habían enriquecido de ellas. Desgraciadamente, pocos entendieron, pero la Luz se va dando entre los hombres, ha llegado a todos los rincones de la Tierra, pero aún no resplandece ni se da como debiera darse. Se sigue luchando y Yo, con vosotros, para que la Luz siga abriéndose camino entre las tinieblas. Los que Me seguís, debéis seguir trabajando y padeciendo por éste triunfo que tarde ó temprano se dará, sí, el triunfo de la Luz, de la Verdad, de Mi Vida sobre la Tierra.
Manteneos, Mis pequeños, en ésa lucha callada, sufriente, pero que será victoriosa y vosotros gozaréis Conmigo la victoria que la Luz traerá sobre todos vosotros.
Orad, Mis pequeños, los que ya tenéis la Luz, manteneos en ella, a pesar de que las tinieblas quieran oscurecer lo que ya se ha ganado.
Yo Soy vuestro Dios, Soy el Creador del Universo y las tinieblas no podrán nunca cubrir lo que ya tiene Luz. Sed confiados, Mis pequeños en lo que Yo os he dado, llevadMe a los corazones, llevad Luz a los que están afligidos espiritualmente y gozad Conmigo, que pronto se dará la Luz a la humanidad entera.
Gracias, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.
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